30.000 desplazados reciben ayuda tras escapar de Alepo
Tras el desmoronamiento del frente rebelde en el noreste de Alepo, decenas de miles de civiles han huido de las zonas de combate, donde permanecen asediados m¨¢s de 250.000 residentes desde el pasado mes de julio
El responsable de ayuda humanitaria de la ONU, Stephen O¡¯Brien ha alertado de que si no se detienen los enfrentamientos y se hace llegar inmediatamente ayuda internacional, la principal ciudad del norte de siria corre el riesgo de convertirse en "una gran fosa com¨²n"Sirios que han sido evacuados de Alepo oriental buscan comida en el ¨¢rea controlada por el gobierno de Jibreen, el 30 de noviembre. En la imagen, sirios que han sido evacuados de Alepo oriental buscan comida en el ¨¢rea controlada por el gobierno de Jibreen.Omar Sanadiki (Reuters)El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos eleva hasta 50.000 la cifra de desplazados internos, de los que unos 30.000 se han dirigido hacia el barrio kurdo de Sheij Maqsud, en el norte de la urbe, donde las agencias humanitarias internacionales no est¨¢n presentes. En la imagen, un grupo de sirios caminan entre los escombros de edificios mientras huyen de los enfrentamiento en el barrio de Tariq al-Bab y al-Sakhour, en Alepo.ABDALRHMAN ISMAIL (REUTERS)Los 20.000 restantes se han refugiado en distritos del oeste bajo control gubernamental. Las fuerzas del r¨¦gimen han sometido a estrictos controles y detenciones arbitrarias a los reci¨¦n llegados por temor a que entre ellos se infiltren combatientes rebeldes. En la imagen, una mujer come junto a su hijo en una refugio del ¨¢rea controlado por el gobierno de Jibreen, en Alepo.OMAR SANADIKI (REUTERS)El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, que se reuni¨® este jueves con su hom¨®logo turco, Mevlut Cavusoglu, asegur¨® que su pa¨ªs va a proseguir con los esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a Alepo. Los respectivos presidentes, Vlad¨ªmir Putin y Recep Tayyip Erdogan, trataron por tel¨¦fono el d¨ªa anterior sobre un eventual alto el fuego en la ciudad. En la imagen, un residente sirio transporta el cuerpo de una mujer, que fue asesinada mientras intentaba huir de los combates, en el distrito de Kadi Askarida de Alepo.THAER MOHAMMED (AFP)En un vuelco en la mayor batalla del conflicto sirio, las fuerzas del r¨¦gimen del presidente Bachar el Asad se han apoderado de m¨¢s de una tercera parte de los barrios orientales de Alepo controlados por los insurgentes desde 2012. En la imagen, un grupo de sirios que huyeron de las ¨¢reas controladas por los rebeldes en el este de Alepo reciben ayuda alimentaria, en un almac¨¦n en Duweirineh, un peque?o pueblo en las afueras orientales de la asediada ciudad de Alepo.GEORGE OURFALIAN (AFP)Civiles sirios huyen del barrio rebelde de Hanano, el 30 de noviembre.GEORGE OURFALIAN (AFP)Un veh¨ªculo que transporta a fuerzas militares progubernamentales sirias pasan delante de un grupo de mujeres que huyen de la parte oriental de Alepo, el 30 de noviembre.GEORGE OURFALIAN (AFP)Dos ni?os ofrecen comida a una mujer que huye de la parte oriental de Alepo.GEORGE OURFALIAN (AFP)Un grupo de residentes sirios que huyen de la parte oriental de Alepo se re¨²nen en Masaken Hanano, un antiguo distrito controlado por los rebeldes que fue retomado por las fuerzas del r¨¦gimen la semana pasada, el 30 de noviembre.GEORGE OURFALIAN (AFP)Dos sirios que huyeron de las ¨¢reas controladas por los rebeldes en el este de Alepo descansan en un almac¨¦n convertido en refugio en Duweirineh, un peque?o pueblo a las afueras de la ciudad.GEORGE OURFALIAN (AFP)Un ni?o que fue evacuado de la zona oriental, espera a recibir comida en la zona controlada por el gobierno de Jibreen en Alepo.OMAR SANADIKI (REUTERS)Un grupo de ciudadanos sirios caminan a trav¨¦s de una calle del Masaken Hanano de Alepo, el 30 de noviembre.GEORGE OURFALIAN (AFP)Una familia de sirios evacuados de la zona orienta de Alepo encienden un fuego para calentarse usando bolsas de pl¨¢stico, dentro de un refugio en el ¨¢rea controlada por el gobierno de Jibreen en Alepo el 30 de noviembre.OMAR SANADIKI (REUTERS)
