11 fotosLa escasez de alimentos en los zoos de VenezuelaCentenares de animales se mueren de hambre debido a la grave falta de recursos econ¨®micos. Tigres y leones est¨¢n siendo alimentados con mangos y calabazas 29 jul 2016 - 13:49CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa dif¨ªcil situaci¨®n que est¨¢n viviendo los animales en el zoo de Caracas no es ¨²nica: decenas de zool¨®gicos p¨²blicos a lo largo de Venezuela, que cuenta con una vasta fauna y flora tropical, tambi¨¦n tienen grandes problemas para alimentar a todos sus animales. En la imagen, donaciones de comida en el zoo Paraguan¨¢ de Punto Fijo, el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)Cuando comenz¨® a escasear la comida, los cuidadores de los animales trataron de alimentar con mangos y calabazas a grandes depredadores, como leones y tigres, en un intento de saciarlos ante la falta de alimento. Un trabajador alimenta con papaya a un oso andino, en el zoo venezolano de Paraguan¨¢ en Punto Fijo, el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)"Se necesitan ingresos econ¨®micos y suministros alimenticios y medicinales de forma estable y consecuente, de lo contrario se mantiene el riesgo de que se cierre el zoo", ha admitido Marisabel Santana, directora del parque Paraguan¨¢. En la imagen, un trabajador suministra vitaminas con una jeringuilla a un mono capuchino, en el zoo de Punto Fijo, el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)En Venezuela, la inmensa mayor¨ªa de los zoos y parques son p¨²blicos y est¨¢n administrados por funcionarios. En consecuencia, la entrada al p¨²blico es gratuita y dependen de los ingresos del Gobierno para poder funcionar. En la imagen, trabajadores transportan comida donada en el zoo Paraguan¨¢ de Punto Fijo, el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)En el zool¨®gico de Paraguan¨¢, en el estado de Falc¨®n, muy cercano a la costa, el pasado mayo se registr¨® la muerte de al menos tres animales. A pesar de que los responsables del parque no han confirmado el motivo de la muerte, los m¨¢s de 300 animales restantes que a¨²n habitan en el zoo presentan graves s¨ªntomas de desnutrici¨®n y deshidrataci¨®n. En la imagen, un guacamayo en su jaula del zoo Paraguan¨¢ de Punto Fijo (Venezuela), el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)La Fiscal¨ªa venezolana ha abierto una investigaci¨®n sobre la muerte de los animales, adem¨¢s de investigar el caso de un caballo que fue robado y posteriormente descuartizado para 'despojarlo de su carne'. En la imagen, un jaguar mastica un trozo de carne en el zoo Paraguan¨¢ de Punto Fijo, Venezuela, el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)Un trabajador deja papaya en el suelo de la jaula de los monos ara?a, en el zoo Paraguana de Punto Fijo, Venezuela.CARLOS JASSO (REUTERS)Ante la situaci¨®n, la directora del parque Paraguan¨¢ ha anunciado que el zool¨®gico planea trasladar a una docena de animales -los que m¨¢s comida consumen- a un parque en el estado de M¨¦rida, cerca de los Andes. Aunque este parque tambi¨¦n atraviesa dificultades, podr¨ªa ofrecerles mejor calidad de vida, ya que cuenta con m¨¢s recursos, espacio y un clima m¨¢s benigno. En la imagen, un mono capuchino come un trozo de papaya en el zoo Paraguana de Punto Fijo, Venezuela.CARLOS JASSO (REUTERS)Marlene Sifontes, representande de Inparques, ha a?adido que se ha registrado la muerte de cerdos vietnamitas, tapires, conejos, aves y pecar¨ªes, entre otros. 'Lo de los animales en Caricuao es la met¨¢fora del sufrimiento del venezolano', ha se?alado. En la imagen, pecar¨ªes en el zoo Paraguana de Punto Fijo, Venezuela, el 22 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)A pesar de los esfuerzos de los trabajadores del zoo de Caricuao, unos 50 animales han muerto de inanici¨®n en los ¨²ltimos seis meses, seg¨²n ha denunciado el sindicato del Instituto Nacional de Parques (Inparques), la instituci¨®n encargada de supervisar los parques y los zool¨®gicos p¨²blicos del pa¨ªs. En la imagen, un puma del zoo Caricuao, en Caracas (Venezuela), el 12 de julio de 2016.CARLOS JASSO (REUTERS)Un trabajador del zoo Paraguana de Punto Fijo, en Venezuela, camina junto a los tapires.CARLOS JASSO (REUTERS)