El autor de ¡®El Principito¡¯ dec¨ªa que ¡°no hay que aprender a escribir, sino a ver¡±. Durante su estancia en el S¨¢hara, sinti¨® y so?¨® con la magia de un entorno at¨¢vico hecho de oc¨¦ano, arena y cielo, el escenario que probablemente plant¨® el germen de su obra maestra.
Entrada a Tan-Tan,
una de las puertas del desierto.
ferr¨¢n mateoAl fondo, marismas
y salinas comercialmente explotadas. ferr¨¢n mateoRuinas del antiguo barrio espa?ol. ferr¨¢n mateoMuseo Antoine de
Saint-Exup¨¦ry, creado
en 2004 por la asociaci¨®n Amigos de Tarfaya.
ferr¨¢n mateoEl ambiente de la playa
de esta ciudad del sur marroqu¨ª al caer la tarde. ferr¨¢n mateoCalle del frente mar¨ªtimo. ferr¨¢n mateoMonumento a Saint-Exup¨¦ry, un Breguet 14 de A¨¦ropostale
a punto de despegar. ferr¨¢n mateo