Decisi¨®n responsable

El secretario general de Ciudadanos, Albert Rivera, demostr¨® ayer una responsabilidad superior a la del resto de los principales l¨ªderes pol¨ªticos. Un d¨ªa antes de reunirse con el presidente del Gobierno en funciones, Rivera convoc¨® a su Ejecutiva para, en palabras suyas, ¡°debatir si podemos hacer algo m¨¢s para desbloquear la situaci¨®n¡±. Y el resultado fue que los dirigentes del partido naranja aprobaron el inicio de negociaciones con el PP a cambio de una condici¨®n previa y seis medidas de regeneraci¨®n.

En caso de que Mariano Rajoy acepte hoy esas propuestas, Ciudadanos estar¨ªa dispuesto a convertir su abstenci¨®n en un voto positivo a su investidura como presidente del Gobierno, con lo que el saldo se situar¨ªa en 169 esca?os. Una cifra insuficiente todav¨ªa, pero que abre puertas a abstenciones de otros grupos.

La primera condici¨®n para que se inicien las negociaciones formales entre ambos partidos es que la presidenta del Congreso fije ya fecha y hora para la sesi¨®n de investidura. Algo no solo razonable, sino absolutamente imprescindible desde el punto de vista legal e institucional. Desde estas p¨¢ginas, EL PA?S ha instado a Rajoy a que deje de utilizar vaguedades pol¨ªticas, cuando han pasado ya m¨¢s de 40 d¨ªas desde las elecciones del 26-J, y cumpla el mandato recibido por el Rey, sin intentar retorcer la ley. No es posible que renuncie, no hay justificaci¨®n.

Adem¨¢s de fijar fecha para la investidura, Rivera enumer¨® seis medidas para la regeneraci¨®n pol¨ªtica y la lucha contra la corrupci¨®n, medidas que han estado en todos sus programas electorales y que obedecen a la filosof¨ªa central de Ciudadanos desde su fundaci¨®n. Estas seis condiciones son: separaci¨®n inmediata de todos los cargos p¨²blicos imputados por corrupci¨®n, eliminaci¨®n de los aforamientos de los pol¨ªticos, aprobaci¨®n de una nueva ley electoral, fin de los indultos por corrupci¨®n pol¨ªtica, limitar los mandatos presidenciales a ocho a?os y creaci¨®n de una comisi¨®n parlamentaria para investigar el caso B¨¢rcenas.

Las peticiones de Rivera son m¨¢s que razonables y no deber¨ªan suponer un problema insalvable para Rajoy si realmente quiere luchar contra la corrupci¨®n que ha emponzo?ado al PP durante muchos a?os. La corrupci¨®n es, sin duda, la principal raz¨®n para la desafecci¨®n de los espa?oles hacia la clase pol¨ªtica, y supone el segundo problema en Espa?a, despu¨¦s del paro, seg¨²n confirm¨® el pasado lunes la ¨²ltima encuesta del CIS. En palabras del l¨ªder de Ciudadanos, ¡°es el tal¨®n de Aquiles del PP¡±, lo que cuestiona que sea un partido confiable.

Tras el paso, importante y responsable, dado por Albert Rivera, la presi¨®n se traslada al presidente en funciones. Si Mariano Rajoy de verdad quiere pasar de ser el problema a formar parte de la soluci¨®n, deber¨ªa aceptar las condiciones de Ciudadanos ¡ªpor mucho que tenga serios reparos a la forma y el fondo de la intervenci¨®n de Rivera¡ª e iniciar la negociaci¨®n sobre un programa de Gobierno que acabe con 247 d¨ªas de interinidad.

Los espa?oles no se merecen ni un d¨ªa m¨¢s de bloqueo pol¨ªtico, y Rivera ha abierto la puerta a un consenso que permita la gobernabilidad en nuestro pa¨ªs.