De la fuga de cerebros a la conexi¨®n del talento

Igual que muchos espa?oles viviendo en el extranjero, regres¨¦ desde Boston hace unos d¨ªas para pasar las navidades con familia y amigos. Soy uno de entre los muchos que sali¨® de nuestro pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os, contribuyendo a la tendencia que hizo que, en 2011, Espa?a pasara de ser pa¨ªs importador a exportador neto en migraci¨®n de personas.

Mucho se ha discutido sobre estos flujos migratorios, pero la realidad es que la informaci¨®n con la que contamos no es suficiente para realizar un an¨¢lisis completo de la emigraci¨®n espa?ola en los ¨²ltimos a?os. Una parte importante de las cifras puede explicarse por personas nacidas en otros pa¨ªses y nacionalizadas espa?olas en los ¨²ltimos a?os, que regresaron a sus pa¨ªses de origen durante la crisis. Los n¨²meros tambi¨¦n son reflejo de un drama real: el de miles de j¨®venes graduados espa?oles trabajando fuera de su pa¨ªs, con frecuencia en puestos no acordes a su formaci¨®n. Existen igualmente historias m¨¢s positivas, las de aquellos espa?oles que se fueron voluntariamente, en busca de nuevos retos profesionales y acad¨¦micos.

?C¨®mo puede Espa?a aprovechar el talento de sus ciudadanos en el exterior para potenciar su econom¨ªa?

Yo tuve la suerte de encontrarme en este tercer grupo y, parad¨®jicamente, lo que empez¨® como un viaje para conectar con mentes brillantes, ideas nuevas y retos profesionales, ha terminado por acercarme m¨¢s a mi pa¨ªs de origen. En Afganist¨¢n, Boston, Colombia, Jordania, Shangai o Washington, algunas de las personas m¨¢s inteligentes y comprometidas que he conocido tienen por nombre Ana, Manuel, Miguel o Pilar. Espa?oles dando respuesta a algunos de los dilemas m¨¢s importantes de nuestro tiempo. Asesores de ministros o activistas incansables, y sin embargo, completos desconocidos en su propio pa¨ªs.

La fuga de cerebros es un fen¨®meno dram¨¢tico para muchas familias, impactando negativamente en la econom¨ªa y la sociedad. Cualquier pa¨ªs deber¨ªa evitar que se marchasen quienes no quieren hacerlo. Cegados por esa realidad, sin embargo, corremos el riesgo de no entender lo que est¨¢ sucediendo con todos sus matices, dejando escapar una gran oportunidad para nuestro pa¨ªs.

Olvid¨¦monos del petr¨®leo o el ladrillo, lo que Espa?a necesita son cerebros

Dado el capital humano que tiene disperso por el mundo, la pregunta que deber¨ªamos hacernos es: ?c¨®mo puede Espa?a aprovechar el talento de sus ciudadanos en el exterior para potenciar su econom¨ªa?

Un compa?ero en Harvard, el profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid Julio Lumbreras, comentaba recientemente que si bien tenemos universidades p¨²blicas excelentes y con altos niveles de gasto p¨²blico por estudiante, a¨²n fallamos en las formas de reclutar, mantener y conectar al talento, en particular al de fuera, en nuestras organizaciones.

Una manera de atacar esta carencia es fortalecer las redes de espa?oles en el exterior, permitiendo que contribuyan al pa¨ªs con su conocimiento, ideas y conexiones. Pa¨ªses con importantes comunidades de nacionales en el extranjero como Australia hace tiempo que entendieron la necesidad de aprovechar el potencial de sus ciudadanos en el exterior. Advance, una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, conecta al mill¨®n de australianos trabajando por el mundo, convieriti¨¦ndolos en una potente fuente de conocimiento y recursos.

Hay varias organizaciones que han intentado hacer lo mismo en Espa?a. Una de ellas es la Facultad Invisible, un think tank independiente formado por 200 espa?oles con premio extraordinario de carrera. Un cuarto de entre ellos vive fuera del pa¨ªs, y la Facultad Invisible contribuye con su conocimiento al debate sobre pol¨ªticas p¨²blicas, en particular en el ¨¢mbito educativo. Otras redes como ECUSA o la organizaci¨®n en la que participo, Spanish Global Professionals Network, tambi¨¦n agrupan a profesionales de otros ¨¢mbitos, como el cient¨ªfico o el de las organizaciones internacionales.

Uno de los cofundadores de esta ¨²ltima iniciativa y director del programa de relaciones transatl¨¢nticas en Harvard, Manuel Mu?iz, est¨¢ convencido de que estas redes son fundamentales para dise?ar una estrategia de crecimiento centrada en clusters de innovaci¨®n y capital humano en sectores en los cuales el pa¨ªs tiene ventaja competitiva.

En una econom¨ªa en la que el conocimiento y la innovaci¨®n son los motores principales del crecimiento, el capital humano es el activo m¨¢s importante de un pa¨ªs. Olvid¨¦monos del petr¨®leo o el ladrillo, lo que Espa?a necesita son cerebros.

Todos los espa?oles que he conocido por el mundo son una fuente de esperanza para el pa¨ªs. Si Espa?a simplemente ignora estos activos que tiene esparcidos por el mundo, estar¨¢ desperdiciando una de sus mayores fuentes de riqueza.

Como dice Diego Rubio, presidente de la Facultad Invisible, s¨®lo cuando entendamos que lo que estamos viviendo va m¨¢s all¨¢ de la fuga de cerebros para enmarcarse en un fen¨®meno de internacionalizaci¨®n del capital humano, podremos aprovechar la oportunidad que representa. Ahora que iniciamos el a?o, con muchos de los que estamos fuera a¨²n por aqu¨ª, es un buen momento para pensar en c¨®mo hacerlo.

Fernando Fern¨¢ndez-Monge es experto en gobierno y administraci¨®n p¨²blica, actualmente mid-career MPA en la Universidad de Harvard. Es co-fundador de Spanish Global Professionals Network. @FerMongeC