Winona Ryder habla sobre 'Stranger things', la edad y las redes sociales

Si se le llama icono, Winona Ryder se disculpa: ¡°Oh, gracias, pero no, para nada¡±, responde titubeante desde Los ?ngeles, al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica. Se intuye incluso cierto sonrojo. Nadie dir¨ªa que su voz dubitativa es la de una de las actrices imprescindibles para explicar el cine de los noventa. Una d¨¦cada que encontr¨® en su frescura uno de sus motivos recurrentes. Winona fue a la gran pantalla lo que Kate Moss a la moda.

Pero mientras la modelo nunca dej¨® de estar ah¨ª, la que fuera musa adolescente de Tim Burton en Bitelch¨²s ha mantenido un perfil relativamente bajo durante los ¨²ltimos a?os. Su presencia en Stranger things, la serie que Netflix estren¨® mundialmente hace unas semanas, la devuelve a la primera l¨ªnea. Darren Aronofsky y David Simon ya contaron con ella, en papeles no protagonistas, para las aclamadas Cisne negro y Show me a hero (en cine y televisi¨®n, respectivamente), pero que sea precisamente ella uno de los principales reclamos de una serie tiene categor¨ªa de acontecimiento. Al fin y al cabo, Winona s¨®lo hay una.

El tema del hurto en unos grandes almacenes est¨¢ prohibido tratarlo en la entrevista. Como dec¨ªa el tatuaje de su entonces pareja Johnny Depp, 'Winona Forever'. Como dec¨ªan las camisetas tras el robo, ¡°Free Winona¡±

La televisi¨®n es un medio que la protagonista de Reality bites todav¨ªa no controla del todo. No parece impostada la inocencia con la que habla de spoilers o temporadas. No tiene muy claro qu¨¦ puede decir y qu¨¦ no de Stranger things. Termina despach¨¢ndose as¨ª: ¡°Una llega a una edad en la que, como actriz, no quiere hacer cosas que ya ha hecho¡±. Una edad que ella no ve necesariamente como un h¨¢ndicap, la bestia negra de las mujeres en Hollywood. Habla apasionadamente de c¨®mo deber¨ªamos ¡°celebrar la edad¡± y nombra a Isabelle Huppert, Charlotte Rampling o Ellen Burstyn, ejemplos de ¡°actrices que mejoran con el tiempo¡±. Reconoce tambi¨¦n ¡°haber deseado siempre ser mayor¡±.

Ademas, gracias al paso del tiempo, Ryder ha encontrado un lugar m¨¢s l¨®gico en la industria. Sus actuales 44 a?os le permiten interpretar por fin personajes de su misma edad. ¡°Siempre era o demasiado joven o demasiado mayor¡±, argumenta. ¡°Ahora tiene sentido que interprete a madres¡±.

En Stranger things su personaje tiene un hijo preadolescente. La serie comienza con la desaparici¨®n del ni?o, en un pueblo estadounidense, en la d¨¦cada de los ochenta. Una ¨¦poca que podr¨ªamos llamar pre-Winona, as¨ª que los hermanos Duffer, guionistas y directores, no han tenido que imaginar un mundo dist¨®pico en el que Winona no existe. Un mundo anterior al Dr¨¢cula de Coppola o a La edad de la inocencia. Y, sobre todo, a ese (intento de) retrato generacional que fue la hoy casi entra?able Reality bites. ¡°Tengo tanta suerte de haber trabajado en pel¨ªculas que luego se convirtieron en lo que se convirtieron¡±, afirma orgullosa la actriz.

Quiz¨¢ su rechazo al mundo de las redes sociales (¡°lo respeto, pero personalmente me parece agotador¡±), tan importante ahora en su profesi¨®n, tenga que ver con ese ¡°en lo que se convirtieron¡± algunas de sus pel¨ªculas, como Heathers. Su horrendo t¨ªtulo espa?ol, Escuela de j¨®venes asesinos, parec¨ªa premonitorio cuando, tras la matanza del instituto Columbine, esta descacharrante comedia adolescente fue tachada de ejemplo siniestro para la juventud.

Ryder recuerda c¨®mo su foto apareci¨® junto a la de Keanu Reeves en la portada de un peri¨®dico sensacionalista que poco menos que culpaba a Heathers y Matrix ¨Cy por extensi¨®n, a sus protagonistas¨C del escalofriante suceso. Es posible que aquello, junto a su tan comentado (y tan tergiversado) episodio clept¨®mano, hace 15 a?os, le haya ense?ado las bondades de la no exposici¨®n. ¡°No s¨¦ si quiero reinventarme¡±, apunta. El tema del hurto en unos grandes almacenes, por cierto, no se trata por previa advertencia de sus asesores. Como dec¨ªa el tatuaje de su entonces pareja Johnny Depp, ¡°Winona Forever¡±. Como dec¨ªan las camisetas tras el robo, ¡°Free Winona¡±.