?lex Gonz¨¢lez habla del accidente que cambi¨® su vida: ¡°All¨ª, en el hospital, di un golpe de tim¨®n¡±
Tras el ¨¦xito de 'El pr¨ªncipe', el actor confiesa su paranoia ante la fama y sus problemas con sus parejas tambi¨¦n famosas El madrile?o, que es imagen de Emidio Tucci, viaja a Los ?ngeles para iniciar otra etapa de su carrera
¡°Llevaba un tiempo yendo muy r¨¢pido, en todos los sentidos¡±, reconoce ?lex Gonz¨¢lez cuando recuerda aquella ¨¦poca. Ten¨ªa 18 a?os y volv¨ªa a casa con la que era su novia en ese momento. La moto en la que iban perdi¨® la compostura y se desliz¨®, imparable. Se estrell¨® violentamente contra un afilado quitamiedos. Su chica qued¨® inconsciente en el suelo, y el actor, que no perdi¨® el conocimiento en ning¨²n momento, recuerda como si fuera ayer el chorro de sangre que le sal¨ªa del hombro sobre el top blanco de ella. Ten¨ªa el brazo desgarrado, en un estado tal que cuando ella despert¨® y le mir¨® volvi¨® a desmayarse. ¡°Los m¨¦dicos me dijeron que tuve mucha suerte porque me qued¨¦ a poco de cortarme la arteria. All¨ª, en el hospital, empec¨¦ a pensar en lo que era, y di un golpe de tim¨®n. La vida me fren¨® en ese momento. La cicatriz que tengo es la culpable de que hoy sea actor¡±. Cambi¨® de barrio, decidi¨® estudiar interpretaci¨®n y empez¨® a quererse m¨¢s y mejor, un empe?o en el que a¨²n contin¨²a.
¡°Los m¨¦dicos me dijeron que tuve mucha suerte porque me qued¨¦ a poco de cortarme la arteria. All¨ª, en el hospital, empec¨¦ a pensar en lo que era, y di un golpe de tim¨®n. La vida me fren¨® en ese momento"
Hoy, cualquiera en el momento personal que se encuentra el actor ?lex Gonz¨¢lez tendr¨ªa la cabeza como un molino de viento: ha rodado en EE UU el cap¨ªtulo piloto de Citizen, una serie para Hulu, el brazo televisivo de Paramount. Si no sale adelante, el 31 de diciembre le har¨¢ un hombre libre. Pero si todo va bien, le esperan seis a?os viviendo el sue?o americano. Y eso que no es lo que fue a buscar a Los ?ngeles cuando termin¨® El pr¨ªncipe en Telecinco. ¡°Fui a por un poco de anonimato, a seguir form¨¢ndome y, no lo voy a negar, tambi¨¦n hay cierta ambici¨®n por ampliar el negocio. No tiene nada que ver con ser actor: si hubiera tenido una sombrerer¨ªa habr¨ªa viajado a ver qu¨¦ sombreros hacen por ah¨ª. Una mezcla entre necesidad personal y declaraci¨®n de intenciones, saber que hay otros sitios si las cosas fueran mal en Espa?a¡±.
Su tono de voz hace dif¨ªcil imaginarlo atormentado huyendo de cualquier sitio, incluso de la popularidad de El pr¨ªncipe, una serie que se despidi¨® este a?o ante 5,2 millones de espectadores. Le recuerdo c¨®mo Miguel ?ngel Silvestre pr¨¢cticamente desapareci¨® del mapa durante un a?o tras Sin tetas no hay para¨ªso para ser capaz de volver a colocar la cabeza en su sitio, pero ah¨ª entramos en un terreno donde cree que puede patinar con facilidad.
¡°Siento pudor al hablar de las consecuencias del ¨¦xito porque es algo imposible de comprender si no lo has vivido. Me da miedo que cualquier cosa que diga se pueda malinterpretar. Ni mis ¨ªntimos amigos han entendido realmente lo que es hasta que no lo han vivido a mi lado. No me quejo, me siento muy agradecido y la gente se acerca con cari?o. Pero mira: hasta he desarrollado una peque?a fobia al sonido que hace la c¨¢mara del m¨®vil al disparar. Es o¨ªrlo y entrar en tensi¨®n. Aunque nunca he dicho no a una foto. Jam¨¢s¡±.
¡°Cuando pas¨¦ por eso [tener una pareja popular] la primera vez [Chenoa, en el a?o 2006] no ten¨ªa ninguna herramienta personal ni emocional y me volv¨ªa loco, como si le das un ordenador a un primate"
El proceso de adaptaci¨®n empez¨® hace una d¨¦cada, cuando protagoniz¨® una temporada completa de Un paso adelante y la pel¨ªcula Segundo asalto, que le vali¨® la nominaci¨®n a mejor actor revelaci¨®n en los Goya. Y a estas alturas, se infiere, la incertidumbre ante el futuro le afecta menos: ¡°Me siento en efervescencia: lo que quiero es trabajar, viajar y aprender. ?Que me voy fuera? Fenomenal. ?Que me quedo aqu¨ª? Fenomenal tambi¨¦n. Mira, por si quieres titularlo as¨ª: tengo una flor en el culo¡±, dice entre risas.
