Despu¨¦s de los conciertos de Morgan, Bozza, Super Ratones, Bailongo Brothers, Guatin¨¦, Miss Antibi¨®tica, Blutaski DJ, Los Ni?os Terribles, Man Pop y ?scar Mina el jueves -repartidos entre el escenario Carson Camping, y el Caf¨¦ Central y Le Club en la plaza La Sal- tocaba apertura de puertas. 14.000 personas las cruzaron en esa primera jornada inaugurada por La Frontera, Drow y Ni?o de Elche.Diego Santamar¨ªaEmpezaron entonces las colas para cambiar euros por Sonos -v¨¢lidos en algunos stands-, guardarse algo de efectivo para comer algo entre concierto y concierto y recargar la pulsera cashless que por primera vez ha usado el Sonorama. Empezaba el primero de los tres d¨ªas, "intensitos" seg¨²n algunos, que dura este festival de la Ribera de Duero. Diego Santamar¨ªaEl viernes, los asistentes 'repetidores' lograron llegar a tiempo a la plaza del Trigo porque saben que, de frente al escenario, la ¨²nica sombra posible es la franja izquierda; y este a?o no hab¨ªa muchas opciones, los accesos se cortaron antes de las 13.00 por la afluencia de p¨²blico, que se extendi¨® en las perpendiculares y paralelas intentando ver algo entre globos, pistolas de agua, pelucas y sombreros. Mientras, los Love of Lesbian ya estaban disfrazados y listos para salir a rugir una versi¨®n de The Cure (y despu¨¦s conseguir un coro perfecto con el 'Ni t¨² ni nadie' de Alaska y Dinamara).Diego Santamar¨ªaMientras, en los alrededores, las charangas Los Sobrinos de la T¨ªa Damiana y Los Chones repet¨ªan el eco del 'Resistir¨¦' que el D¨²o Din¨¢mico hab¨ªa entonado la noche anterior. Fueron 16.000 los que el viernes decidieron llegar a Aranda de Duero, la mayor¨ªa ya con entrada de d¨ªa, y cogiendo con ganas y un intenso calor (38 C? marcaban los term¨®metros) lo que estaba por llegar. Diego Santamar¨ªaSonaron Micky y Los Colosos del Ritmo, The Trunks o Doctora Yeye por la ma?ana y en unas calles llenas tambi¨¦n de padres y abuelos con ni?os (con y sin cascos), alg¨²n turista despistado y otros que no lo estaban tanto despu¨¦s de pasar por las catas. A partir de las 19.00, y despu¨¦s de esperar un poco para lograr subir a uno de los autobuses que llevaran hasta el recinto, el p¨²blico fue cogiendo posiciones para los cabezas de esa noche: The Hives, Love of Lesbian, Le¨®n Benavente y Kula Shaker.Diego Santamar¨ªaEl s¨¢bado, con las zapatillas un poco menos limpias y los brazos con restos de alg¨²n dibujo a rotulador, empezaba la pen¨²ltima de las jornadas diurnas y la despedida de los escenarios de noche. En las Bodegas Esteban Sanz, justo detr¨¢s de la plaza del Trigo, daba la sombra y hab¨ªa cola para comprar Agua de Fantas¨ªa, una mezcla dulce de rosado, canela y lim¨®n que solo se vende durante el festival y solo en ese lugar. Diego Santamar¨ªaAntes de que la masa se mudara del centro de Aranda hasta el recinto, el escenario Charco en el Parque de la Isla, una de las grandes novedades de este a?o, acog¨ªa a Club del Rio, Quiero Club, Javiera Mena, Masa y Chancha V¨ªa Circuito; una ventana hacia Latinoam¨¦rica que se ha convertido en un nuevo rinc¨®n y peque?o trampol¨ªn para ir "subiendo de escenario", algo que probaron Luis Brea y el Miedo en el Escenario Castilla y Le¨®n pasadas las 22.00. Poco antes, Mucho hab¨ªa comentado sobre el Ribera de Duero que en los festivales tambi¨¦n hay un lugar para la balada, el cuchicheo generalizado fue "llega Mil Razones" y la canci¨®n costumbrista de Brea se convirti¨® en peque?o himno.Diego Santamar¨ªaPara el momento en el que Mando Diao ocup¨® el Escenario Ribera de Duero, m¨¢s de 60.000 personas confirmaban el r¨¦cord de asistencia del Sonorama, que este a?o ha tenido cinco d¨ªas (de mi¨¦rcoles a domingo), m¨¢s de 140 bandas, "y el doble de ba?os que el a?o pasado", apuntaba una chica con orejas de Micky Mouse mientras esperaba para pedir en una de las barras, atestadas, que en ning¨²n momento se quedaron sin existencias. Diego Santamar¨ªaExceptuando la no devoluci¨®n de lo que el s¨¢bado quedara en la pulsera cashless y alguna que otra cola para pedir (sobre todo el s¨¢bado), los peros a este festival se reducen a "nada". El Sonorama, veterano y con una legi¨®n de fieles que aumenta cada a?o, se quedaba el domingo con los ¨²ltimos conciertos y los ¨²ltimos valientes que alargaron esta decimonovena edici¨®n hasta la madrugada del lunes. Ahora, ya est¨¢ en marcha la edici¨®n de 2017, un 20 cumplea?os que se las promete muy felices.Diego Santamar¨ªa
