14 fotosLa vida en los Pueblos Blancos de Andaluc¨ªaEstampas diarias de una de las zonas m¨¢s bonitas de la Pen¨ªnsula Ib¨¦ricaReuters02 nov 2016 - 08:05CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn la serran¨ªa de C¨¢diz, una mancomunidad de 19 ayuntamientos ha convertido la Ruta de los Pueblos Blancos en una suerte de marca registrada. En la imagen, las personas asisten a la procesi¨®n de la V¨ªrgen de los ?ngeles, en Grazalema.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Los estrechos laberintos creados son una vuelta en el tiempo a la ¨¦poca de Al-?ndalus. Muchos de los nombres de los pueblos son de origen ¨¢rabe, como Alcal¨¢, que significa 'castillo'. En la imagen, un burro detr¨¢s de una pared en el pueblo blanco de Olvera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Otra alusi¨®n a su pasado antiguo es el frecuente sufijo 'de la Frontera' o 'de la Frontera', que se remonta a cuando Espa?a se dividi¨® entre territorios cristianos y musulmanes. En la imagen, una mujer sale de su casa, en el pueblo blanco de Arcos de la Frontera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Se podr¨ªa detectar una plantilla o patr¨®n para todos los Pueblos Blancos: el mismo cu?o f¨ªsico y la misma secuencia hist¨®rica. En la foto, una vista panor¨¢mica de Setenil de las Bodegas.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Tambi¨¦n su biograf¨ªa parece calcada: oscuros or¨ªgenes romanos o anteriores, resistencia en manos ¨¢rabes, conquista cristiana y floraci¨®n espont¨¢nea de conventos, siglos de frontera (tambi¨¦n el concepto de frontera, que da apellido a muchas de estas poblaciones, podr¨ªa servir de argamasa, como la cal), rutina campesina, en fin, a beneficio de se?ores, y apartados de una historia mayormente lejana y ajena. En la imagen, un almac¨¦n recibe los ¨²ltimos rayos de sol, en Setenil de las Bodegas.MARCELO DEL POZO (REUTERS)La estampa general es la piel del t¨®pico: un castillo auxiliado por un campanario o espada?a de parecidas ¨ªnfulas para mantener apaciguado el nudo de callejuelas en cuesta y el revoltijo de casas, con sus tapias encaladas, sus tejas anaranjadas y rejas de luto, sus macetas de geranios y sus matas de azahar, sus ¨¢rboles (pocos), su silencio. En la imagen, una mujer entra en una iglesia el d¨ªa de su boda, en Espera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Las fiestas locales van desde procesiones religiosas, en las que los hombres acarrean estatuas adornadas por los pueblos a las corridas de toro, en las que los participantes intentar escapar de sus cuernos. En la imagen, una novilla sigue a un corredor durante el 'Toro de Cuerda', celebrado en las calles de piedra de Villaluenga del Rosario.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Son pueblos, en general, que conviene tentar a bulto, como ya advirti¨® B¨¦cquer y se ha repetido tantas veces. En la imagen, mujeres llevan una prenda llamada 'cobijada', en Vejer de la Frontera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Vistos de cerca, puede evaporarse la magia que concitaba la pincelada impresionista. Y no todos siguen a pie juntillas la plantilla del t¨®pico; mejor dicho, algunos pueblos la engordan con detalles y opulencias singulares. Un azulejo con la Virgen de F¨¢tima colocado en la fachada de una casa en Arcos de la Frontera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Tal es el caso de Prado del Rey, que hunde sus ra¨ªces en la ciudad romana de Iptuci, un yacimiento arqueol¨®gico de gran inter¨¦s declarado Bien de Inter¨¦s Cultural. En la imagen, un trabajador de la salina Iptci toma un descanso, en Prado del Rey.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Otro pueblo ineludible es Olvera; la estampa, a bulto, se parece no poco a la de Arcos, con la iglesia y el castillo remansando la crecida de viviendas. En la imagen, piezas de vidrio incrustadas en la pared de una casa en Olvera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)A los pies de un impresionante macizo rocoso se enclava Villaluenga, el pueblo m¨¢s alto de toda la provincia. En la imagen, fabricantes de queso sujetan una bandeja con quesos elaborados con leche de cabra Payoya, en Villaluenga del Rosario.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Los vecinos siguen blanqueando sus hogares, normalmente una vez al a?o, antes de las fiestas patronales, cuando en las calles venden "capancl¨¢", versi¨®n gaditana de "cal para encalar". Una maceta en una pared recibe rayos de sol, en Olvera.MARCELO DEL POZO (REUTERS)Los Pueblos Blancos son una oportunidad ¨²nica para conocer el inmenso patrimonio hist¨®rico, cultural y natural del sur de Espa?a. En la imagen, vista nocturna de Zahara de la Sierra.MARCELO DEL POZO (REUTERS)