Narcobsesi¨®n

Repita conmigo: ¡°Hihoep¨²ta¡±. Ponga voz recia y repita: ¡°Hihoep¨²ta, malparido. Va-ia-se a iamarr a Tata. Plata o plomo¡±. Hablo espa?ol de Colombia con acento brasile?o. Me he metido en la piel de Wagner Moura en la piel de Pablo Escobar.

Procuro modular mi voz hasta alcanzar una tonalidad recia, rica, profunda. La entonaci¨®n ha de ser ligeramente musical. Intento que mis ojos presenten un tono rojizo, levemente inyectado en sangre, y que sean, lo intento, extraordinariamente grandes. No consigo que me salga bigote, pero se me acaracola el pelo y me han salido mofletes, mejor que mejor.

Me gustar¨ªa rodearme de sicarios. Sicarios aut¨¦nticamente macarras. Rodearme de gente, aunque me sienta en la m¨¢s absoluta soledad. Mis hombres, a los que pagar¨¦ con descuidada magnanimidad, me llamar¨¢n reverentemente ¡°patr¨®n¡±. Me obedecer¨¢n, me amar¨¢n, me traicionar¨¢n. Vivir¨¢n permanentemente conmigo. Comer¨¢n en mi cocina, jugar¨¢n con mis hijos, pasear¨¢n por mi jard¨ªn. Circular¨¢n como Perico por mi casa con las armas autom¨¢ticas siempre a punto y, entre los labios, un cigarrillo sin apagar.

Continuemos con la transformaci¨®n. Me transformar¨¦ con una tripa falsa confeccionada con una almohada. At¨¢ndomela a la cintura. Me vestir¨¦ sin ning¨²n estilo. Zapatillas de hipermercado, polos de mercadillo, dad jeans. Repetir: ¡°Hihoep¨²ta. Malparido. R¨¢ata. Plata o plomo. No me voi-a-entrregarr¡±.

Sacar¨¦ mi dinero del banco. Pedir¨¦ que me lo entreguen en fajos. Lo esconder¨¦ en una pared falsa en el sal¨®n. Repetir: ¡°El presidente de los Estados Unidos sabe quien soy yo. He sido-u no de los-hom bres m¨¢s-ri cos del mundo. Hihoep¨²ta. Plata o plomo. Yo soy Pablo Es-co-b¨¢rr¡±.

Es la narcobsesi¨®n. Se incuba con la primera temporada de la serie Narcos y se agrava con la segunda. Tengo que hac¨¦rmelo mirar.