Es hora de que TVE recupere la independencia

El nuevo Gobierno no para de prometer di¨¢logo, di¨¢logo y m¨¢s di¨¢logo. La nueva legislatura necesita de acuerdos y pactos para cambiar el rumbo de aquellas instituciones que durante los a?os de mayor¨ªa absoluta del PP han actuado de manera manifiestamente mejorable. Uno de los organismos que est¨¢n pidiendo a gritos una reforma urgente es la radio y la televisi¨®n p¨²blica. RTVE, que acaba de cumplir 60 a?os, est¨¢ inmersa en un agujero negro: tecnol¨®gicamente anclada en el pasado, informativamente desprestigiada por su alineamiento con el partido en el Gobierno y financieramente asfixiada por los sucesivos recortes en la subvenci¨®n estatal.

Los telediarios de la televisi¨®n p¨²blica han perdido el liderazgo de la audiencia y son cuestionados tanto fuera como dentro de la casa. Su credibilidad ha ca¨ªdo en picado y TVE ya no es la cadena favorita para seguir la informaci¨®n pol¨ªtica y electoral, como pone de manifiesto el informe del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas publicado ayer. Ning¨²n directivo podr¨¢ esgrimir, como hac¨ªa en otros tiempos el actual presidente de la corporaci¨®n, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, que los informativos de TVE son los m¨¢s cre¨ªbles por la sencilla raz¨®n de que son los m¨¢s vistos. Siguiendo esta explicaci¨®n infantil podr¨ªa decirse que actualmente no son cre¨ªbles porque no son los que m¨¢s audiencia registran.

En esta legislatura los partidos de la oposici¨®n tienen una oportunidad de oro para devolver la independencia a RTVE. La primera medida pasa por revertir la contrarreforma que abord¨® Mariano Rajoy en 2011 para elegir un presidente a su medida. El PP fulmin¨® el art¨ªculo de la ley que exig¨ªa una mayor¨ªa de dos tercios del Congreso de los Diputados para nombrar al inquilino de Prado del Rey para que solo fuera necesaria la mayor¨ªa absoluta.

Una televisi¨®n p¨²blica imparcial es s¨ªntoma de salud democr¨¢tica. Todo el arco parlamentario deber¨ªa ser consciente de que los medios p¨²blicos (estatales, auton¨®micos o locales) est¨¢n al servicio de los ciudadanos, no del partido pol¨ªtico de turno. Recuperar la pluralidad, la veracidad y la independencia es un objetivo ineludible en la agenda parlamentaria.

Adem¨¢s de un compromiso pol¨ªtico firme para devolver la televisi¨®n p¨²blica al p¨²blico, TVE requiere una financiaci¨®n suficiente y estable para poner en antena una programaci¨®n de calidad, que no se deje arrastrar por los formatos chabacanos que inundan los canales privados. Ha de estar a la vanguardia tecnol¨®gica, arriesgar con programas innovadores y adaptarse al mundo digital y a los nuevos modelos de consumo de contenidos. Estos objetivos no est¨¢n re?idos con la audiencia. Lo demuestra la BBC, que acapara un 33% de la cuota de pantalla frente al 16,6% registrado en octubre por los cinco canales de TVE. Lo que s¨ª est¨¢ re?ido con una televisi¨®n plural es un presidente que, como S¨¢nchez, se jacta en el mism¨ªsimo Parlamento de votar al PP.