La voz y la palabra

El lenguaje es la manera que tienen las diversas especies para poder comunicarse, ya sea a base de sonidos, gestos, contactos o formas gr¨¢ficas. La inmensa mayor¨ªa de animales se comunican de una u otra manera, particularmente los que viven en sociedad; algunos de manera muy compleja, como abejas y hormigas; otros con sonidos diversificados en un lenguaje oral, como ballenas y simios, aunque solamente la especie humana ha sido capaz de construir un lenguaje simb¨®lico en el que los sonidos no necesiten una relaci¨®n evidente con sus significados.

Los cient¨ªficos no se ponen de acuerdo en el origen distintivo del lenguaje humano con respecto a las dem¨¢s especies. No sabemos si se origin¨® en un solo punto o en varios a la vez, si fue hace medio mill¨®n de a?os con el Homo Ergaster o hace cincuenta mil a?os con el Cromagnon, si fue una mutaci¨®n gen¨¦tica o la presi¨®n evolutiva con el consiguiente aumento de capacidad craneal. De cualquier modo, lo que no admite dudas, es que la capacidad del hombre primitivo para comunicarse de forma compleja y eficiente, constituy¨® un factor determinante para la supervivencia y la propagaci¨®n de la especie por todos los confines del planeta.

El hecho de que un idioma sea un organismo vivo supone, igualmente, que puede ser contaminado, da?ado, utilizado de manera abusiva

Con el paso del tiempo, el advenimiento de la agricultura y el establecimiento de comunidades sedentarias supondr¨ªa ya un punto de no retorno en la civilizaci¨®n, en el que el lenguaje escrito ser¨ªa una de las herramientas m¨¢s poderosas y decisivas de transformaci¨®n social. Las pinturas rupestres habr¨ªan sido el origen de la comunicaci¨®n escrita, para pasar a las marcas en arcilla hace unos siete mil a?os, los pictogramas poco despu¨¦s, representar¨ªan objetos o animales de manera sencilla y luego dar¨ªan paso hace unos 3.500 a?os a los primeros ideogramas o esquematizaciones, que pueden considerarse los primeros idiomas, tanto en Egipto como en Sumeria.

Con la escritura, la comunicaci¨®n pod¨ªa establecerse de forma no presencial, el comercio y la organizaci¨®n en sociedad se extendi¨® enormemente, la cultura y las ideas, las religiones y las costumbres pod¨ªan ya transmitirse y fijarse m¨¢s all¨¢ de la transmisi¨®n oral. Hab¨ªa nacido el hombre culto, aquel que sab¨ªa interpretar los signos y transmitirlos a los ciudadanos del presente y del futuro. El siguiente gran paso lo constituir¨ªa la imprenta, que facilit¨® a las masas el libre acceso a los documentos escritos con la consiguiente alfabetizaci¨®n progresiva de una buena parte de la humanidad. En nuestros d¨ªas, como todo el mundo sabe, se ha dado el ¨²ltimo gran salto con la revoluci¨®n inform¨¢tica y digital, la creaci¨®n de una red mundial de informaci¨®n, Internet (www. Word Wide Web), que pone al alcance de cualquiera en posesi¨®n de un dispositivo con acceso, una cantidad de conocimiento inimaginable hace solo unas d¨¦cadas.

El lenguaje, por tanto, es un organismo vivo que evoluciona al mismo paso que la especie. Los idiomas nacen, crecen, se reproducen y, la mayor parte de ellos, finalmente mueren. La lengua escrita ha conseguido, al menos, que la cultura que acompa?a a todo idioma, perdure de alguna forma al ser conservada en sus textos y no solo en sus restos arqueol¨®gicos, que las ideas de los grandes autores cl¨¢sicos puedan ser conocidas y debatidas en nuestros d¨ªas. La t¨¦cnica actual nos permite poder interactuar en tiempo real con personas que viven a enormes distancias, con las que jam¨¢s nos podr¨ªamos haber comunicado de forma eficiente y r¨¢pida.

Inquieta el abuso lamentable de anglicismos innecesarios y rid¨ªculos en los medios de comunicaci¨®n

El hecho de que un idioma sea un organismo vivo supone, igualmente, que puede ser contaminado, da?ado, utilizado de manera abusiva. La lengua siempre ha sido una forma de poder, bien que la utilizaron los romanos con el lat¨ªn y el Derecho Romano, que perduran hasta nuestros d¨ªas en las lenguas rom¨¢nicas. Hoy en d¨ªa, el idioma puede convertirse tanto en una forma de integraci¨®n, como nos puede ocurrir con las comunidades americanas hispano-parlantes, como tambi¨¦n puede ser un forma de exclusi¨®n y divisi¨®n, cuando imponemos que una comunidad multi-ling¨¹¨ªstica ha de educarse solo y obligatoriamente en una de sus lenguas, con el consiguiente empobrecimiento cultural.

Para finalizar, me preocupa el abuso que se hace en las redes de una ortograf¨ªa incorrecta, habiendo personas que llegan a presumir de sus transgresiones, probablemente como una forma torpe de ocultar sus carencias e ignorancia al respecto. Igualmente me inquieta el abuso lamentable de anglicismos innecesarios y rid¨ªculos en los medios de comunicaci¨®n por parte de gente que, en la mayor parte de los casos, dista mucho de dominar la lengua inglesa. Expresiones como: ¡°Una celebrity nos ha dado un tip de lo m¨¢s cool que ser¨¢ trending topic¡± y memeces por el estilo. Nuestra lengua y nuestra cultura son patrimonio de todos, deben ser utilizadas con respeto y conocimiento para la comunicaci¨®n y el entendimiento en un mundo intercultural en el que, cuantos m¨¢s idiomas conozcamos, m¨¢s culturas visitaremos, y mejor podremos relacionarnos y entendernos.

Luciano L¨®pez Nieto es catedr¨¢tico de Ingl¨¦s.