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M��xico contra su expolio

La propuesta de diputados brit��nicos de devolver a Atenas los m��rmoles sustra��dos en el siglo XIX que se exhiben en Londres anima a M��xico ante la posibilidad de recuperar algunas de las piezas prehisp��nicas que se encuentran en Europa.

Jacobo Garc��a

Jacobo Garc��a

M��xico - 12 sept 2016 - 23:02CEST

Conservada en Londres, es una de las m��scaras m��s espectaculares del mundo antiguo. Fue elaborada en el siglo XV sobre un cr��neo humano con incrustaciones de turquesa y con una cubierta de piel de venado. Los ojos est��n hechos con hierro pulido y concha blanca. Representa a Tezcatlipoca, Dios del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre en la cultura Mexica. — Conservada en Londres, es una de las m��scaras m��s espectaculares del mundo antiguo. Fue elaborada en el siglo XV sobre un cr��neo humano con incrustaciones de turquesa y con una cubierta de piel de venado. Los ojos est��n hechos con hierro pulido y concha blanca. Representa a Tezcatlipoca, Dios del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre en la cultura Mexica.Museo Brit��nico de Londres

Espectacular dintel de piedra extra��do de Chiapas importante por su tama?o y significado, que actualmente se exhibe en el Museo Brit��nico. El grabado completo, abarca nueve generaciones de gobernantes de Yaxchil��n, a orillas del R��o Usumacinta. Las piedras labradas fueron llevadas a Londres por el diplom��tico y explorador ingl��s Alfred Maudslay quien realiz�� ocho expediciones a la cuenca del Usumacinta entre 1881 y 1894. Concr��tamente el dintel n��mero 24, Maudslay lo encontr�� en el suelo, boca abajo, en la puerta de acceso de un templo de Yaxchil��n. Qued�� fascinado con la belleza del objeto y, sin pensarlo m��s, seg��n escribi�� despu��s: ��decid�� llevarmelo a casa��. El dintel pesaba m��s de media tonelada,por lo que sus ayudantes redujeron a golpe de cincel el grosor a la mitad. Una semana despu��s viajaron con ��l en un cayuco por el Usumacinta. Inicialmente las reproducciones fueron donadas al Victoria & Albert Museum (V&A) y posteriormente trasladadas al Museo Brit��nico. Aquella ventura, contada por el explorador D��sir�� Charnay fue publicada en el famoso libro de aventuras, 'Les Anciennes Villes du Nouveau Mond'. — Espectacular dintel de piedra extra��do de Chiapas importante por su tama?o y significado, que actualmente se exhibe en el Museo Brit��nico. El grabado completo, abarca nueve generaciones de gobernantes de Yaxchil��n, a orillas del R��o Usumacinta. Las piedras labradas fueron llevadas a Londres por el diplom��tico y explorador ingl��s Alfred Maudslay quien realiz�� ocho expediciones a la cuenca del Usumacinta entre 1881 y 1894. Concr��tamente el dintel n��mero 24, Maudslay lo encontr�� en el suelo, boca abajo, en la puerta de acceso de un templo de Yaxchil��n. Qued�� fascinado con la belleza del objeto y, sin pensarlo m��s, seg��n escribi�� despu��s: ��decid�� llevarmelo a casa��. El dintel pesaba m��s de media tonelada,por lo que sus ayudantes redujeron a golpe de cincel el grosor a la mitad. Una semana despu��s viajaron con ��l en un cayuco por el Usumacinta. Inicialmente las reproducciones fueron donadas al Victoria & Albert Museum (V&A) y posteriormente trasladadas al Museo Brit��nico. Aquella ventura, contada por el explorador D��sir�� Charnay fue publicada en el famoso libro de aventuras, 'Les Anciennes Villes du Nouveau Mond'.Museo Brit��nico de Londres

La pieza m��s emblem��tica del periodo prehisp��nico en manos del Museo Brit��nico es una serpiente de dos cabezas hecha en mosaico turquesa. Se cree que habr��a sido un obsequio de Moctezuma, ��ltimo emperador de Tenochtitl��n, a Hern��n Cort��s. ��Mascaras hay muchas pero serpientes como esta ninguna en el mundo" dice el experto en arte prehisp��nico Miguel Gleason. La serpiente de dos cabezas fue realizada por los mixtecos entre el 1400 y el 1521 dc. Est�� confeccionada con turquesa, considerada la piedra m��s valiosa de todas las piedras verdes, (chalchihuites) fuente de vida y agua. — La pieza m��s emblem��tica del periodo prehisp��nico en manos del Museo Brit��nico es una serpiente de dos cabezas hecha en mosaico turquesa. Se cree que habr��a sido un obsequio de Moctezuma, ��ltimo emperador de Tenochtitl��n, a Hern��n Cort��s. ��Mascaras hay muchas pero serpientes como esta ninguna en el mundo" dice el experto en arte prehisp��nico Miguel Gleason. La serpiente de dos cabezas fue realizada por los mixtecos entre el 1400 y el 1521 dc. Est�� confeccionada con turquesa, considerada la piedra m��s valiosa de todas las piedras verdes, (chalchihuites) fuente de vida y agua.Museo Brit��nico de Londres

Considerado el texto m��s antiguo de Am��rica se trata de un 'libro' escrito por los mayas de Chichen Itz��. Exhibido en Alemania, el c��dice lleg�� originalmente a Espa?a en 1519 enviado por Hern��n Cortes al Rey. Desde Espa?a viaj�� a Austria y en 1739, Johann Christian G?tze, director de la Biblioteca Real de Dresde se lo compr�� a un propietario privado de Viena. Durante la II Guerra Mundial, la biblioteca donde se guardaba el c��dice fue alcanzada por los bombardeos y el c��dice sufri�� da?os importantes por el agua, pero fue meticulosamente restaurado. El c��dice fue fundamental para interpretar la fon��tica maya descifrada por Yuri Knorozov en los a?os 50, en base al imperfecto alfabeto de Diego de Landa alrededor de 1566.

