Ensuciarse con todos los colores
El proyecto editorial PotoPoto recauda fondos para publicar cuentos que visibilicen la diversidad
Ilombe viene a ensuciarnos el imaginario un poco, a recordarnos que todos somos mestizos, mil leches y mil sangres, que nos hemos ido "ensuciando" a lo largo de siglos de evoluci¨®n, que todos estamos conectados y somos iguales por dentro. PotoPoto eligi¨® el lema #YoMeEnsucio y la historia de una ni?a ecuatoguineana para poner m¨¢s color en las lentes con las que la infancia de habla hispana ven el mundo. Lo hacen publicando un cuento gracias a la microfinanciaci¨®n. Ma?ana termina el plazo para ensuciarse, ejerciendo de mecenas de esta historia.
PotoPoto es pidgin, la mezcla de espa?ol, ingl¨¦s y los idiomas de la isla de Bioko que se hablaba durante los tiempos de la colonia en Guinea Ecuatorial. Designa al barro. Se utiliza ah¨ª, aunque en pa¨ªses angl¨®fonos, como Nigeria, tambi¨¦n se identifica "putty" con el lodo. La murciana Alejandra Evui Salmer¨®n Ntutumu es una de las madres de este proyecto editorial que, en el caso de Ilombe, viene acompa?ado por las ilustraciones de la madrile?a Lydia Mba, tambi¨¦n afrodescendiente.
"PotoPoto hace referencia a esa vuelta a la infancia, en la que los ni?os se ensucian y se divierten", explica Alejandra por tel¨¦fono, con su acento inconfundible de Levante. "Decidimos jugar con el t¨¦rmino ensuciarse porque queremos ensuciar los referentes culturales de los ni?os. Deseamos facilitar que se sientan y se vean representados en los cuentos que leen. La literatura infantil es un espejo y una ventana, una ventana para visibilizar y un espejo para reconocerse".
La historia de Ilombe es uno de los cuentos con los que la madre de Alejandra la hac¨ªa dormir de peque?a. Dentro de poco, ser¨¢ un libro que ayude a so?ar a otros ni?os. Posiblemente sin los ojos azules ni el pelo pajizo: ni?os que no se reconocen en los pr¨ªncipes y las princesas de Disney m¨¢s tradicionales. Ya ha conseguido 1.000 euros m¨¢s de los necesarios para convertirse en realidad. No s¨®lo por la cercan¨ªa y la ternura del proyecto. Tambi¨¦n por su repercusi¨®n en medios. Y porque la plataforma de financaci¨®n Verkami se prend¨® de la idea y la destac¨® entre sus alternativas presentes.
"La experiencia ha sido una carrera de fondo, apasionante", dice Alejandra, satisfecha. "Lo bonito de las campa?as de microfinanciaci¨®n es que ves la reacci¨®n de la gente, que es lo nos interesaba. Estamos cubriendo una necesidad. Se ha verificado que esa necesidad existe. Es el principio de m¨¢s afrocuentos que queremos seguir sacando. Se han puesto en contacto con nosotros ilustradores y gente que ha escrito otras historias. Se van generando colaboraciones y van confluyendo".
Referentes
Alejandra precisa que naci¨® en 1981 y en Murcia, una ciudad en la que no era habitual encontrarse a vecinos negros por la calle en aquel momento. Dice que la relacionaron con Kunta Kinte, le cantaron la canci¨®n de los conguitos, la bautizaron Hillary, en honor a la prima del pr¨ªncipe de Bel Air. A pesar de Bill Cosby, Michael Jackson o Prince, los referentes no eran demasiados cuando te sal¨ªas un poco del molde m¨¢s habitual en la ¨¦poca.
