Importa el para qu¨¦
Las negociaciones de investidura se celebran de espaldas a los problemas de los ciudadanos

Las negociaciones para la formaci¨®n de Gobierno resultan incomprensibles desde la l¨®gica democr¨¢tica. Siguiendo el curso de esas conversaciones no parece que este pa¨ªs tenga una tasa de paro del 21%; que nuestro sistema de pensiones tenga un grav¨ªsimo problema financiero; ni que cada d¨ªa mueran dos personas en accidentes laborales. Es como si no hubiera gente esperando 10 meses o m¨¢s para ser atendido por un traumat¨®logo o para que le hagan una prueba m¨¦dica; como si hubieran desaparecido los bancos de alimentos; como si el coste de la educaci¨®n no se hubiera convertido en un problema. La lista ser¨ªa larga.
Se han impuesto las patolog¨ªas de nuestro sistema pol¨ªtico. Durante los dos ¨²ltimos meses, el debate se ha centrado en los c¨¢lculos aritm¨¦ticos y las maniobras sumatorias parlamentarias para poder conformar Gobierno, dejando de lado que uno de cada cinco espa?oles est¨¢ en el paro, que la mitad de los desempleados no tiene ninguna cobertura, que m¨¢s de 1,5 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro, el abuso de la contrataci¨®n temporal y a tiempo parcial, los salarios insuficientes, o que 380.000 dependientes reconocidos a¨²n no tengan prestaci¨®n o servicio, que son, entre otros, los problemas fundamentales de los espa?oles. El falso debate ha estado presidido por la descalificaci¨®n y el menosprecio a la ciudadan¨ªa, el descr¨¦dito del Gobierno en funciones y del partido que lo sustenta, la falta de interlocutores y la soberbia de hacer recaer en los dem¨¢s la responsabilidad de que el PP pueda conformar Gobierno sin moverse de sus posiciones. Una forma de hacer pol¨ªtica que alguno incluso calific¨® como ¡°partida de p¨®quer¡±, ignorando los problemas de los ciudadanos.
Solo tres de cada diez espa?oles que votaron? lo hicieron al PP. No puede ser interpretado como un respaldo a sus pol¨ªticas
Ahora, en tan solo una semana, Ciudadanos y el PP pretenden alcanzar un acuerdo de investidura sobre algunas de las materias que s¨ª importan a la ciudadan¨ªa. Pero si finalmente lo lograran, supondr¨ªa dar continuidad a la pol¨ªtica que ha venido desarrollando Mariano Rajoy durante los ¨²ltimos a?os. Aun en el supuesto de que Ciudadanos consiguiera sacar adelante algunas de sus propuestas, como el contrato ¨²nico, o el complemento salarial anual, su repercusi¨®n sobre el mercado de trabajo solo actuar¨ªa en refuerzo de la precariedad ya existente. Ni siquiera por la introducci¨®n de mecanismos novedosos, como la ¡°mochila indemnizatoria austriaca¡± (sistema que gestionan patronal y sindicatos en Austria, por cierto), ya que obvian el resto de los elementos del sistema de relaciones laborales de ese pa¨ªs. Ser¨ªa como querer importar la flexiguridad danesa sin contar con su sistema de protecci¨®n social, o copiar el sistema de formaci¨®n dual alem¨¢n sin tener en cuenta la configuraci¨®n de su tejido empresarial. No se est¨¢n abordando, por tanto, los problemas fundamentales, y no estamos en la perspectiva de una nueva y renovada etapa pol¨ªtica, sino ante un ejercicio de continuismo pol¨ªtico.
Solo tres de cada diez espa?oles que votaron en las elecciones del 26 de junio lo hicieron al PP. No creo que eso pueda ser interpretado como un respaldo a las pol¨ªticas que hemos padecido en los ¨²ltimos a?os, m¨¢s bien al contrario. No s¨¦ si podemos asumir que tener un Gobierno es prioritario frente al para qu¨¦. No s¨¦ si podemos asumir que s¨ª, que facilitar la gobernabilidad requiere renunciar a tus planteamientos y a tu posici¨®n institucional para facilitar una gesti¨®n p¨²blica que consideras equivocada, nociva, y que tiene consecuencias directas sobre las condiciones de vida de quienes ya han pagado sobradamente el precio de una crisis en la que otros se han fortalecido.
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La democracia tiene que funcionar, pero el para qu¨¦ no es accesorio. Los problemas reales que afectan a la gente y las pol¨ªticas deber¨ªan ser el eje de la actuaci¨®n y la materia de negociaci¨®n. Para ello es fundamental que el nuevo Gobierno ponga en marcha un plan de choque para el empleo, derogue las reformas laborales, refuerce la protecci¨®n por desempleo, apruebe una prestaci¨®n de ingresos m¨ªnimos de 426 euros para dos millones de familias sin recursos, restaure el contrato relevo para los mayores de 60 a?os, ponga en marcha un puente a la jubilaci¨®n para los parados de larga duraci¨®n con m¨¢s de 55 a?os, garantice el presente y el futuro de las pensiones y del Estado de bienestar, suba el SMI e impulse crecimientos reales de los salarios, as¨ª como otras medidas contempladas entre las ¡°20 medidas urgentes para el bienestar social¡± que en UGT consideramos que necesita el pa¨ªs, medidas con las que se han comprometido la mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas del arco parlamentario.
Josep Mar¨ªa ?lvarez es secretario general de la UGT.
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