El penacho de Moctezuma expuesto en el Museo Etnogr��fico de Viena es quiz�� la pieza que mejor representa el agravio del expolio. Fue el tocado - o uno de ellos - de Moctezuma II, emperador de Tenochitl��n durante la llegada de los espa?oles a M��xico (1519). Es un penacho de oro con piedras preciosas y 400 plumas de quetzal. Originalmente, form�� parte de un paquete de 158 piezas que el Emperador Moctezuma regal�� a Hern��n Cort��s para honrarlo como un visitante distinguido. Se cree que a?os despu��s pas�� a ser propiedad de la Casa Real de Austria, cuando el barco en el que viajaba el penacho fue atacado en Jamaica por corsarios franceses. Medio siglo despu��s fueron adquiridas a un ladr��n italiano por el archiduque de Austria, Fernando II del Tirol. — El penacho de Moctezuma expuesto en el Museo Etnogr��fico de Viena es quiz�� la pieza que mejor representa el agravio del expolio. Fue el tocado - o uno de ellos - de Moctezuma II, emperador de Tenochitl��n durante la llegada de los espa?oles a M��xico (1519). Es un penacho de oro con piedras preciosas y 400 plumas de quetzal. Originalmente, form�� parte de un paquete de 158 piezas que el Emperador Moctezuma regal�� a Hern��n Cort��s para honrarlo como un visitante distinguido. Se cree que a?os despu��s pas�� a ser propiedad de la Casa Real de Austria, cuando el barco en el que viajaba el penacho fue atacado en Jamaica por corsarios franceses. Medio siglo despu��s fueron adquiridas a un ladr��n italiano por el archiduque de Austria, Fernando II del Tirol.Alexander Klein (AFP/Getty Images)

Espa?a es de los pa��ses europeos con menos objetos prehisp��nico en sus vitrinas sin embargo, entre ellos, destaca el C��dice Trocortesaiano, la pieza m��s importante del museo de Am��rica en Madrid. El Museo conserva el m��s tard��o de los tres c��dices mayas a��n existentes, junto con los de Dresde y Par��s. El de Madrid es el m��s extenso, 6.82 metros de longitud y con mayor cantidad de texto (112 p��ginas). Alemania, Inglaterra, Francia o Italia, que se benefici�� de la llegada de numerosas piezas como presentes a los distintos Papas, son los pa��ses que m��s objetos albergan en sus museos, bodegas y colecciones privadas. Unos 100.000, segun sus c��lculos. Sin embargo, segun Glason no se puede hablar de "expolio" ya que la gran mayor��a de los objetos prehisp��nicos que terminaron en Europa fueron regalos de los gobernantes mexicanos a las coronas europeas. — Espa?a es de los pa��ses europeos con menos objetos prehisp��nico en sus vitrinas sin embargo, entre ellos, destaca el C��dice Trocortesaiano, la pieza m��s importante del museo de Am��rica en Madrid. El Museo conserva el m��s tard��o de los tres c��dices mayas a��n existentes, junto con los de Dresde y Par��s. El de Madrid es el m��s extenso, 6.82 metros de longitud y con mayor cantidad de texto (112 p��ginas). Alemania, Inglaterra, Francia o Italia, que se benefici�� de la llegada de numerosas piezas como presentes a los distintos Papas, son los pa��ses que m��s objetos albergan en sus museos, bodegas y colecciones privadas. Unos 100.000, segun sus c��lculos. Sin embargo, segun Glason no se puede hablar de "expolio" ya que la gran mayor��a de los objetos prehisp��nicos que terminaron en Europa fueron regalos de los gobernantes mexicanos a las coronas europeas.Museo de Am��rica

Se trata del ��ltimo penacho descubierto. Miguel Gleason, que lleva varias d��cadas buscando piezas en el expolio, dijo haber encontrado en Par��s uno de los ocho objetos de arte plumario en el mundo. Registrado como el 'Penacho de Cuauht��moc', se trata en realidad de un tocado o adorno menor que se encuentra en las bodegas del Louvre. Maximiliano se lo trajo de Europa a M��xico pero se perdi�� cuando fue fusilado en 1867. A?os despu��s fue vendido por un ind��gena al coleccionista franc��s Eugene Boban, y entonces viaj�� al pa��s galo. Eugene Boban registr�� la pieza como ��Objeto que le perteneci�� al ��ltimo emperador de M��xico Cuauhtemoctzin, ofrecido a Maximiliano por el emperador de Austria para el Museo Nacional de M��xico��. — Se trata del ��ltimo penacho descubierto. Miguel Gleason, que lleva varias d��cadas buscando piezas en el expolio, dijo haber encontrado en Par��s uno de los ocho objetos de arte plumario en el mundo. Registrado como el 'Penacho de Cuauht��moc', se trata en realidad de un tocado o adorno menor que se encuentra en las bodegas del Louvre. Maximiliano se lo trajo de Europa a M��xico pero se perdi�� cuando fue fusilado en 1867. A?os despu��s fue vendido por un ind��gena al coleccionista franc��s Eugene Boban, y entonces viaj�� al pa��s galo. Eugene Boban registr�� la pieza como ��Objeto que le perteneci�� al ��ltimo emperador de M��xico Cuauhtemoctzin, ofrecido a Maximiliano por el emperador de Austria para el Museo Nacional de M��xico��.Miguel Gleason

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