Aunque ahora estamos acostumbradas a verlas de pl¨¢stico o madera las primeras peonzas que se comercializaron eran de hojalata y se hicieron muy populares, al igual que el yoy¨®, en un momento en el que los ni?os jugaban, sobre todo, en la calle: la d¨¦cada de los 50 y 60. ¡°Los juegos tradicionales¡±, explica la psic¨®loga, ¡°deber¨ªan fomentarse siempre porque contribuyen a mantener la atenci¨®n sostenida, la capacidad de los ni?os de prestar atenci¨®n a algo a lo largo del tiempo¡±. En los 60, la marca Dunca ya organizaba concurso de yoy¨® y en 1985 hicieron historia cuando uno de sus productos viaj¨® al espacio para que la NASA estudiase los efectos de la gravedad. Gracias a ello se demostr¨® que la mejor forma de sacarle partido es lanzarlo y no dejarlo caer.Con estas piezas met¨¢licas se pod¨ªan construir coches, aviones, puentes o gr¨²as. Los primeros modelos que llegaron a Espa?a se importaron de Inglaterra, aunque tambi¨¦n existi¨® una versi¨®n patria que se fabricaba en Barcelona con el nombre de METALING desde los a?os 30. El juguete, sin embargo, alcanz¨® su m¨¢xima popularidad en los 50. Los juegos de construcciones han evolucionado a lo largo de la historia, pero siempre se han mantenido entre los preferidos de los ni?os. Tal y como explica la psic¨®loga Silvia ?lava ¡°son fundamentales para trabajar aspectos del desarrollo del ni?o como la orientaci¨®n espacial¡±. As¨ª que, desde el punto de vista del aprendizaje, siempre deber¨ªan ser candidatos a aparecer en la carta a los Reyes Magos.En la d¨¦cada de los 50 no eran muchas las familias en Espa?a que se pod¨ªan permitir pedir regalos la noche de Reyes, as¨ª que estas mu?ecas se convirtieron casi en un producto de culto. El primer modelo que sali¨® a la venta costaba 85 pesetas, pero hay que tener en cuenta que un trabajador medio no llegaba a ganar 10 pesetas al d¨ªa. Mariquita ten¨ªa tambi¨¦n un ba¨²l con ropa para intercambiar y m¨¢s de 500 accesorios por los que suspiraron varias generaciones de ni?os. Hoy en d¨ªa sigue siendo una pieza habitual entre los coleccionistas.Jugar a indios y vaqueros fue un pasatiempo recurrente entre los ni?os de los sesenta y setenta, y con estas magn¨ªficas cajas, que inclu¨ªan varias figuras humanas, caballos, diligencia y un fuerte, los chavales podr¨ªan montar su aventura del oeste en su propia habitaci¨®n. Hac¨ªan honor al eslogan de: ¡°Juguete completo, juguete Comansi¡±. Este juguete se cre¨® en 1966 y se relanz¨® en 2011, con un cambio elogiable: ahora los indios son igual de buenos que los vaqueros y los federales.En 1955 la firma danesa Lego puso a la venta sus reconocidos juguetes de construcci¨®n, basados en bloques de pl¨¢stico. Algo m¨¢s tarde, en 1972, la firma Exin comercializ¨® en Espa?a Tente; la rivalidad entre ambas marcas lleg¨® incluso a los tribunales (que fallaron a favor de Exin). El Tente espa?ol se export¨® a todo el mundo, gracias a un acuerdo con Hasbro. Algunas cajas estaban dise?adas por artistas de c¨®mic como Vicente Segrelles, L¨®pez Esp¨ª o Fernando Fern¨¢ndez. Tras la quiebra de Exin, Borr¨¢s sigui¨® fabric¨¢ndolo hasta 2004.?Qui¨¦n no tiene en su cabeza la melod¨ªa de ese famoso anuncio en el que ¡°las mu?ecas de Famosa se dirigen al portal¡±? Pues Famosa fue la empresa espa?ola que se encarg¨® de comercializar a la Nancy, que rein¨® en el mercado a finales de los 60 y principios de los 70. A¨²n hoy pueden encontrarse versiones renovadas en las tiendas, pero el primer modelo sali¨® a la venta en 1968. Entonces llegaron a venderse 10 millones de unidades y