Hablar con extraterrestres de cambio clim¨¢tico
La oleada ultranacionalista debilita los organismos internacionales
Hablar con unos hipot¨¦ticos alien¨ªgenas que aterrizasen en la tierra puede resultar m¨¢s f¨¢cil que hablar entre nosotros mismos. Dentro de la oleada de Gobiernos ultranacionalistas que han oscurecido el cielo internacional desde Filipinas hasta Rusia, uno de los muchos problemas que plantea la elecci¨®n de Donald Trump como presidente de Estados Unidos es el final del multilateralismo.
El repliegue de numerosos pa¨ªses hacia s¨ª mismos ¡ªel Brexit es el ejemplo m¨¢s claro y reciente¡ª puede acabar por enterrar los organismos que han articulado las relaciones internacionales desde la II Guerra Mundial ¡ªcon escasa fortuna muchas veces, todo hay que decirlo, pero su existencia es mejor que el vac¨ªo¡ª. Sin embargo, existen problemas que comparte toda la humanidad y que necesitan una cooperaci¨®n abierta, un compromiso claro que entierre cualquier desconfianza. El cambio clim¨¢tico es el m¨¢s evidente de todos ellos.
Esa idea se encuentra en el coraz¨®n de una pel¨ªcula cuyo estreno no ha podido ser m¨¢s oportuno: se trata de La llegada, un filme del canadiense Denis Villeneuve basado en un cuento de Ted Chiang, un inform¨¢tico estadounidense de 49 a?os que, pese a haber escrito apenas una docena de relatos, es considerado el Philip K. Dick del siglo XXI por su capacidad para abordar desde la ciencia ficci¨®n los problemas del presente. El filme arranca con el aterrizaje de 12 naves extraterrestres en diferentes puntos de la tierra. Los Gobiernos de cada uno de los pa¨ªses afectados tratan de comunicarse con los aliens, una tarea para la que Estados Unidos contrata a una reputada ling¨¹ista interpretada por Amy Adams.
El filme nos sit¨²a ante la ruptura del silencio del universo, t¨ªtulo de otro c¨¦lebre cuento de Chiang, y ante uno de nuestros enigmas m¨¢s profundos: el misterio del lenguaje, que no s¨®lo sirve para comunicarnos, sino que construye nuestro cerebro y, por lo tanto, el mundo en el que vivimos. Las palabras no s¨®lo dicen, crean. Pero tambi¨¦n enfrenta al espectador con una cuesti¨®n mucho menos metaf¨ªsica y muy actual: ?c¨®mo dialogan los pa¨ªses ante una emergencia global como la presencia de extraterrestres?, ?qu¨¦ comparten, qu¨¦ se ocultan los unos a los otros?
La posibilidad de que unos marcianos vengan a visitarnos es remota ¡ªaunque, como demuestra la elecci¨®n de Trump, todo es imposible hasta que deja de serlo¡ª. Sin embargo, la hip¨®tesis de que la temperatura del planeta suba m¨¢s de dos grados desde el principio de la era industrial es tan real como espeluznante y condenar¨ªa a las futuras generaciones a una miseria clim¨¢tica. En sus textos, Chiang nos invita a reflexionar sobre lo que significa comunicarse, pero tambi¨¦n sobre el inmenso error de la incomunicaci¨®n y el aislamiento.
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