?Cu¨¢nto mide un espermatozoide?
Un exitoso libro contesta con rigor a las preguntas de sexo que se hacen los ni?os y que temen sus padres
Desde hace a?os a la alemana Katherine von der Gathen, que estudi¨® Educaci¨®n Especial y se form¨® en educaci¨®n sexual, los ni?os le hacen todo tipo de preguntas sobre sexo en los talleres que imparte en los colegios. Tantas que en un buz¨®n an¨®nimo ni?os de ocho a?os plantearon 101 inquietudes -?Cu¨¢nto mide un espermatozoide?, ?Por qu¨¦ no reconocen las personas que han tenido sexo? o ?Se tiene sexo antes o despu¨¦s de casarse?-? y sus respuestas se recogen en un ¨²nico volumen ilustrado. El resultado es Cu¨¦ntamelo todo, todo un ¨¦xito en Alemania donde desde 2014 se han publicado cinco ediciones. Ahora, expectante ante la reacci¨®n de los padres, el sello Takatuka se ha lanzado a publicarlo en castellano y en catal¨¢n.
"Creo que este libro funciona bien por el tema qu¨¦ trata y c¨®mo lo trata. Los ni?os se dan cuenta de que es un libro explicativo e informativo, pero que est¨¢ hecho por ellos y eso le da una cercan¨ªa. A los adultos tambi¨¦n les gusta no porque encuentren respuestas, sino porque son las preguntas que ellos se hicieron de peque?os", cuenta Von der Gathen, que visit¨® Madrid la semana pasada. Los mayores tambi¨¦n aprenden cosas con sus explicaciones infantiles, como que un ¨®vulo tiene el tama?o del punto de la i o que en una eyaculaci¨®n hay 400 millones de espermatozoides.
?"Hay pocos libros en el mercado infantil de sexo y los que hay son cl¨¢sicos que se siguen publicando. Cuando apareci¨® mi libro en Alemania, de alguna manera vino a tapar un agujero, este d¨¦ficit", remarca la autora, que detecta el apuro de los padres a hablar de sexo con sus hijos. "Entiendo sus miedos. Es una esfera muy ¨ªntima y privada, y por otro lado los adultos temen utilizar un vocabulario que los ni?os no comprendan, que no est¨¦ a su altura, y tambi¨¦n de agobiarlos de explicaciones que a lo mejor no corresponden". La sex¨®loga cree que "en vez de evitar hablar del tema y decir eso no toca, ser¨ªa mucho mejor reconocer que resulta embarazoso hablar de sexo porque eso crea una cercan¨ªa con el ni?o".
En Alemania, el pa¨ªs de origen de Von der Gathen, la educaci¨®n sexual est¨¢ tan implantada desde mediados de los noventa que las familias podr¨ªan, si quisieran, desentenderse de esa tarea informativa. Hace dos d¨¦cadas se cre¨® incluso una oficina del sistema de salud que ha creado todo tipo de materiales para los profesores. "All¨ª a sexualidad est¨¢ prevista en el curr¨ªculo como una asignatura obligatoria. Est¨¢ recomendado desde parvulario". En prescolar se despierta la curiosidad sexual de los ni?os, "tratan el sexo de forma muy abierta y explorativa. Se tocan, se miran...? Por eso intentamos que los parvularios contemplen el sexo en sus planes educativos. A los padres les preocupa c¨®mo comportarse ante determinadas demostraciones. ?C¨®mo reaccionar ante una ni?a que se toca en el sof¨¢?".
Von der Gathen celebr¨® un taller con maestros en Madrid y estos concluyeron que en Espa?a algunas de las preguntas de este libro los ni?os no se las plantean a los ocho a?os, sino a los 10. Y cada vez surgen antes las inquietudes. "Se ha comprobado que en los ¨²ltimos 30 a?os se ha adelantado la madurez sexual dos a?os. Creo que los ni?os a partir de los diez a?os tienen un acceso a Internet que no est¨¢ controlado y una relaci¨®n muy diferente de la que ten¨ªamos nosotros con los medios de comunicaci¨®n. Hay muchas m¨¢s cosas y eso les provoca hacerse m¨¢s preguntas".
La informaci¨®n sexual debe llegar tambi¨¦n y sobre todo a los adolescentes. "Recomendar¨ªa a los padres que hablasen con sus hijos sobre un tema tan importante como son los preservativos. Les aconsejar¨ªa que fuesen a la farmacia y les explicasen los tipos de condones que hay, las formas, sabores... Tambi¨¦n les explicar¨ªa que hay distintas formas de contracepci¨®n. O creo que hay que? hablar con los chicos de la homosexualidad justo antes de que busquen su identidad sexual. Yo tengo cuatro chicos entre 11 y 16 a?os y cuando les hablo les digo cuando teng¨¢is un amigo o amiga, sin excluir el otro g¨¦nero. Y ellos me miran alucinados".
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