Hollywood perdona a Mel Gibson

La vida le vuelve a sonre¨ªr a Mel Gibson. En los pr¨®ximos meses nacer¨¢ su noveno hijo y, adem¨¢s, estrenar¨¢ una nueva pel¨ªcula como director, Hacksaw Ridge, la primera en 10 a?os. Y lo que es m¨¢s importante cuando se es una estrella: Hollywood parece haberle perdonado. Gibson, de 60 a?os, pas¨® como un rayo de ser uno de los rostros m¨¢s cotizados de la pantalla, protagonista de sagas como Mad Max o Arma letal y director de ese fen¨®meno llamado La pasi¨®n de Cristo, a ser el paria de la industria, alguien con el que durante a?os nadie quiso trabajar.

Pero el tiempo lo perdona todo. Incluso los ep¨ªtetos raciales proferidos contra los jud¨ªos y otras minor¨ªas tras su arresto por conducir borracho en julio de 2006. No era la primera vez que se iba de la lengua estando ebrio, alguien ultrarreligioso pero lleno de demonios, r¨¢pido a la hora de mofarse de los homosexuales y otros colectivos durante entrevistas en las que su talante de estrella rayaba con la groser¨ªa, eructando sin disimulo delante de la prensa. Tras el esc¨¢ndalo que gener¨® su detenci¨®n lleg¨® el obligado mea culpa.

Para entonces tambi¨¦n hab¨ªa cruzado una l¨ªnea de la que parec¨ªa no haber retorno. De hecho, el divorcio de su esposa durante 31 a?os y madre de sus primeros siete hijos, Robyn Moore, y su tumultuosa relaci¨®n con la cantante rusa Oksana Grigorieva, con la que tiene una hija de 6 a?os, no ayudaron. La examante le acus¨® de malos tratos y divulg¨® uno de sus ataques de rabia. ¡°Imag¨ªnate el peor momento de tu vida grabado y publicado en todo el mundo¡±, describi¨® recientemente la estrella de Coraz¨®n valiente.

Ahora asegura que todo eso ha quedado atr¨¢s. El alcohol y sus problemas con la bebida son cosa del pasado gracias al programa de Alcoh¨®licos An¨®nimos al que se apunt¨® hace una d¨¦cada. Su paso por el Festival Internacional de Venecia junto a la escritora Rosalind Ross, de 25 a?os y con quien mantiene una relaci¨®n desde hace dos, record¨® al Gibson de antes. Un triunfador que estos d¨ªas promociona su nuevo largometraje como realizador entre rumores de una posible candidatura. Si la estatuilla que Roman Polanski recibi¨® en 2003 le sirvi¨® al pr¨®fugo de la justicia para allanar asperezas con Hollywood, un galard¨®n ser¨ªa todo un espaldarazo para el nuevo Gibson.

Las muestras de su vuelta no se detienen en su regreso como director. Gibson est¨¢ alternando su campa?a al Oscar por Hacksaw Ridge, relato biogr¨¢fico y sangriento de la vida de un objetor de conciencia durante la Segunda Guerra Mundial, con su nuevo rodaje como actor. El protagonista de El a?o que vivimos peligrosamente est¨¢ rodando en Irlanda The Professor and the Madman junto a otro rebelde actor, Sean Penn. Tambi¨¦n est¨¢ negociando su participaci¨®n en Every Other Weekend. Y es que al int¨¦rprete al que el superagente de Hollywood Ari Emanuel expuls¨® como cliente y que durante la pasada d¨¦cada no cont¨® con representante ahora le llueven las ofertas.

Gibson ha resucitado a los ojos de Hollywood y son muchos los que le respaldan. Durante a?os solo sus amigos m¨¢s cercanos, Jodie Foster o Robert Downey Jr., se atrev¨ªan a hablar bien de ¨¦l en p¨²blico. Ahora las buenas palabras se suceden en su defensa. ¡°Conozco a Gibson desde hace muchos a?os y su talento como realizador es indudable¡±, subray¨® a The Hollywood Reporter la presidenta de marketing internacional en Warner Bros, Sue Kroll. El productor de su ¨²ltimo filme, David Permut, va m¨¢s lejos y asegura que Gibson ha sido ¡°malinterpretado¡± por aquellos que no lo conocen. ¡°Pregunta a los que trabajan a su lado: ser¨ªan capaces de tirarse al tren por ¨¦l¡±, a?adi¨® Permut, homosexual y jud¨ªo que ha perdonado al director. ¡°El tiempo lo cura todo¡±, resumi¨®.