Zapatos veganos y sus contradicciones

La firma de sandalias Birkenstock ha sido la ¨²ltima en apuntarse a la fiebre por el calzado vegano que se vive en Estados Unidos. Dentro del creciente inter¨¦s por la moda ecol¨®gica y sostenible, sube la demanda de complementos realizados sin materiales de origen animal, sobre todo en el pa¨ªs norteamericano, donde lo org¨¢nico y verde son s¨ªmbolos del nuevo lujo.

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Stella McCartney, por ejemplo, es una de las marcas m¨¢s comprometidas con la causa, y la organizaci¨®n PETA, en su defensa por un trato ¨¦tico a los animales, dedica gran parte de su lucha a concienciar a la industria de la moda para que sea m¨¢s respetuosa y abandone el uso del cuero animal. Como parte de su estrategia, la semana pasada adquirieron una participaci¨®n en el grupo LVMH con el objetivo de presionar y poner fin a los productos elaborados con cuero ex¨®tico ¡ªcircula por las redes un escalofriante v¨ªdeo obtenido por la ONG que ilustra de forma muy gr¨¢fica el proceso de obtenci¨®n de la lujosa piel de cocodrilo¡ª.

Pero la alternativa a la piel no garantiza la sostenibilidad ni una producci¨®n ¨¦tica, y pone encima de la mesa las complejidades y desaf¨ªos de futuro de la industria de la moda. El cat¨¢logo de la marca de calzado espa?ola El Naturalista ilustra bien estas contradicciones e intenta responder a las distintas sensibilidades y demandas de los clientes m¨¢s concienciados. Por una parte hay zapatillas de cuero trabajado artesanalmente y procedente de tener¨ªas europeas; por otra, una l¨ªnea de piel producida de manera sostenible y que no est¨¢ tratada con cromo, un qu¨ªmico que se usa en la curtaci¨®n de la piel y que se ha ganado mala fama por su posible toxicidad. Completa la oferta con una l¨ªnea de zapatos veganos, elaborados con polipiel que es, al fin y al cabo, pl¨¢stico, uno de los materiales m¨¢s contaminantes del planeta.

Una de las primeras marcas con propuestas que pueden satisfacer a estas diferentes posturas para una moda m¨¢s amable es la francesa Veja. Con una oferta que combina zapatos de piel y veganos, producidos ¨¦ticamente en Brasil, critica en su p¨¢gina web la palabrer¨ªa y ¡°las ventanas verdes para esconder el desastre¡± mientras defiende la ¡°acci¨®n¡± y la ¡°transparencia¡± como las pruebas m¨¢s tangibles de un cambio real. Tal y como detallan, su proyecto no es perfecto, ni redondo, y, de hecho, no para de encontrarse problemas que reflejan la complejidad del asunto y las dificultades que surgen al crear una marca lo m¨¢s respetuosa posible.

Para S¨°nia Flotats, periodista especializada en moda sostenible y autora del blog de moda ¨¦tica SoGoodSoCute, el camino hacia la sostenibilidad y la ¨¦tica no es f¨¢cil: ¡°?Qu¨¦ es mejor: usar piel natural o sint¨¦tica? ?Reciclar pl¨¢stico o no usarlo? Ser 100% sostenible es imposible, porque entonces no producir¨ªamos nada. Personalmente, para m¨ª la ¨¦tica con las personas ¡ªlos trabajadores¡ª es lo primero, y en lo ambiental, dentro de las posibilidades de cada empresa o dise?ador, hay que estar informado y procurar hacerlo lo mejor posible¡±, aconseja.