La mala entra?a

En 2013, el atleta Orlando Ortega decidi¨® poner fin a su relaci¨®n con el r¨¦gimen cubano. Desert¨® en el Mundial de Mosc¨² y vino a Espa?a. Ese mismo a?o, el actor Willy Toledo anunci¨® que abandonaba Espa?a, la ant¨ªtesis de la democracia, y se marchaba a Cuba, cuya revoluci¨®n ¡°la gente de izquierdas est¨¢ obligada a apoyar sin fisuras¡±.

Orlando Ortega lleg¨® a Espa?a con 22 a?os y lo puesto. Recal¨® en Valencia y lo pas¨® mal. ¡°Echaba de menos a sus padres y se pasaba el d¨ªa durmiendo¡±, ha recordado Dolores. Su esposo, Vicente Revert, expresidente de la Federaci¨®n Valenciana de Atletismo, adopt¨® a Orlando, le abri¨® las puertas del CAVA Ontinyent y le ayud¨® a conseguir los papeles.

Toledo lleg¨® a La Habana con los parabienes de la dictadura. Ignoro si, tal y como se ha publicado, lo instalaron en una casa de protocolo, con servicio y ch¨®fer, como hacen con todos los visitantes ilustres. En todo caso, no es dif¨ªcil imaginar que no conoci¨® la cartilla de racionamiento, ni los problemas de transporte, ni el desabastecimiento que sufre el cubano de a pie. Seguramente tampoco sobrevivi¨® con el sueldo medio, equivalente a 15 euros al mes. Qu¨¦ aport¨® Toledo a la revoluci¨®n cubana es algo que ignoramos. En cambio, el mundo entero sabe qu¨¦ ha aportado Ortega a su pa¨ªs de acogida: unos momentos de emoci¨®n colectiva y la alegr¨ªa de una medalla ol¨ªmpica en 110 metros valla, que celebr¨® abrazando la bandera de Espa?a.

Y eso no le ha gustado nada a Toledo, que ha arremetido brutalmente contra el atleta. ¡°Gusano¡±, lo ha llamado en Facebook. Y ¡°pobre hombre¡±. Luego, el augurio: ¡°Roma no paga a traidores, cosa que todo cubano deber¨ªa tener siempre presente¡±. Y ante la avalancha de reacciones, ha vuelto a la carga: ¡°Me cago siete veces en vuestra medalla, fruto del compromiso de la revoluci¨®n cubana con el ser humano, y comprada con vuestro sucio dinero robado al pueblo trabajador espa?ol, y le deseo de coraz¨®n al se?or atleta que sobreviva de la mejor manera posible al olvido y, de nuevo, a la pobreza¡±.

?Por qu¨¦ tendr¨ªa que acabar pobre y olvidado? ?Por ser negro? No se entiende a qu¨¦ viene ese tono de conmiseraci¨®n: con 25 a?os, Ortega ha destacado ya mucho m¨¢s en su profesi¨®n que Toledo en la suya, y eso que le dobla la edad. El actor logra no caer en el olvido b¨¢sicamente gracias a los dislates que dice y escribe, pero esa verborragia enajenada no puede disculpar su crueldad. En 2010, insult¨® a otro Orlando, tambi¨¦n cubano y tambi¨¦n negro. Era el disidente Orlando Zapata, preso de conciencia de Amnist¨ªa Internacional, que acababa de morir en una celda despu¨¦s de tres meses de huelga de hambre. Toledo dijo que se trataba de un vulgar delincuente. As¨ª se las gasta. En Latinoam¨¦rica a eso se le llama mala entra?a.

Facebook ha decidido clausurar el perfil del actor durante un mes, ante lo cual ya brama contra la censura. Estoy de acuerdo. Que le devuelvan su alba?al. Convertido, como est¨¢, en una caricatura, es el peor publicista de la dictadura castrista. Es m¨¢s, tiene un alter ego en Twitter que les recomiendo vivamente: Willy Tolerdo, @WillyTolerdoo. Es mucho m¨¢s divertido que el original y tiene 10.000 seguidores m¨¢s. Ni en eso.