11 fotosEllas son el cambioMujeres de comunidades en Senegal, Gambia y Guinea Bissau muestran c¨®mo la situaci¨®n de la mujer rural puede cambiar. Y es posible.Lusmore DaudaSenegal - 09 ago 2016 - 11:23CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceKolda (Senegal) Junio 2016. De forma ¨¦pica, aparecen entre la injusta polvareda que los veh¨ªculos levantan a su paso. Son siluetas caminantes que se difuminan bajo un sol omnipresente mientras recorren largas distancias cargando sobre sus cabezas el agua, la le?a o las cosechas de mijo y sorgo. Lo hacen d¨ªa tras d¨ªa logrando mantener un equilibrio entre el pasado y el futuro, entre el deber y la dignidad, dejando atr¨¢s siglos de injusticias y desigualdad de g¨¦nero. Caminan de la invisibilidad m¨¢s absoluta a cierta claridad donde se vislumbra, por fin, su labor silenciosa, pasando del analfabetismo establecido a escribir sus nombres en letras may¨²sculas. De las miradas penetrantes de mujeres rurales de las etnias Peuls, Sonink¨¦s, Mandingas y Wolofs, brotan historias humildes y silenciosas pero nunca vencidas, y el reflejo de una entrega inalterable y sin medida a la familia y a la comunidad. Mujeres lideres y valerosas toman la palabra, crean asociaciones y dirigen proyectos desde lugares que hasta los mapas ignoran. Estas son algunas de sus voces.Karamo Ceesay, de Brikama Ba (Gambia). "Nosotras las mujeres, desde nuestra creaci¨®n, vivimos con todas las dificultades. A donde vayas, ver¨¢s en el campo que de 100 mujeres, 99 trabajan, y de 100 hombres s¨®lo 10 trabajan. As¨ª es ?frica para nosotras. Cuando decimos que los hombres y las mujeres deben estar en las mismas condiciones, los hombres piensan que vamos a estar por encima de ellos. Y no se trata de eso. Lo que queremos hoy, principalmente es que el hombre y la mujer se repartan las tareas y el cuidado de la familia. Para ello, debemos sentarnos y hablar. Tiene que haber un debate sincero para poder seguir adelante".Mondo Balde, de Siisaao Kunnda (Guinea Bissau). "Para las mujeres, no hay diferencia entre estaci¨®n seca y estaci¨®n de lluvias, siempre trabajamos, ma?ana y tarde, mientras que los hombres est¨¢n sentados. Siempre estamos ocupadas, dedic¨¢ndonos a los hijos, a la casa, al cultivo y al comercio. Las mujeres aportamos mucho a la comunidad. Sabemos organizarnos, y enfrentarnos a las dificultades con sangre fr¨ªa, somos sanas y fuertes y siempre transportamos cargas muy pesadas en nuestra cabeza. Si se pagara a las mujeres por todo su esfuerzo, representar¨ªa una fortuna".Matty Marong, de Salikene (Gambia). "Desde la madrugada hasta la noche, trabajo duro, no conozco m¨¢s que el trabajo, y no hago otra cosa m¨¢s que trabajar. Es verdad que el hombre est¨¢ ah¨ª y aporta, pero el esfuerzo y el cansancio generado por la atenci¨®n a los hijos recae en la mujer. Las mujeres trabajamos constantemente con todas nuestras fuerzas, es lo que hace que queramos un cambio".Ramata Cesuy, Kerr Ardo (Gambia). "Las mujeres vivimos forzadas a depender econ¨®micamente de los hombres para sobrevivir, y sufrimos esta situaci¨®n por una falta de medios. Si pudiera no cultivar¨ªa, pero no puedo evitarlo porque no tengo los recursos para crear un negocio o hacer otra cosa. De vez en cuando, gracias al peque?o comercio, encuentro la forma de ganar algo para contribuir a las necesidades de la familia, pero no es suficiente. Las mujeres debemos encontrar nuevas fuentes de ingresos para disminuir nuestro sufrimiento y ser m¨¢s independientes. Eso nos ayudar¨¢ a progresar, a creer en