Renzi: discurso y m¨¦todo
El socialista italiano ha renunciado al antiberlusconismo como principal identidad pol¨ªtica
Ante la crisis de liderazgo del PSOE, merece la pena analizar algunas caracter¨ªsticas de Matteo Renzi, uno de los nuevos referentes de la socialdemocracia europea. Para algunos analistas, buena parte de su ¨¦xito debe atribuirse a su capacidad para devolver a los italianos algo de confianza en la pol¨ªtica como instrumento para la transformaci¨®n de su pa¨ªs. Sobre todo en un contexto de desafecci¨®n generalizada en el que la pol¨ªtica se asocia a la corrupci¨®n y a la par¨¢lisis burocr¨¢tica e institucional. Para otros, su ¨¦xito se basa en su estilo personalista, carism¨¢tico y decisionista, al que consideran el mejor recurso producido desde el sistema para conjurar el auge del populismo. Ambas razones explican por qu¨¦ los mensajes de Renzi a la ciudadan¨ªa exaltan constantemente la praxis, el reformismo y el empe?o por restaurar la credibilidad de Italia.
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?Significa Matteo Renzi algo m¨¢s que un liderazgo carism¨¢tico y una gesti¨®n inteligente de su imagen? Obs¨¦rvese la paradoja: mientras el consenso sobre su proyecto pol¨ªtico en Italia ha ido en aumento, la oposici¨®n al mismo de una parte de su propio partido se ha hecho m¨¢s fuerte. No est¨¢ fuera de la realidad decir que Renzi dirige un partido, el Partido Democr¨¢tico, bajo cuyo techo conviven como pueden dos ideas distintas sobre lo que significa la izquierda. As¨ª, frente a los que han definido el renzismo como un fen¨®meno posmoderno, sin ning¨²n tipo de densidad ideol¨®gica, el conflicto en el seno del PD, que ni siquiera las victorias electorales han logrado suavizar, ilustra la intensidad del proyecto pol¨ªtico que ha puesto en marcha Matteo Renzi.
Renzi no se ha mostrado nunca como aficionado a los debates ideol¨®gicos ni a las exposiciones te¨®ricas. Sin embargo, nunca ha escondido su simpat¨ªa por la persona de Tony Blair ¡ªmutua, por otra parte¡ª y por el modelo socialdem¨®crata representado por la Tercera V¨ªa. Cuando Renzi vincula la justicia social con la generaci¨®n de riqueza, o cuando asocia el progreso con el dinamismo del capitalismo y el conservadurismo, por el contrario, con el inmovilismo de la clase sindical, no hace sino sintonizar con las ideas clave del Nuevo Laborismo formulado por Blair. Resulta interesante observar que la vinculaci¨®n ideol¨®gica de Renzi con la Tercera V¨ªa no carece de antecedentes. N¨®tese que Renzi se inici¨® en la pol¨ªtica a mediados de los a?os noventa, en las filas del Partido Popular Italiano, formaci¨®n inspirada en el cristianismo social, en el que hizo campa?a por Romano Prodi. Y Prodi fue uno de los grandes padrinos de la Tercera V¨ªa en Italia, llegando a escribir el pr¨®logo a la edici¨®n italiana de la obra hom¨®nima del soci¨®logo Anthony Giddens.
Renzi nunca ha escondido su simpat¨ªa por? el brit¨¢nico Tony Blair y por el modelo socialdem¨®crata representado por la Tercera V¨ªa
Lo cierto es que la agenda reformista de Renzi ha despertado un debate saludable entre los italianos sobre el papel del Estado, el dise?o de sus instituciones, el tama?o de la Administraci¨®n p¨²blica, el papel de los sindicatos, el mercado de trabajo o el espacio de la sociedad civil. Por eso conviene subrayar, como ha hecho el polit¨®logo Angelo Panebianco, que una de las aportaciones m¨¢s importantes de Matteo Renzi a la izquierda italiana ha sido la renuncia al antiberlusconismo como principal identidad pol¨ªtica. Y no se trata de un logro menor, si se considera que la izquierda italiana llevaba dos d¨¦cadas apegada a una concepci¨®n de la izquierda entendida como oposici¨®n sistem¨¢tica al berlusconismo. Correspondida, por otra parte, por una derecha bien dispuesta a seguir explotando el anticomunismo despu¨¦s de la Guerra Fr¨ªa.
La falta de proyecto ideol¨®gico de la izquierda italiana tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn fue retratado de forma magistral por el director Nani Moretti en una c¨¦lebre escena de la pel¨ªcula Aprile, en la que evoca la Italia de 1994 que vive la primera victoria electoral de Berlusconi. En ella, el protagonista, que interpreta el propio Moretti, ve desconsolado un debate televisivo en el que Berlusconi apabulla al l¨ªder de la izquierda, un Massimo D¡¯Alema arrugado en su sill¨®n sin poder articular ni una frase. Ante lo cual el protagonista de la pel¨ªcula responde gritando desde su sof¨¢: ¡°?D¡¯Alema, reacciona! ?D¡¯Alema, di algo de izquierdas! ?Di algo, aunque no sea de izquierdas, de sentido c¨ªvico! ?D¡¯Alema, di algo, lo que sea, reacciona!¡±. Cuando hace un a?o la mayor¨ªa de los l¨ªderes de la izquierda europea celebraron la primera elecci¨®n de Jeremy Corbyn como nuevo l¨ªder del Partido Laborista, la cuenta de Twitter de Matteo Renzi guard¨® silencio sobre el particular. Se trataba, ahora s¨ª, de un silencio con un profundo sentido ideol¨®gico.
Jorge del Palacio Mart¨ªn es profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Carlos III/ICADE.
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