No nos representan
Le escribo como estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, y lo hago desde la indignaci¨®n y verg¨¹enza. Lo ocurrido ayer es inadmisible, es simplemente la materializaci¨®n del odio y el autoritarismo. La Universidad es cuna del pensamiento libre y cr¨ªtico, de la libertad de expresi¨®n. Por eso pedimos perd¨®n, porque unos energ¨²menos han dinamitado todo aquello que representamos, todo aquello en lo que creemos, lo que es la propia naturaleza de nuestra instituci¨®n. Precisamente la Facultad de Derecho es cuna de ideas y de debate constructivo. Es especialmente sonrojante pues nosotros seremos los garantes de los derechos que hoy han sido violados. Desde la Facultad proclamamos, defendemos, el derecho a la libertad de expresi¨®n indisolublemente ligado a las ideas democr¨¢ticas. Creo hablar en representaci¨®n de una inmensa mayor¨ªa de los estudiantes al pedirles perd¨®n por ser escenario de tan vergonzantes actos. No es cuesti¨®n de afiliaciones, de colores o de cercan¨ªa ideol¨®gica. Hoy defendemos la libertad y las ideas democr¨¢ticas m¨¢s obvias.¡ª ?lvaro Luaces Villegas. Madrid.
Como estudiante de esta Universidad, la Aut¨®noma de Madrid, siento una profunda indignaci¨®n y verg¨¹enza por los hechos acaecidos en mi Facultad, la de Derecho. Los radicales, que ni siquiera eran alumnos en coordinaci¨®n con asociaciones estudiantiles de esta Universidad, han impedido la celebraci¨®n de la conferencia que Felipe Gonz¨¢lez iba a impartirnos. Con impedir me refiero a bloquear las entradas, insultar, tirar petardos y m¨¢s tarde intentar acceder al sal¨®n de actos. Estos defensores de la libertad de expresi¨®n y de los derechos estudiantiles han conseguido parar la conferencia, negando la libertad de expresi¨®n a los ponentes. Somos mayor¨ªa los estudiantes que no solo no hemos secundado estos viles actos sino que los hemos condenado. No se enga?en, no nos representan.¡ª Rodrigo Ruiz Cordero.Azuqueca de Henares (Guadalajara).
Los actores de la Universidad luchamos para que esta sea un espacio de an¨¢lisis cr¨ªtico constructivo, que ayude a la apertura de horizontes y a la formaci¨®n intelectual de los estudiantes, y en este proceso, hablamos muy a menudo del respeto y de la corresponsabilidad. La intolerancia de algunos, ayer 19 de octubre, en nuestra Universidad, ha impedido que se desarrolle un debate en el que solo las palabras se enfrenten, con libertad. La instituci¨®n universitaria es un laboratorio social y los agitadores, como aquel que puso una tapa de un cubo de basura sobre la cabeza del fil¨®sofo Paul Ricoeur cuando era decano de la Universidad de Nanterre en pleno mayo del 68, canalizan la frustraci¨®n, que comparten muchos otros, a trav¨¦s de la violencia, en este caso, con la violenta imposici¨®n del silencio.¡ª Carmen Mata Barreiro. Profesora titular de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Cuando el individuo se disuelve en la masa, es capaz de hacer cosas terribles. Dec¨ªa Orwell que la libertad consiste en poder decirle a alguien aquello que no quiere o¨ªr. Eso se llama libertad de expresi¨®n; y siempre dentro del respeto por la dignidad, alejado del odio y el rencor, debe formar parte de la democracia. Los sucesos de ayer en la UAM me repudian, no solo como estudiante de esa Universidad sino como ciudadano. Creo que muchos j¨®venes se unen a asociaciones con la intenci¨®n de cambiar las cosas, pero no se dan cuenta de que se les utiliza para objetivos contrarios a lo que supuestamente defienden, que es la libertad. Protestar y debatir es sano, pero siempre dejando de un lado el odio y la represi¨®n, construyendo en vez de destruyendo la convivencia.¡ª Fernando Roy¨¢n Juanes. Madrid.
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