Sobre el huerto de Michelle Obama
Sin duda los 100 metros cuadrados del huerto (Kitchen Garden) que Michelle Obama hizo sembrar en los jardines de la Casa Blanca en 2009 conforman uno de los huertos urbanos m¨¢s publicitados de la historia. Se trata tambi¨¦n del mayor cultivo que jam¨¢s se plant¨® en la residencia de los presidentes de EEUU. Sin embargo, la Casa Blanca siempre tuvo huerto. Incluso durante la ¨¦poca en la que una posible futura presidente, Hillary Clinton, ejerc¨ªa como primera dama. El huerto de Michelle no es ni siquiera la primera plantaci¨®n reivindicativa que busca transformar los h¨¢bitos de conducta y la alimentaci¨®n de los ciudadanos. Durante la Segunda Guerra Mundial Eleanor Roosevelt ¨Cque tuvo un papel clave en la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos y hoy es considerada una activista- cultiv¨® un huerto con el mismo objetivo ejemplarizante. Por entonces se llam¨® Victory Garden como todos los huertos que comenzaron a sembrarse en los jardines ¨Cprivados y p¨²blicos- de Canad¨¢, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial ¨Ccuando Australia se sum¨® a la iniciativa-.
San Francisco
La idea de aprovechar el suelo para paliar la escasez de alimentos fue tan fomentada desde los diversos ministerios de agricultura ¨Cque publicaron folletos explicando c¨®mo hacerlo- como temida desde la industria alimentaria, que ve¨ªa peligrar sus ganancias con el incentivo de la producci¨®n individual. Durante las dos guerras, y s¨®lo en Estados Unidos, hubo 18 millones de huertos urbanos. De todos los tama?os y en los lugares m¨¢s inveros¨ªmiles: de las riveras de los r¨ªos al patio trasero pasando por los parques p¨²blicos o el camino de acceso al Ayuntamiento de San Francisco.
Hoy el barrio berlin¨¦s de Kreuzberg se ha convertido en un modelo a seguir a la hora de instalar jardines temporales en los solares que o esperan ser construidos o est¨¢n a la venta. Ese ejemplo ha llenado las ciudades europeas de una iniciativa que, sin embargo, no es nueva. Hasta Tiergarten llegaron los huertos urbanos cuando los alemanes plantaron los jardines frente al Reichstag durante la Segunda Guerra Mundial.
Hace unos a?os, en julio de 2008, el estudio de dise?o Rebar logr¨® que 250 jardineros voluntarios volviera a sembrar la Civic Center Plaza, frente al Ayuntamiento de San Francisco.
Una empresa don¨® la tierra que hizo posible que la plaza -la m¨¢s c¨¦ntrica de la ciudad, ubicada junto al barrio m¨¢s pobre- se convirtiera, adem¨¢s de un huerto, en una plaza p¨²blica en la que la gente se mezclara con un objetivo com¨²n. El experimento pol¨ªtico produjo, adem¨¢s de la uni¨®n por lo menos temporal entre ciudadanos 50 kilos de verdura a la semana. Tanto es as¨ª que el entonces alcalde, Gavin Newsom, decidi¨® no deshacer el huerto con la llegada del oto?o sino mantenerlo, dos meses m¨¢s, hasta el d¨ªa de Acci¨®n de gracias, a finales de noviembre. A?os m¨¢s tarde, en 2013, Newsom public¨® un libro Citizenville en el que narraba c¨®mo los ciudadanos pueden transformar sus ciudades.
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