nosotras y en nuestras capacidades". Mariamma Dram¨¦, Diyaabugu (Senegal). "Ahora, las mujeres nos esforzamos mucho para ir a la escuela de alfabetizaci¨®n. Saber leer y escribir es fundamental para progresar y defender nuestras ideas. Las mujeres que nos organizamos, encontramos el modo de llevar a cabo nuestros proyectos. Cuando estamos unidas somos m¨¢s fuertes ante los problemas. Tambi¨¦n, hay hombres que nos apoyan y nos ayudan en diferentes ¨¢reas, porque piensan que las mujeres somos serias, que mantenemos nuestra palabra y que luchamos hasta el final para lograr nuestro objetivo". Yamundaw Drameh, Brikama Ba (Gambia). "Es necesario que en nuestras comunidades haya cambios significativos comenzando por aligerar la carga de trabajo de las mujeres. Si logramos que esa carga de actividades disminuya, supondr¨¢ un gran avance no s¨®lo para las mujeres, sino tambi¨¦n para toda la comunidad. Los cambios que anhelamos suponen un gran desaf¨ªo porque requiere de un cambio de mentalidad. Para lograr esos cambios, nosotras debemos tomar la iniciativa, organizarnos en asociaciones y emprender proyectos".Djadja Balde, Siisaao Kunnda (Guinea Bissau). "En esta comunidad, soy la presidenta de la asociaci¨®n y asumo un papel importante en la organizaci¨®n de la huerta. Cuando convoco una reuni¨®n las mujeres acuden y respetan mi palabra. Un d¨ªa la vicepresidenta de la asociaci¨®n me dijo: '?C¨®mo vamos a conseguir una huerta si las mujeres no tenemos tierras?' Y yo le dije: 'S¨ª, es verdad, las mujeres no tenemos tierras, pero existe una soluci¨®n: pedir a un propietario que nos ceda una parcela'. Desde entonces, hemos logrado cultivar nuestra huerta y vamos a tramitar los papeles para que el terreno sea de la comunidad". Fatoumata Camara, Kilondito Fuuta (Senegal). "En muchas ¨¢reas de decisi¨®n, no se tiene en cuenta nuestra opini¨®n. Los hombres deben asumir que las cosas est¨¢n cambiando, deben hacer un esfuerzo y dejar espacio a las mujeres en los organismos comunitarios de decisi¨®n. Debemos seguir influyendo para que llegue el d¨ªa en que seamos representadas por mujeres. De lo contrario, los hombres continuar¨¢n tomando decisiones sin tener en cuenta nuestras necesidades. Es necesario que seamos fuertes y permanezcamos unidas. Tenemos que seguir siempre as¨ª, unidas".Aua Embal¨®, Kuppuda (Guinea Bissau). "Cuando era ni?a, miraba lo que hac¨ªan los ni?os y ve¨ªa que ten¨ªan m¨¢s tiempo que nosotras para jugar y estudiar. Es tiempo de afrontar otro tipo de educaci¨®n, ofreciendo a las chicas las mismas oportunidades que a los chicos. Y eso pasa por compartir los trabajos dom¨¦sticos, que aprendan por igual a cocinar, lavar la ropa y dem¨¢s tareas. Hoy d¨ªa, las chicas siguen teniendo menos tiempo que los chicos para estudiar, y a pesar de ello son m¨¢s esmeradas en el estudio y mas educadas y cumplidas".Aisatou Diallo, Kolondito Fuuta (Senegal). "La situaci¨®n de la mujer no va a mejorar de repente, pero s¨ª poco a poco, y se ver¨¢ en las pr¨®ximas generaciones. A partir de los proyectos que estamos desarrollado, muchos hombres y mujeres comienzan a concienciarse y a tener en cuenta nuestras ideas porque han comprendido que estos cambios son buenos para todos. Igualmente, han comprendido que la educaci¨®n es algo importante. En la actualidad, las j¨®venes pueden ir al colegio y continuar sus estudios. Antes, nosotras no pod¨ªamos ir a la escuela por ser mujeres. Las chicas que ahora estudian ya no querr¨¢n sufrir como lo hicimos nosotras, ser¨¢n mujeres que podr¨¢n decidir mejor su futuro".