Madrile?o de 36 a?os, reconoce haber aprendido hace poco a decir lo que piensa. ¡°Antes mi actitud ten¨ªa mucho que ver con agradar, para que te quieran y piensen bien de ti. Incluso hacer de bueno, algo que he sabido hacer muy bien. Pero ya est¨¢: ser bueno es decir lo que piensas. Quiz¨¢ sea la edad lo que hace que no me importe tanto satisfacer al otro. Con el ¨¦xito de El pr¨ªncipe, y al estar en el ojo p¨²blico, me empe?¨¦ en que todo fuera perfecto: que las entrevistas fueran genial, no decir jam¨¢s no a una foto¡ Pero ahora me estoy dando el premio de poder fallar. He estado muy concentrado en caer bien y en no decepcionar. Ahora lo que quiero es no decepcionarme a m¨ª mismo¡±, reflexiona.
Una seguridad que no ha sido fruto de un d¨ªa. La noche antes a esta sesi¨®n de fotos para ICON ¨Ccon prendas de Emidio Tucci, firma de la que es imagen este oto?o¨C, se grab¨® para un prueba y, si alguien no le hubiera parado, a¨²n estar¨ªa all¨ª delante de la c¨¢mara, repitiendo una y otra vez. ¡°Dicen que los actores somos inseguros, y mira: llegas a la escuela y el profesor juzga si est¨¢ bien o mal seg¨²n su criterio; luego, en los castings, pasa lo mismo; cuando trabajas es el director y, al d¨ªa siguiente ya te mide cualquiera que te cruzas por la calle. Pero nunca hay una cosa tangible detr¨¢s, como le pasa al m¨¦dico: el paciente entra enfermo y sale por la puerta sano. Por eso deb¨ª desarrollar esa tendencia a querer agradar siempre de la que te hablo¡±.
Es evidente que ?lex Gonz¨¢lez est¨¢ pasando por un momento vital al que quiz¨¢ no es posible ponerle un nombre ni ubicar en ning¨²n lugar, pero que existe. Algo est¨¢ cambiando. ¡°El mundo ser¨ªa mejor si por fin nos di¨¦ramos cuenta todos al mismo tiempo de que los actores populares no somos especiales, por mucha gente que insista en que lo somos. Por eso me fui, para dejar de escucharlo. La tele lo potencia todo y te hace m¨¢s guapo, m¨¢s listo y m¨¢s gracioso de lo que eres. Y como te lo creas¡¡±.
"Pero mira: hasta he desarrollado una peque?a fobia al sonido que hace la c¨¢mara del m¨®vil al disparar. Es o¨ªrlo y entrar en tensi¨®n"
Ahora, soltero y sin compromiso tras un curr¨ªculo amoroso que no le ha sido posible mantener en privado, echa la vista atr¨¢s y reconoce que la vida personal var¨ªa mucho si la mujer que est¨¢ a tu lado es tan conocida como t¨² o no. ¡°Es como uno lo viva. Cuando pas¨¦ por eso la primera vez [Chenoa, en el a?o 2006] no ten¨ªa ninguna herramienta personal ni emocional y me volv¨ªa loco, como si le das un ordenador a un primate. Y con la ¨²ltima [Adriana Ugarte, en 2012], aunque ya lo hab¨ªa vivido antes, tampoco te creas que lo dominaba. Ahora no s¨¦ si tengo todas las armas necesarias, pero al menos s¨ª las suficientes para enfrentarme a lo que pueda pasar¡±, reconoce.
?lex parece ser un hombre que observa lo que ocurre a su alrededor, uno de los que no pasa p¨¢gina sin aprender antes la lecci¨®n. Algo que le sucede desde que jugaba a los tres a?os en la terraza de casa a llevar a su hermana en un taxi ficticio all¨¢ donde quisiera, o el que se met¨ªa debajo del mantel de la mesa camilla con dos tenedores que le serv¨ªan de volante y se iba a Marte. Sin embargo, aquel ni?o fue dando paso a un adolescente que se sent¨ªa diferente. ¡°Soy de una generaci¨®n temprana que dijo que quer¨ªa ser actor y tuvo que escuchar que 'eso era de maricones'. Cuando llegu¨¦ a la adolescencia, etapa en la que luchas por pertenecer a alg¨²n sitio, pele¨¦ por ser uno m¨¢s de la manada¡±.
Ahora, lucha por todo lo contrario: ser personal.
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