supuso la consagraci¨®n de un modelo a¨²n vigente: representar a la mu?eca en distintas situaciones y profesiones. La Nancy esquiadora, por ejemplo, fue para algunas generaciones la m¨¢s deseada. En su momento tambi¨¦n se lanz¨® una mu?eca especial vestida de Primera Comuni¨®n.Hoy en d¨ªa existen miles de aplicaciones con las que dibujar con el dedo en un pantalla t¨¢ctil de la tableta o el m¨®vil, pero en la era pre tecnol¨®gica los ni?os suspiraban por este invento del franc¨¦s Andr¨¦ Cassagnes. El mecanismo del Sketch o Telesketch - que a Espa?a trajo en los 60 la marca Borr¨¢s - se inspiraba en el pl¨®ter y permit¨ªa hacer dibujos en una pantalla cubierta de polvo de aluminio y part¨ªculas de estireno. Para ello hab¨ªa dos mandos, uno para cada mano, pero con ellos solo se pod¨ªan trazar l¨ªneas rectas. Nada de color ni trazos curvos. Si uno se confund¨ªa, hab¨ªa que agitar la pantalla y volver a empezar.La marca Scalextric tiene ya medio siglo de historia y sus distintos circuitos como el de Le Mans siguen estando a?o tras a?os en los ranking de ventas en Navidad (entre 2001 y 2004, por ejemplo, estuvieron entre los tres primeros puestos). La idea de accionar los coches de hojalata d¨¢ndoles cuerda con un reloj se la debemos a Fred Francis, inventor del Scalex. Cuando lleg¨® a Espa?a en la d¨¦cada de los 60, ya con pistas el¨¦ctricas, los coches que corr¨ªan por sus pistas eran los 600. Desde entonces, los Scalextric son un cl¨¢sico de los regalos de Navidad.La crisis del petr¨®leo de principios de los setenta encareci¨® el precio del pl¨¢stico y forz¨® a los fabricantes a hacer mu?ecos m¨¢s peque?os (de entre 7,5 y 10 cent¨ªmetros de alto). En 1976, la empresa Famosa lanz¨® los Clicks de Famobil (con licencia de los Playmobil alemanes) y su rival Airgam comercializ¨® los Airgamboys. Pese a su reducida articulaci¨®n, la amplia variedad de referencias permit¨ªa a los ni?os recrear mundos lejanos como los de los piratas y los vaqueros, aunque tambi¨¦n exist¨ªan de profesiones reales, como bomberos o m¨¦dicos. ¡°El juego simb¨®lico que fomentan este tipo de productos¡±, explica Silvia ?lava, ¡°se activa a partir de los cuatro a?os¡±. A partir de esa edad los ni?os empiezan a representar en el juego lo que ven en la vida real ¡°y por eso se entretienen haci¨¦ndose pasar por un m¨¦dico, un pirata o un profesor¡±.Seguramente bastantes vocaciones cin¨¦filas nacieron a partir de 1971, cuando lleg¨® a los escaparates Cinexin, un proyector de pel¨ªculas que usaba el formato de 8 mil¨ªmetros. ?Cu¨¢l era la gracia? En unos tiempos en que no exist¨ªa el aluvi¨®n de dibujos animados actual en la televisi¨®n (ni siquiera el v¨ªdeo), e ir al cine era un acontecimiento, los cr¨ªos pod¨ªan montar su sesi¨®n en casa, sin padres y sin enchufes, pues el artilugio funcionaba d¨¢ndole a la manivela. La imagen pod¨ªa ir m¨¢s r¨¢pida, a c¨¢mara lenta, hacia atr¨¢s o congelarse, lo que convert¨ªa la proyecci¨®n en un juego. La empresa Exin, que tambi¨¦n lanz¨® el ubicuo Exin Castillos y Tente, cerr¨® en 1993.Los mu?ecos de acci¨®n que hicieron furor en Estados Unidos a mediados de los sesenta (como G. I. Joe y Action Man) tuvieron su r¨¦plica en Espa?a primero con los Madelman, dise?ados y fabricados por la empresa madrile?a Madel, y despu¨¦s con los Geyper Man (adaptaci¨®n hispana del Action Man). Maravillosamente articulados, dispon¨ªan de complementos, ropa de tela intercambiable y armarios para almacenarla. Los Madelman desaparecieron de las tiendas en 1983, y en 2007 una de las figuras se subast¨® en eBay