13 fotosLimpiar el agua en una ciudad sin ellaEl hurac¨¢n Matthew hace repuntar los casos de una enfermedad que muchos daban por amortizada en Hait¨ªCarlos Laorden ZubimendiPuerto Pr¨ªncipe - 09 dic 2016 - 17:11CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl c¨®lera causa una fuerte diarrea, en general descontrolada, junto a v¨®mitos y otros s¨ªntomas que pueden llevar a la deshidrataci¨®n y, en caso de no tratarse adecuadamente, llegan a provocar la muerte. En cl¨ªnicas como esta de Diquini (Hait¨ª), lo primero que hacen es identificar si es c¨®lera. Despu¨¦s tratan al paciente con sueros para rehidratarlo e intentar estabilizarlo.Fran Afonso"No tenemos recursos suficientes", lamentaba Zamar Marie Magdalah, una enfermera, en septiembre pasado, momento en que el equipo de la redacci¨®n de Planeta Futuro visit¨® este centro de Diquini, en Carrefour (Hait¨ª). La capacidad del centro se hab¨ªa reducido de 60 a 40 plazas. "El suero salva vidas, y afortunadamente pocos fallecen aqu¨ª", comentaba.Fran Afonso"Pero hacen falta cosas b¨¢sicas", contaban en Diquini (Hait¨ª). Por no hablar ya de lujos como cortinas o biombos, que protejan la intimidad de los enfermos con diarrea.Fran AfonsoAntes del hurac¨¢n, la percepci¨®n entre los donantes era que mantener a raya el c¨®lera en el pa¨ªs ya no era una prioridad. "Quiz¨¢ no se acuerden de qu¨¦ es el c¨®lera. Un solo caso tiene un gran potencial epid¨¦mico", comentaba entonces el responsable de emergencias de Unicef Hait¨ª. "Especialmente con las condiciones sanitarias que hay aqu¨ª, no podemos afrontar no tratarlo, o reducir el sistema de respuesta r¨¢pida". Imagen de un centro de control de c¨®lera en Diquini (Carrefour), en Hait¨ª.Fran AfonsoEl personal de centros como este llevan un cuidadoso registro de los enfermos y se esfuerzan por verificar los casos positivos de c¨®lera en el pa¨ªs (Hait¨ª). La informaci¨®n es clave para localizar los brotes y poder ofrecer una respuesta adecuada que permita ir mejorando la asistencia y la respuesta.Fran AfonsoCada vez que llega un caso al centro m¨¦dico de Diquini, en Carrefour (Hait¨ª) y se comprueba que es c¨®lera, miembros del equipo de respuesta r¨¢pida se dirigen a su casa para descontaminarla. Tambi¨¦n distribuyen un kit contra la dolencia a la familia y al resto de vecinos dentro del per¨ªmetro sanitario que consideran adecuado.Fran AfonsoAl acudir a lugares de Hait¨ª donde se han registrado casos, el equipo m¨¦dico de respuesta tambi¨¦n toma muestras y hace una labor de sensibilizaci¨®n sobre precauciones, riesgos y respuesta entre los allegados y vecinos del enfermo.Fran AfonsoMorenvil Clerette, una mujer de 43 a?os que vive con su sobrina de 10 en un edificio de una planta con adoquines de hormig¨®n a solo 30 metros de la fuente de Terin, cay¨® enferma. En la cl¨ªnica consiguieron estabilizarla, y el equipo de respuesta se traslad¨® a su casa de Carrefour, junto a la capital de Hait¨ª, para descontaminarla, hacer pruebas, clorar el agua y entregarles el kit de respuesta, que incluye pastillas para tratar el agua, suero, sales y una profilaxis (doxiciclina) para que los allegados se protejan contra la enfermedad. "Tuve amigos que lo pasaron y sab¨ªa perfectamente ad¨®nde ten¨ªa que ir", se felicita Clerette.Fran AfonsoUna ni?a recoge agua de una fuente en una zona donde se detectaron casos de c¨®lera en la isla (Hait¨ª). La sensibilizaci¨®n del vecindario es capital, pero tambi¨¦n es importante el control del suministro de agua y el reparto de productos para tratarla. En ciudades como Puerto Pr¨ªncipe es complicado obtener agua limpia y segura.Fran AfonsoLo comentan los vecinos a pie de fuente callejera en Hait¨ª: ¡ª Es el agua que usamos todos en la zona para beber, cocinar, lavarnos... Viene de un pozo y llevamos mucho tiempo us¨¢ndola. ¡ª Pero, ?la trat¨¢is? ¡ª No, no tenemos un laboratorio.Fran AfonsoEsta fuente del distrito de Carrefour (Hait¨ª) est¨¢ controlada por la ONG francesa Solidarit¨¦s International, que toma muestras despu¨¦s de cada lluvia para comprobar que no est¨¦ contaminada, y clora el agua para prevenir casos de c¨®lera. "La tratamos porque es un punto de riesgo: cada semana hay uno o dos casos en la zona".Fran Afonso"Aunque avancemos en sensibilizaci¨®n y respuesta, el trabajo que hacemos no es sostenible", lamenta Wangcos Laurore (de Solidarit¨¦s) ante la fuente Boyer, donde algunos j¨®venes aprovechan para remojarse o lavarse con el chorro. "Habr¨ªa que sellar todas las fuentes, establecer distintas ¨¢reas para beber y para lavar, reparar y asegurar las tuber¨ªas...", enumera.Fran Afonso"Lo que hacemos hoy por hoy es lo m¨ªnimo que se puede hacer para controlar la enfermedad. Pero cada vez que llueve, el c¨®lera renace", sentencia Laurore, de Solidarit¨¦s International, ONG trabajando en Hait¨ª junto a Unicef en la erradicaci¨®n del c¨®lera.Fran Afonso