De dormir en la calle a jugarse el oro en la final de baloncesto de R¨ªo

Tomball es un suburbio de la periferia de Huston (Texas) de solo 11.000 habitantes. El 87 % son blancos. El 14 % de los hogares familiares carecen de padre. Solo la madre se encarga de sacar adelante a la familia. Un chaval de la minor¨ªa negra naci¨® all¨ª hace 26 a?os. Cuando apenas empezaba a hablar, su padre abandon¨® a la familia. Un d¨ªa de a?os despu¨¦s, el chaval, ya con 13, lleg¨® a su desestructurado hogar, probablemente despu¨¦s de estar toda la tarde jugando al baloncesto. Su madre le dijo: "No me gustan tus pintas. Largo de aqu¨ª". El cr¨ªo no volvi¨® jam¨¢s. Hoy, ese desconcertado chaval tiene sobre la mesa un contrato de 95 millones de d¨®lares (85 millones de euros) para renovar con los Chicago Bulls y va a jugar su primera final ol¨ªmpica con su pa¨ªs, Estados Unidos, ante Serbia. No hay noticias de madre...

Su madre le dijo: "No me gustan tus pintas. Largo de aqu¨ª". El cr¨ªo no volvi¨® jam¨¢s. Hoy, ese desconcertado chaval tiene sobre la mesa un contrato de 95 millones de d¨®lares

La adolescencia de Jimmy Butler (Huston, Texas, 1989) transcurri¨® entre las calles y los sof¨¢s de las casas de sus amigos. Durante tres a?os esta fue su vida. Hasta que un concurso de triples en la cancha callejera de su instituto lo cambi¨® para siempre. All¨ª estaba Jordan Leslie, compa?ero de clase y rival en la pista, que pronto pas¨® a convertirse en un hermano para Butler. "Hay mucha discrepancia sobre qui¨¦n gan¨® ese d¨ªa, pero te aseguro que gan¨¦ yo. Probablemente Jimmy te dir¨¢ lo contrario, pero definitivamente fui yo", asegura entre bromas Leslie a la publicaci¨®n deportiva ESPN.

Jordan Leslie no dud¨® en abrirle las puertas de su casa al enterarse de la dif¨ªcil situaci¨®n de su compa?ero de clase. "Empec¨¦ preguntando a mi madre si Jimmy pod¨ªa quedarse a dormir. As¨ª un d¨ªa tras otro, hasta que una noche pregunt¨¦ si pod¨ªa quedarse a vivir con nosotros definitivamente. Mi madre acept¨® con todo lo que esto supon¨ªa: m¨¢s comida, m¨¢s trabajo, m¨¢s facturas... Siento mucho respeto por ella, tiene un coraz¨®n enorme", explica Leslie a la misma publicaci¨®n.

"Los ni?os lo quisieron inmediatamente. Se convirti¨® en parte de nuestras vidas enseguida", afirma Michelle Lambert, madre de Jordan. El m¨¦rito de esta mujer al acoger a Butler es enorme, ya que ya eran multitud en la casa: Michelle ten¨ªa cuatro hijos y su segundo marido, Michael Lambert ¨Ccon quien se cas¨® tras la muerte del padre de Jordan¨C, sumaba tres. Con el reci¨¦n incorporado formaban un hogar de diez miembros.

Con el apoyo y el cari?o de la familia Lambert, Butler pudo centrarse en sus estudios y, sobre todo, en el baloncesto. Termin¨® el instituto y su destreza en la cancha le vali¨® una beca para la Universidad de Marquette (Wisconsin). No lo tuvo f¨¢cil: el entrenador pas¨® meses sent¨¢ndolo en el banquillo, asegurando que Jimmy no destacaba especialmente. Los ojeadores de la NBA opinaron lo contrario y empezaron a darle oportunidades. En la temporada 2010-11 dej¨® atr¨¢s su amargo pasado y comenz¨® su andadura en los Chicago Bulls. "Muchas veces en la vida han dudado de mi, han dudado de m¨ª, pero he aprendido que todo es posible. Lo que m¨¢s me motiva es que alguien dude de m¨ª", reconoce Butler.

Lleva cuatro temporadas jugando en los Bulls y ha batido, con 40 puntos anotados en la segunda parte de un partido disputado contra los Milwaukee Bucks a principios de 2016, la marca de 39 que hasta ese momento otorgaba el r¨¦cord al legendario Michael Jordan. ¡°No quiero que me comparen a Jordan. Simplemente, he hecho lo que ten¨ªa que hacer para ganar. No ten¨ªa idea del r¨¦cord hasta que alguien me lo coment¨® tras el encuentro¡±, ha declarado el jugador, que el a?o pasado particip¨® en sus primeros All Star.

El escolta de los Chicago Bulls se encuentra estos d¨ªas en R¨ªo, donde lucha junto a la selecci¨®n de Estados Unidos por hacerse con la medalla de oro. Se trata de su primera participaci¨®n en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Una vez termine el encuentro, el de Texas tiene pendiente su renovaci¨®n con los Bulls. Le han ofrecido 95 millones de d¨®lares (84 millones de euros) por cuatro a?os m¨¢s en Chicago y sus compa?eros no entienden el equipo sin ¨¦l. "Butler es un jugador fundamental y su renovaci¨®n es de m¨¢xima prioridad. Queremos que se quede, est¨¦ contento y siga con su progresi¨®n", declar¨®?al diario As Pau Gasol, compa?ero en los Bulls de Butler.

Lo m¨¢s valorable de Butler es la reticencia del jugador a hablar de su triste pasado porque desea ser tratado por una persona normal. "No quiero que la gente sienta pena por m¨ª. Odio eso. No hay nada por lo que sentir l¨¢stima. Estoy agradecido por lo que he vivido, me ha convertido en lo que soy hoy", contaba el jugador a ESPN. "A pesar de mi pasado, quiero ser tratado como una persona corriente que tiene una familia normal", remata.