por m¨¢s de 3.000 euros.Despu¨¦s del ¨¦xito de la Nancy, Famosa apost¨® por otro modelo de mu?eco: el cl¨¢sico beb¨¦ con el que los ni?os pueden experimentar distintas rutinas diarias: darles el biber¨®n, sacarles a pasear en un carrito, lavarle en un mini ba?era¡ La f¨®rmula sigue siendo efectiva hoy porque el Nenuco contin¨²a en el mercado actualizado y modernizado. ?Existen mu?ecos para ni?os y mu?ecos para ni?as? La psic¨®loga lo explica: ¡°Los ni?os, en los primeros a?os de vida, no se identifican con ning¨²n rol, son comportamientos que adquieren despu¨¦s impuestos por la sociedad que r¨¢pidamente les dice lo que en teor¨ªa es adecuado o no para su g¨¦nero¡±. Seg¨²n ?lava, "lo adecuado es dejar que ellos elijan libremente con qu¨¦ quieren jugary no decirles que un juguete es de ni?o o ni?a, porque eso no existe"Los Transformers salieron a la venta en 1984 de la mano de Hasbro y viven desde 2007 muy buenos a?os gracias a las pel¨ªculas de Michael Bay. Los nuevos robots que se lanzaron para las pasadas Navidades, siguiendo la estela de la cuarta pel¨ªcula de la saga (La era de la extinci¨®n) presentaban un dise?o renovado, nuevos dinobots y adem¨¢s se transformaban con un solo movimiento. As¨ª ha cambiado el protagonista de la saga, Optimus Prime.Ese kit de varita negra y blanca, polvos m¨¢gicos y juego de cartas lleva entreteniendo a familias enteras desde 1933, a?o en que se lanzase la primera versi¨®n. Educa Borr¨¢s fue la empresa que lo trajo a Espa?a inspir¨¢ndose en otro producto que ya exist¨ªa en Francia y Alemania. El juego alcanz¨® su m¨¢ximo apogeo en los a?os 70-80 y sigue resistiendo la competencia a otros sets que han aparecido despu¨¦s comercializados con la imagen de magos famosos.La mu?eca Barbie, naci¨® en 1959 de la mano de Mattel y hoy sigue siendo uno de los juguetes m¨¢s reconocibles y vendidos en todo el mundo. En su momento supuso un cambio radical en la apariencia que hasta entonces hab¨ªan tenido las mu?ecas -no exenta de pol¨¦mica- y que despu¨¦s ha marcado a iconos de otras generaciones como las Bratz o las Monster High. La versi¨®n espa?ola de la Barbie fue Chabel, una mu?eca con una imagen m¨¢s ani?ada y un cuerpo menos explosivo. Chabel tambi¨¦n ten¨ªa un novio, como la Barbie, y una familia -hermanos gemelos inclu¨ªdos-. Fue comercializada por la empresa espa?ola Feber, pero dej¨® de venderse en el a?o 92.¡°Agua¡±, ¡°tocado¡± y ¡°hundido¡± fueron expresiones que amenizaron las sobremesas y tardes de millones de familias espa?olas all¨¢ por los a?os 80. Antes de que la tecnolog¨ªa apareciese en nuestra vidas para quedarse estos paneles enfrentados, en los que pod¨ªan desarrollarse distintas estrategias con fichas de barcos y submarinos, eran lo m¨¢s. ¡°Yo siempre recomiendo los juegos de mesa con los que puede jugar toda la familia¡±, se?ala la psic¨®loga. ¡°A partir de los seis a?os ya se pueden introducir lo que nosotros llamamos juegos de regla, con los que los ni?os van entendiendo que deben respetar los turnos o seguir unas pautas b¨¢sicas¡±.El mecanismo era muy sencillo: una silueta humana en una camilla de operaciones, distintos ¨®rganos de pl¨¢stico que hab¨ªa que extraer con un bistur¨ª y una nariz roja que se encend¨ªa y sonaba cuando el pulso del ¡®cirujano¡¯ no era el adecuado. John Spinello fue quien ide¨® en 1964 Operaci¨®n, el juego que simulaba una intervenci¨®n quir¨²rgica. Aunque, como se supo cuando necesit¨® someterse ¨¦l mismo a una operaci¨®n que no pod¨ªa costear, no fue el mayor beneficiado por la idea. Conocido tambi¨¦n en Espa?a como