La arquitectura como corona
Los ¨²ltimos edificios de Herzog&de Meuron y Zaha Hadid se posan sobre inmuebles existentes
La ¨²ltima tendencia arquitect¨®nica hace que las obras m¨¢s monumentales?se posen sobre edificios existentes. Lo hemos visto en la esperada nueva?filarm¨®nica de Hamburgo de Herzog&de Meuron, inaugurada la semana pasada tras 14 a?os de obras y pol¨¦mica. Lo vimos tambi¨¦n en el p¨®stumo edificio de oficinas con el que?Zaha Hadid coron¨® el Puerto de Amberes, en B¨¦lgica. Que el primer proyecto haya tardado casi tres lustros en construirse y que el segundo sea p¨®stumo da una idea de los largos plazos de las tendencias arquitect¨®nicas por rompedoras que ¨¦stas puedan parecer. As¨ª, la arquitectura como corona puede parecer una moda, pero surge de una realidad: la reconstrucci¨®n de las ciudades europeas.
FOTO: Hufton & Crow
El lugar donde est¨¢ ubicada la Filarm¨®nica del Elba, junto al agua del puerto de Hamburgo, es ya el nuevo barrio Hafen City, un vecindario que ha transformado una zona de almacenes portuarios en una de las ¨¢reas m¨¢s rompedoras de la ciudad. Fue esa transformaci¨®n urbana, y la multiplicaci¨®n por 10 del presupuesto inicial, lo que contribuy¨®?a la demora en?la finalizaci¨®n del edificio.?
Fueron muchos los ciudadanos que se opusieron a ese cambio urbano. Los promotores aseguraban que las nuevas viviendas de alto precio iban a pagar la transformaci¨®n del barrio y por eso deb¨ªan levantarse primero. El edificio de la Filarm¨®nica 4.000 metros cuadrados arranca de un z¨®calo hist¨®rico, el antiguo almac¨¦n de tabaco Kaispeicher, del que s¨®lo se conservan las fachadas de ladrillo. Sobre esa base, 1.100 paneles de vidrio y 10.000 placas de fibra de yeso coronan lo que posiblemente sea el auditorio m¨¢s espectacular del mundo. Que dicha infraestructura -sufragada en parte por las familias m¨¢s ricas de la ciudad- tenga una base hist¨®rica habla de la remodelaci¨®n y la actualizaci¨®n de la arquitectura como s¨®lo los autores de la Tate Modern o Caixaforum Madrid son capaces de hacerlo. Que el nuevo auditorio?deba compartir edificio con un hotel -el Westin- de 250 habitaciones habla tambi¨¦n de?nuevos tiempos.?
FOTO: Helene Binet
Pero es la explosi¨®n de la cubierta lo que resulta m¨¢s revelador. Primero porque explica?la falta de espacio y la consiguiente necesidad de densificar que atraviesan las urbes europeas. Segundo porque que la arquitectura m¨¢s osada no toque con los pies en el suelo resulta parad¨®jico, cuando no?c¨®mico. La historia, lo existente, se convierte en base, en apoyo, en cimiento para la mayor experimentaci¨®n. Y las coronas de vidrio son las elegidas por proyectistas que, durante la d¨¦cada pasada, se han llenado la boca defendiendo una arquitectura sostenible. ?Lo son las oficinas de Puerto de Amberes porque aprovechan mejor el espacio? ?Lo es social y medioambientalmente la Filarm¨®nica de Hamburgo?porque actualiza?un barrio y convierte la ciudad alemana en un nuevo destino tur¨ªstico? La arquitectura como corona inaugura una era inquietante.
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