Compromiso educativo
Los pol¨ªticos deben hablar menos de pacto y trabajar m¨¢s para lograrlo
Terminan las vacaciones y encaramos un nuevo curso escolar marcado como nunca por la inestabilidad regulatoria y la incertidumbre. La deriva en la que se encuentra el sistema educativo espa?ol se ha convertido en un lastre para el futuro del pa¨ªs y de las nuevas generaciones. Urge una rectificaci¨®n. Los responsables pol¨ªticos deben dejar de hablar tanto de pacto educativo y ponerse realmente a desbrozar el camino que lo haga posible. Para conseguirlo, convendr¨ªa que se evitaran los planteamientos que han hecho fracasar los intentos anteriores.
No se trata tanto de definir y partir de los puntos en los que hay acuerdo, porque son pocos y eso es precisamente lo que ha conducido a los bandazos que han caracterizado las siete reformas emprendidas en democracia. Hace falta partir del reconocimiento de los grandes desacuerdos que existen y tratar de aproximar posiciones con propuestas factibles que impliquen cesiones, pero tambi¨¦n ganancias. La mejor forma de consensuar un marco educativo estable es evitar los maximalismos. Es preciso sacar el debate del terreno de la pugna ideol¨®gica y centrarlo en cuestiones pr¨¢cticas que puedan mejorar la ense?anza. Y es hora de hablar de calidad m¨¢s que de cantidad. Por supuesto, cualquier acuerdo debe partir del compromiso de recuperar los niveles de inversi¨®n previos a la crisis, pero la calidad educativa no depende solo de los recursos materiales.
Editoriales anteriores
En cuanto a los protagonistas, la historia de fracasos acumulada aconseja no incidir en v¨ªas ya agotadas. Visto el encono de la lucha partidista, no parece conveniente que la negociaci¨®n comience por los partidos pol¨ªticos. Podr¨ªa ser mucho m¨¢s fruct¨ªfero abordar el acuerdo mediante un proceso deliberativo en el que los diferentes agentes y sectores involucrados, desde la comunidad educativa hasta las familias y los expertos, traten de consensuar una propuesta de acuerdo realista y viable que los partidos deber¨ªan traducir m¨¢s tarde en un proyecto legislativo. No es una quimera. Este m¨¦todo tiene precedentes exitosos en nuestro pa¨ªs, que muestran que el pacto es posible. Desde este punto de vista, hay que pedir a los partidos pol¨ªticos el compromiso de que apoyar¨¢n una legislaci¨®n de consenso que d¨¦ estabilidad al sistema, tanto en el tiempo como a nivel institucional. No se debe legislar contra las comunidades aut¨®nomas, pero tambi¨¦n ellas deben involucrarse en el acuerdo, partiendo del criterio de que un buen sistema educativo debe incorporar elementos de flexibilidad (contenidos, organizaci¨®n, horarios), atender a la diversidad y desplegar mecanismos de evaluaci¨®n y mejora permanente.
Hasta ahora, la estrategia de la imposici¨®n solo ha conducido a vaivenes legislativos que han agotado a la comunidad educativa, han enconado el debate y han acabado conduciendo a situaciones tan ins¨®litas como la actual, en la que hay una ley aprobada, la LOMCE, que no puede aplicarse por falta de apoyo institucional y pol¨ªtico. Se da la paradoja de que la norma, concebida para uniformizar el sistema, ni siquiera es capaz de garantizar que todos los alumnos tengan el mismo tipo de evaluaci¨®n. Con lo que ocurre este comienzo de curso, hemos tocado fondo. Nunca m¨¢s debe repetirse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.