Operando, hoy en d¨ªa propiedad de Hasbro, el juego sigue en el mercado y adem¨¢s de la versi¨®n cl¨¢sica tiene otras inspiradas en Star Wars o Los Simpson. ¡°Con el juego social¡±, recuerda ?lava, ¡°entran en juego procesos cognitivos b¨¢sicos por los que debemos pasar. Por ejemplo, vamos ensayando nuestra personalidad, desarrollamos habilidades sociales al tener que negociar con otros ni?os, etc¡¡±Este dispositivo de Nintendo marc¨® un antes y un despu¨¦s en la historia del juego popular. Cuando se lanz¨® en 1990 lleg¨® a vender 200 millones de unidades, revolucionando para siempre la industria de los videojuegos. Gracias a las pilas, los j¨®venes ya no ten¨ªan que quedarse en casa para jugar delante de una pantalla: la Game Boy se pod¨ªa transportar. La primera versi¨®n ten¨ªa una pantalla en blanco y negro con cartuchos en forma cuadrada que se cargaban en la parte posterior. Despu¨¦s, aparecieron versiones de colores y m¨¢s ligeras, pero en nuestro recuerdo siempre quedar¨¢ la Game Boy gris en la que se jugaban partidas interminables del Super Mario o el Tetris. Y s¨ª, la Game Boy fue la precursora del fen¨®meno actual de Pok¨¦mon Go.Con la tecnolog¨ªa ya completamente integrada en la industria juguetera, 1996 fue el a?o en que sali¨® a la venta el Tamagotchi, un animalito que habitaba en una especie de llavero electr¨®nico al que deb¨ªamos alimentar, dar mimos o jugar para que no muriera. Comercializados por Bandai, este concepto de mascota virtual, ha ido evolucionando y ampliando sus utilidades hasta llegar a nuestros d¨ªas. Ahora, por ejemplo, los Tamagotchi pueden interactuar entre ellos desde distintos dispositivos y sus personajes se han convertido en protagonistas de juegos para la Wii o la Nintendo DS.En 1998 lleg¨® a nuestra vidas otro concepto de mu?eco: el Furby. No era un beb¨¦ al uso al que dar el biber¨®n o una peluche bonito pero est¨¢tico. Se trataba de un h¨ªbrido de ambos: un mu?eco al que cuidar que, adem¨¢s, interaccionaba con nosotros a trav¨¦s de un lenguaje propio: el furbish. Solo en el primer a?o de lanzamiento Hasbro vendi¨® 7 millones de unidades de este producto. En 2013 y 2014 fue el juguete m¨¢s vendido en Espa?a, y en 2017 miles de ni?os han recibido como regalo los Hatchimals, que puede considerarse una evoluci¨®n del Furbi. Se trata de un huevo al que hay que cuidar para que de su c¨¢scara aparezca un peluche interactivo.Si los padres de los 80 se escandalizaban cuando sus hijos ten¨ªan como modelo el cuerpo exhuberante de las barbies, los de del 2000 vieron como triunfaban unas mu?ecas hipermaquilladas de aspecto g¨®tico y melenas de colores. En 2011 y 2012 se agotaron en casi todas las jugueter¨ªas y, despu¨¦s del ¨¦xito, Mattel se ha seguido incorporando nuevos personajes. Seg¨²n los responsables de marketing de la marca el ¨¦xito de estas mu?ecas reside en que ¡°tienen una est¨¦tica moderna, diferente y ¡°superfashion¡± que conecta con las pre-adolescentes a la perfecci¨®n. Monster High es m¨¢s que una simple mu?eca y transmite unos valores muy importantes hoy en d¨ªa. Ense?a a toda una generaci¨®n a quererse tal y como son¡±.Los ¨²ltimos a?os han estado marcado por los juguetes que han impuesto los dibujos animados que los ni?os ven en la tele o en el cine. Primero fue Frozen, despu¨¦s Pepa Pigg y en los ¨²ltimos dos a?os todos los ni?os quieren tener los mu?ecos de La Patrulla Canina y los Super Wings. En el caso de los perros rescatadores, en 2015 el producto estrella fue el Centro de mando y en 2016 la novedad ha llegado en forma de autob¨²s.
