?C¨®mo son las nuevas familias en Am¨¦rica Latina y el Caribe?
Cada vez es menos com¨²n que los adultos mayores vivan con la familia extendida y m¨¢s com¨²n que vivan solos o con su c¨®nyuge
?Qu¨¦ es una familia? La pregunta parece simple, pero est¨¢ a la vanguardia en las controversias pol¨ªticas y manifestaciones masivas en m¨¢s de un pa¨ªs de Am¨¦rica Latina y el Caribe. El debate se ha enmarcado en torno a la expansi¨®n de los derechos frente a la defensa de los valores tradicionales de la familia. Lo que ha faltado en este debate, sin embargo, es el contexto m¨¢s amplio de c¨®mo las familias se han transformado lentamente, pero de forma notable en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.
Un informe reciente del Banco Interamericano de Desarrollo, Pulso Social 2016: Realidades y Perspectivas, muestra que la familia en Am¨¦rica Latina y el Caribe es completamente diferente de lo que era hace veinte a?os. Cada vez es menos com¨²n que los adultos mayores vivan con la familia extendida y m¨¢s com¨²n que vivan solos o con su c¨®nyuge. Por ejemplo, Colombia presenta un fuerte aumento de personas mayores que viven solas: del 22% en 2002 al 31% en 2014. El promedio para 21 pa¨ªses de la regi¨®n ha aumentado del 30% al 37%. Estos cambios tienen implicaciones potencialmente importantes para el bienestar de las personas mayores. Mientras que algunos pueden disfrutar de su independencia, puede suponer tambi¨¦n retos para asegurar los cuidados propios de la tercera edad.
Los cambios para los ni?os han sido igualmente relevantes ya que hoy en d¨ªa son m¨¢s propensos a vivir con uno de los padres en lugar de con los dos progenitores. Por ejemplo, el porcentaje de ni?os en Brasil que vive en familias y con ambos padres se redujo de 76% a 69%. En Ecuador se redujo de 80% en 1995 a 73% en 2014. La disminuci¨®n de los ni?os que viven en hogares con ambos padres habr¨ªa sido a¨²n m¨¢s notable si no hubi¨¦semos incluido parejas del mismo sexo en nuestra definici¨®n de familias, un arreglo residencial con una prevalencia creciente. Estos cambios en la estructura familiar son notablemente similares a los observados fuera de la regi¨®n. De hecho, la tendencia para los ni?os que viven con padres o madres solteros desde mediados de la d¨¦cada de 1990 en los Estados Unidos y Canad¨¢ es similar a la de Brasil y Ecuador.
No obstante, la conformaci¨®n de la familia en Am¨¦rica Latina y el Caribe parece ser muy distinta del resto del mundo en m¨¢s de una manera. Mientras que las madres de los Estados Unidos con mayor educaci¨®n tienen m¨¢s probabilidades de estar casadas o vivir en pareja, este no es el caso en la regi¨®n. De hecho, el aumento de la educaci¨®n en Am¨¦rica Latina no reduce la probabilidad de que las mujeres tambi¨¦n sean madres solteras. Nuestro informe no explica lo que determina este fen¨®meno, pero plantea la cuesti¨®n de la din¨¢mica detr¨¢s de este patr¨®n. Si las diferencias se explican principalmente por la disoluci¨®n en lugar de la formaci¨®n de la pareja ?c¨®mo se relaciona la educaci¨®n con esta disoluci¨®n?
Una perspectiva, desde luego no un¨¢nime, es que en otra ¨¦poca ¨C en la que las familias de padre y madre eran el n¨²cleo¨C era mejor. Esto podr¨ªa explicarse en parte por la suposici¨®n de que la log¨ªstica y los costos de la atenci¨®n a los abuelos pueden parecer m¨¢s f¨¢ciles cuando viven en la misma casa. Por otra parte, el informe documenta peque?as desventajas en funci¨®n de desarrollo del capital humano para los ni?os que crecen en hogares con un solo progenitor.
Sin embargo, hay mucha m¨¢s evidencia para apoyar las pol¨ªticas que se alinean con la estructura de la familia moderna, permitiendo un entorno para la participaci¨®n laboral y el cumplimiento de las responsabilidades de cuidado, que para aquellas pol¨ªticas que buscan modificar la nueva composici¨®n familiar. Pulso Social documenta la creciente prevalencia de las madres solteras en la regi¨®n que son responsables de la crianza de los ni?os y de la generaci¨®n de ingresos. Mientras que el an¨¢lisis se centra en los individuos bajo un mismo techo, los lazos familiares claramente no terminan en la puerta del hogar.
En este sentido, los padres que no residen en el mismo hogar pero tienen relaciones cercanas con sus hijos tambi¨¦n desempe?an un papel cr¨ªtico en el desarrollo del ni?o y los arreglos de cuidado entre generaciones se producen en todos los hogares. La reducci¨®n de las barreras a la participaci¨®n econ¨®mica y a la crianza, implica elementos clave de pol¨ªticas p¨²blicas. Tambi¨¦n podemos aprovechar el s¨®lido conjunto de evidencias que demuestran que los programas sociales dirigidos a los ni?os que tienen vulnerabilidades adicionales son efectivos para mejorar el desarrollo del capital humano.
De alguna manera Pulso Social demuestra que los recientes titulares y protestas en la regi¨®n en torno a la nueva composici¨®n familiar continuar¨¢n siendo un tema de discusi¨®n candente en la regi¨®n. La transformaci¨®n de la familia durante los ¨²ltimos veinte a?os sugiere que las pol¨ªticas para mejorar las condiciones sociales en la regi¨®n deben tener en cuenta las vivencias y caracter¨ªsticas de la familia latinoamericana moderna.
*Suzanne Duryea es Economista Principal de Investigaci¨®n para el Sector Social en el Banco Interamericano de Desarrollo
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