11 fotos
Vivir tan alto como la niebla En Yemen, existen poblados de monta?a en lugares remotos, donde los residentes se encuentran a una distancia suficiente de los conflictos que sufre el pa¨ªs. Viven en una realidad que apenas ha cambiado en cientos de a?os Los habitantes del distrito de Jafariya, al oeste de la provincia de Raymah, transportan sus bienes b¨¢sicos cuesta arriba a pie, en burro o incluso mediante un telef¨¦rico que funciona a propulsi¨®n, mediante una polea. En la imagen, un hombre por las monta?as de Dhalamlam. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) La mayor parte de la poblaci¨®n de Yemen vive en el campo, desiertos, monta?as y montes. Ese aislamiento ha acostumbrado a los aldeanos a la vida rural, e incluso la arquitectura se ha dise?ado espec¨ªficamente para la adversidad. En la imagen, vista de las casas de Jafariya, en las monta?as. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) Una joven posa en el tejado de su casa en la monta?a de Dhalamlam, en Jafariya. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) ¡°A pesar de la dificultad de la vida, seguimos viviendo aqu¨ª como nuestros padres y ancestros. Trabajamos el grano de caf¨¦ como ellos lo hicieron y hemos crecido acostumbrados a esta vida con toda su crueldad y dificultades.¡± comenta Mohammad Yahya Haidar, de 65 a?os. En la imagen, hombres trabajando en una granja de las monta?as Dhalamlam. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) La agricultura sigue siendo el pilar de la mayor¨ªa de los habitantes y la zona es conocida por la apicultura y su miel, que se vende por todo el pa¨ªs. En la imagen, habitantes de Jafariya compran en el mercado. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) Un hombre y un ni?o pasean a lo largo de un camino de la monta?a Dhalamlam. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) ¡°Me duele la espalda. Ojal¨¢ hubiese otra opci¨®n para desplazarnos, porque el ascensor no es seguro y nos podemos caer.¡± Lamenta Majid Abdullah al-Ayashi, de 14 a?os, que regularmente atraviesa los 1.200 metros de distancia dentro de la caja de metal oxidado junto con productos que luego traslada cuesta arriba a su poblado de la monta?a de Dhalamlam. En la imagen, un telef¨¦rico transporta suministros hacia la monta?a de Dhalamlam. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) Una mujer comprando en el mercado de Jafariya. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) Acostumbrados a vivir sin electricidad o agua corriente, no han sufrido el impacto de la guerra civil del pa¨ªs. En la imagen, un profesor explica la lecci¨®n a sus alumnos en una escuela de Jafariya. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) Ni?os dentro de un barre?o donde sus madres lavan la ropa, en las monta?as de Dhalamlam, en Jafariya. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS) Muchos de los edificios de piedra han resistido a los elementos naturales por cientos de a?os. La lejan¨ªa de los pueblos se convierte en un problema para que los residentes puedan recibir atenci¨®n m¨¦dica. Las mujeres embarazadas que sufren complicaciones y los pacientes inmovilizados sobreviven a largos viajes en camillas improvisadas y durante m¨¢s de ocho horas. En la imagen, dos ni?os sentados en el tejado de su casa de las monta?as, en Jafariya. ABDULJABBAR ZEYAD (REUTERS)