El ¨²ltimo esc¨¢ndalo de Gawker
As¨ª fue el auge y la ca¨ªda del blog de cotilleo que, durante 10 a?os, relat¨® las intimidades de famosos
¡°El cotilleo de hoy son las noticias de ma?ana¡±. As¨ª rezan los perfiles en redes sociales de Gawker, el blog de noticias y rumores que el periodista ingl¨¦s Nick Denton (Hampstead, 1966) fund¨® en diciembre de 2002 desde su apartamento de Nueva York. Y la frase resume a la perfecci¨®n la filosof¨ªa de un medio que fue concebido para husmear en la vida de celebridades y empresarios del mundo de la comunicaci¨®n y destapar en exclusiva sus secretos. De tono provocador, burl¨®n y, en ocasiones, grosero, Gawker (buque insignia de Gawker Media, un grupo de comunicaci¨®n que tambi¨¦n gestiona webs como Jezebel, Gizmodo, Deadspin o Kotaku) sent¨® las bases de una nueva forma de hacer periodismo en Internet. Pero ellos llegaron adonde los dem¨¢s no se atrev¨ªan ni a acercarse. Salt¨¢ndose todos los l¨ªmites.
Hoy es Denton quien protagoniza la que podr¨ªa ser una de sus exclusivas: tanto ¨¦l como su empresa se han declarado en bancarrota. La decisi¨®n parec¨ªa su ¨²nica salida despu¨¦s de que un tribunal de Florida les condenase a indemnizar con 124 millones de euros al luchador Hulk Hogan (cuyo verdadero nombre es Terry G. Bollea) por un delito de violaci¨®n de intimidad. En 2012 Gawker difundi¨® un v¨ªdeo de Hogan practicando sexo con la esposa de un amigo suyo. Un juez les inst¨® a retirar la grabaci¨®n, pero Denton replic¨® sencillamente: ¡°No pienso hacerlo¡±.
El pasado mi¨¦rcoles, la cadena hispana Univisi¨®n adquiri¨® en una subasta Gawker Media por 119,8 millones de euros, superando as¨ª la oferta del editor Ziff Davis, quien tambi¨¦n se hab¨ªa interesado en el grupo de portales de Internet. La operaci¨®n les permitir¨¢ seguir operando con relativa normalidad y ganar tiempo y recursos para apelar la sentencia.
La historia a¨²n esconde otro giro de guion todav¨ªa m¨¢s rocambolesco. En mayo, el empresario Peter Thiel, cofundador de PayPal y uno de los primeros inversores de Facebook, admiti¨® en una entrevista con The New York Times haber financiado en la sombra el pleito de Hogan contra Gawker. Es m¨¢s, se estima que ha destinado unos 9 millones de euros a promover distintos pleitos contra la web. ?El motivo? El m¨¢s viejo del mundo: la venganza. En 2007, Valleywag, un blog extinto sobre chismorreos de Silicon Valley, public¨® una entrada titulada "Peter Thiel es totalmente gay, amigos". Y Thiel, que adem¨¢s es delegado de Donald Trump en las pr¨®ximas elecciones americanas, a¨²n no se lo ha perdonado. Aunque ¨¦l lo explica en otros t¨¦rminos. "No es tanto venganza como disuasi¨®n", asegura. "Gawker arruina la vida de las personas sin motivo".
Thiel no es el ¨²nico hombre influyente que ha salido del armario gracias al 'empujoncito' de Gawker. A?os atr¨¢s, fueron los primeros sugerir que Tim Cook, actual CEO de Apple, era homosexual. Con la Primera Enmienda (que garantiza la libertad de expresi¨®n) como argumento, en sus 14 a?os de vida Gawker Media ha destapado esc¨¢ndalos sexuales (el a?o pasado public¨®, y luego retir¨®, uno de los m¨¢s pol¨¦micos, sobre un ejecutivo de comunicaci¨®n casado que intent¨® contratar los servicios de un escort gay) y pol¨ªticos (la web lleg¨® a organizar un crowdfunding para comprar un v¨ªdeo del exalcalde de Toronto fumando crack). Le ha seguido el juego al espionaje industrial (hizo p¨²blico el prototipo del iPhone 4 despu¨¦s de que un empleado se lo dejara en un bar) y a los hackers (mostr¨® capturas de los emails de Sarah Palin, cuya cuenta hab¨ªa sido interceptada). Incluso cre¨® una web de avistamiento de famosos, muy criticada por facilitarle el trabajo a los acosadores.
Denton, licenciado en Oxford y casado con el actor Derrence Washington, encontr¨® en Internet el medio en el que hacer posible el periodismo, radical e independiente, en el que cre¨ªa. Y durante m¨¢s de 10 a?os su f¨®rmula funcion¨®; en 2015 Gawker ten¨ªa 23 millones de visitas al mes, y en su punto ¨¢lgido lleg¨® a estar valorada en 220 millones de euros. Pero parece que ha encontrado en Thiel a la horma de su zapato.
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