"El listado de personajes inclu¨ªa pocos nombres, pero siempre se tiraba al estereotipo", lamenta. "Para romper los estereotipos, hay que ofrecer m¨¢s alternativas. Sobre todo a una edad temprana, cuando el ni?o est¨¢ m¨¢s abierto. El cuento es la mejor manera de hacerlo. No es una imposici¨®n: es una muestra de otra cosa. Al final, el ni?o le da el valor o crea su propio mundo. As¨ª lo vemos nosotros. El cuento no es s¨®lo cultura y entretenimiento, es tambi¨¦n una herramienta".
Y se refiere al ejemplo latinoamericano.
"En Am¨¦rica Latina hay pa¨ªses que son aut¨¦nticos crisoles de culturas y con un porcentaje importante de poblaci¨®n afrodescendiente, que muchas veces sufre la marginalidad, la pobreza, la violencia de todo tipo y las dificultades para acceder a la educaci¨®n y superar h¨¢ndicaps hist¨®ricos, ligados a la etapa de la esclavitud y sus estigmas. Los cuentos llegaron a Am¨¦rica con los esclavos, con su m¨²sica, con su tradici¨®n oral, con su cultura. En pa¨ªses como Colombia, hay proyectos para utilizar cuentos para empoderar a los ni?os afrodescendientes, para aumentar su autoestima y su confianza. Sin embargo, todavia hay poca cosa en espa?ol. Por eso, este proyecto sale del coraz¨®n y de la emoci¨®n, pero tambi¨¦n cubre una necesidad", apunta Alejandra.?
M¨¢s diversos
PotoPoto no es una excepci¨®n. Afortunadamente.
Alejandra env¨ªa por correo electr¨®nico un listado de enlaces con propuestas para asumir la diversidad gen¨¦tica, cultural, epid¨¦rmica, funcional y de todo tipo que nos hace humanos. Tambi¨¦n incluye en la lista ejemplos de la utilizaci¨®n de la literatura como activismo, como herramienta.
#1000BlackGirlBooks es una campa?a de donaci¨®n de libros en los que las protagonistas son mujeres negras, iniciada por Marley Dias, una ni?a de 11 a?os de Filadelfia (Estados Unidos). Hay literatura infantil africana para diversificar las bibliotecas de nuestros hijos y literatura africana en general para las nuestras. Olga de Dios ilustra y cuenta la diversidad en colores. El poder de una sonrisa desentra?a los misterios del s¨ªndrome Phelan-McDermid, de manera positiva, sin dar pena. La editorial La Locomotora se dedica a la literatura infantil basada en la diversidad. Kidi B¨¦bey se al¨ªa con los malienses de Cauri Livres para hacer literatura juvenil con las biograf¨ªas de personajes africanos relevantes, que ofrezca h¨¦roes y referentes. La sudafricana Buhle Ngaba hace lo mismo con los cuentos infantiles de pr¨ªncipes y princesas, carg¨¢ndolos de melanina.
En Colombia, tenemos a Guillermina y Candelario, el proyecto de rescate de la memoria Cuentos de Viejos y los cuentos de ni?os afrocolombianos recogidos en CNOA. En Nigeria, surgi¨® la serie educativa de animaci¨®n The Fino and Bino Show. La Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID) y la UNESCO se juntan para aunar memoria e infancia con el proyecto Te cuento.
Multicultural Schools promueve la diversidad en las escuelas.? Existen ideas tan hermosas como Pintemos los colores de la piel ,que distribuyen en colegios cajas de l¨¢pices con ocho tonalidades b¨¢sicas de diferentes colores de la piel para borrar la expresi¨®n "color carne" de nuestra memoria.
Y la lista sigue.
"Nuestro afrocuento, en su versi¨®n digital, ser¨¢ accesible para madres y padres con discapacidad visual y estar¨¢ en lectura f¨¢cil gracias a la colaboraci¨®n altruista con el Grupo AMAS f¨¢cil", concluye Alejandra y explica que tiene un listado de literatura infantil accesible y que Potopoto quiere trabajar tambi¨¦n la diversidad funcional en la literatura infantil.?
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