7 fotosLa ¨²nica lecci¨®n de estilo que nos ha dado Donald TrumpDime c¨®mo vistes y te dir¨¦ c¨®mo vas a gobernar. Analizamos el armario de ocho presidentes de EE UU 20 ene 2017 - 11:09CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceBarack Obama se une a John K. Kennedy y Bill Clinton en la estirpe de ilustres presidentes dem¨®cratas capaces de dejar que las c¨¢maras entren en su vida diaria y salir siempre airosos. Ni muy moderno ni muy rancio, Obama siempre ha mostrado un aspecto impecable con trajes de la talla justa y convenientes salidas de tono para presumir de delgadez (esta imagen, por ejemplo, no se le habr¨ªa podido hacer a Clinton) y de una perfecci¨®n relajada que recuerda a la del malogrado John K. Kennedy. En esta foto, un bot¨®n desabrochado o un relojazo podr¨ªan haber dado al traste con el dif¨ªcil equilibrio que respira. Obama ha sabido ser elegante sin ostentaci¨®n y natural sin forzar las m¨¢quinas.GettyF¨ªjense en esta imagen: George W. Bush lleva un car¨ªsimo traje de raya diplom¨¢tica que, sin embargo, le sienta como un tiro. La chaqueta es demasiado amplia, las mangas le quedan largas y el pu?o de la camisa se ajusta demasiado a su mu?eca. Si a ello le a?adimos una corbata azul cielo que no viene a cuento, se entiende por qu¨¦ le preferimos con jersey de ochos, camiseta y vaqueros. Al menos poniendo las botas sobre la mesa ten¨ªa cierta actitud.GettyCon Bill Clinton todo el hedonismo noventero (que no fue poco) lleg¨® a la Casa Blanca: prendas deportivas, trajes amplios y en colores tierra al m¨¢s puro estilo Armani, marcas visibles (v¨¦ase zapatillas Nike o polos con logo) y, en general, todos los signos de estatus del gran s¨ªmbolo de la ¨¦poca, el 'yuppie'. En la imagen, con Hillary, Bill lleva polo de manga media metido por dentro de los pantalones chinos, zapatillas y reloj deportivo. Incluso su peinado demuestra que hasta un problema (un pelo rebelde, con tendencia a despeinarse y remolinos por doquier) puede convertirse en una ventaja si se deja de luchar contra ¨¦l y se interpreta como indicio de autenticidad.GettyHay muy pocas im¨¢genes de Bush padre en la que no le veamos con una corbata con un estampado de los que el empleado de unos grandes almacenes calificar¨ªa como ¡°fantas¨ªa¡±. Puntitos, cachemira, tramas multicolores y micro estampados serv¨ªan para aportar un toque de personalidad a trajes invariablemente oscuros (a¨²n no hab¨ªa llegado la relajaci¨®n a la italiana de Clinton), sin m¨¢s pretensi¨®n que la correcci¨®n.GettyNo es raro que la era Ronald Reagan coincidiera exactamente con la duraci¨®n de 'Dinast¨ªa' y 'Falcon crest', dos series que representaban el fin de los complejos de la clase alta estadounidense. Si en televisi¨®n asist¨ªamos fascinados a ri?as de gatos entre millonarios y arribistas, Reagan dejaba que los medios comprobaran lo bien que se lo pasaba en la Casa Blanca (aqu¨ª, con un bal¨®n de rugby en el Despacho Oval), asist¨ªa a la conversi¨®n en icono de su esposa Nancy (una especie de Thatcher con menos sentimiento de culpa ¨Cestil¨ªsticamente hablando) y, sobre todo, reafirmaba su identidad a trav¨¦s de su peinado. No hay imagen de Reagan en el que no le veamos con ese peque?o tup¨¦ ondulado con raya a la izquierda, un prodigio arquitect¨®nico logrado a base de peine, secador y fijador que ya llevaba en sus a?os mozos, cuando era actor. Exige trabajo y convicci¨®n, pero vale la pena.GettyEl estilo de Nixon fue como su gobierno: herm¨¦tico, r¨ªgido e inescrutable. Es dif¨ªcil encontrar im¨¢genes suyas en las que no aparezca con el consabido uniforme de traje oscuro, camisa y corbata. Nixon vest¨ªa como lo hac¨ªan los hombres poderosos de las pel¨ªculas de Alfred Hitchcock, como 'El fumador' de Expediente X y como, en general, los hombres que no quieren comunicar con su aspecto nada m¨¢s que enigma, respetabilidad y disciplina. Incluso sus apariciones p¨²blicas junto a su esposa Pat desprenden la misma rigidez. Normal que todo tuviera que acabar con un esc¨¢ndalo. Ah, aquel 'chic' de la Guerra Fr¨ªa¡GettyJohn y Jackie en los Hamptons. John y Jackie navegando en yate. John y Jackie asistiendo a un estreno. John y Jackie jugando con sus hijos. Si el presidente m¨¢s llorado del siglo XX adquiri¨® su estatus legendario, en parte fue porque supo proyectar la imagen que el resto del universo ten¨ªa de lo que pod¨ªa ser la vida cotidiana de la clase alta blanca de Estados Unidos. JFK dej¨® que las c¨¢maras entraran en la intimidad de su hogar y se fabric¨® una imagen estil¨ªsticamente perfecta. Las camisas blancas con el cuello abierto y las mangas recogidas se convirtieron en el s¨ªmbolo de una forma de vida y nos dieron una lecci¨®n de estilo: que ser elegante y relajado a la vez es lo m¨¢s dif¨ªcil del mundo. Hay marcas de moda construidas ¨ªntegramente a partir de un pu?ado de im¨¢genes de JFK.Getty