Estos zombis son de verdad
En la Tierra viven m¨¢s de siete millones de especies animales. No todas son amistosas
Moscas antrop¨®fagas
?Te acuerdas de la escena de Alien: el octavo pasajero, en el que al oficial Kane, uno de los tripulantes de la nave espacial Nostromo, le salta una criatura horrenda del interior de la barriga poni¨¦ndolo todo perdido de sangre y tripas? Pues eso mismo te puede pasar a ti. En ?frica tropical hay ciertas moscas llamadas tumbu (Cordylobia antrop¨®phaga) que tienen como mala costumbre poner sus larvas en los cuerpos humanos. Te van comiendo por dentro y, cuando se cansan de tu sabor, les da por salir, produciendo miasis cut¨¢neas, una especie de for¨²nculo abierto por el que la larva ¨Cun gusano blanco y palpitante¨C escapa al exterior. En un diario m¨¦dico se refiere el caso de una mujer espa?ola de 34 a?os a la que, a la vuelta de unas vacaciones en Senegal, hubo que extraerle de la piel 91 larvas de Cordylobia antrop¨®phaga. La mujer sufri¨® un fuerte ataque de ansiedad.
Otro d¨ªptero que puede convertir tus carnes en potitos para sus peque?uelos es la mosca Dermatobia hominis, tambi¨¦n conocida como rezno o t¨®rsalo y residente en Centro y Sudam¨¦rica.
?Tengo un Loa loa en el ojo!
El Loa loa o gusano africano del ojo, indeseable par¨¢sito al que no es dif¨ªcil tener ojeriza, es un gusano nematodo del grosor de un hilo que se aloja en la trompa de algunos t¨¢banos africanos. Cuando este te pica, la larva comienza a alimentarse y a crecer lentamente (la muy cabrita no da s¨ªntomas) bajo la piel, hasta convertirse en un individuo adulto en un proceso que puede durar varios a?os. Entonces se va de viaje por los tejidos blandos del cuerpo y, si se encuentra con otro individuo del otro sexo, copulan y liberan nuevas larvas llamadas microfilarias. Puede alojarse en el coraz¨®n, el cerebro, los test¨ªculos o la vagina, aunque se suele descubrir cuando asoma por los ojos.
La palabra m¨¢s suave para describirlo es repugnante, aunque existen otros par¨¢sitos a¨²n m¨¢s inmundos: las filarias, unos gusanos microsc¨®picos trasmitidos por varias especies de mosquitos y t¨¢banos tropicales, han atormentado a los humanos desde el origen de los tiempos. Su s¨ªntoma m¨¢s llamativo es la elefantiasis, una inflamaci¨®n de los vasos y ganglios linf¨¢ticos que provoca aumento bestial del tama?o los genitales y deformaci¨®n de las extremidades.
Cucarachas zombis
La avispa esmeralda (Ampulex compressa) es el terror de las cucarachas. Como la cucaracha es mucho m¨¢s grande que ella y no puede arrastrarla, usa su veneno neurot¨®xico para convertirla en un zombi; despu¨¦s, le corta los extremos de las antenas y, manej¨¢ndolas como las bridas de un caballo, la conduce hasta su madriguera, ?arre! M¨¢s tarde pone los huevos en el t¨®rax de la cucaracha y cierra su guarida con piedras hasta que salen las cr¨ªas, qu¨¦ monas, y se comen viva, empezando primero por los ¨®rganos no vitales, para que les dure m¨¢s.
No es el ¨²nico himen¨®ptero que hace estas cosas. Las avispas del g¨¦nero Pepsis alimentan a sus beb¨¦s con tar¨¢ntulas vivas a las que paralizan con su veneno tras un pelea en el que, aunque la ara?a es mucho mayor que la avispa, casi siempre gana mam¨¢.
La mosquita muerta asesina
Holcocephala fusca, alias mosca asesina, es peque?a y parece una mosquita muerta, pero en realidad se trata de un feroz depredador: los as¨ªlidos, la familia de insectos d¨ªpteros a la que pertenece, persiguen a sus presas --moscas, abejas, avispas, lib¨¦lulas, saltamontes-- como helic¨®pteros de combate gracias a dos alas atrofiadas que funcionan como gir¨®scopos y les permiten realizar vuelos vertiginosos. Tras derribar a sus v¨ªctimas, inyectan con la prob¨®scide una saliva con enzimas neurot¨®xicas que las paraliza y las prepara para la digesti¨®n.
El avisp¨®n decapitador
El animal m¨¢s peligroso de Jap¨®n es un insecto: el avisp¨®n gigante (Vespa mandarinia). Conocido tambi¨¦n como matayaks, mide cinco cent¨ªmetros y est¨¢ armado con un terror¨ªfico aguij¨®n con el que asesta dolorosas picaduras causantes de la muerte de 40 personas al a?o.
Es un despiadado depredador que, en grupos de unos 30 individuos, arrasa colonias enteras de abejas decapitando a sus defensoras con sus mand¨ªbulas. La abeja japonesa (Osmia cornifrons) ha desarrollado una original estrategia de defensa: permiten que los avispones entren en la colmena, y entonces hacen vibrar sus alas al un¨ªsono, aumentando con el frotamiento la temperatura del interior hasta los 47? C, m¨¢s de lo que el invasor puede soportar (ellas aguantan hasta los 48 ? C).
Caracoles suicidas
Los caracoles infectados por el Leucochloridium paradoxum, un tipo de gusano trem¨¢todo, sufren una terrible metamorfosis antes de suicidarse. Los caracoles ingieren excrementos de p¨¢jaro con las larvas del gusano, que se desarrollan dentro de ojos de los caracoles, transform¨¢ndolos en una extremidad palpitante y llamativa.
Tambi¨¦n controlan el sistema nervioso del molusco, que convertido en un t¨ªtere, saca sus cuernos al sol para que se lo coman los pajaritos, reiniciando de nuevo el ciclo.
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