El viaje al interior de Mark Zuckerberg
El fundador de Facebook se ha propuesto visitar los Estados de su pa¨ªs que no conoce
Mark Zuckerberg, fundador y m¨¢ximo responsable de Facebook, es un hombre de costumbres y metas. Desde hace m¨¢s de cinco a?os viste la misma ropa: vaqueros, camiseta gris, sudadera y zapatillas de deporte. Si refresca, una sudadera. Eso es todo.
Si en 2016 sorprendi¨® con una propuesta que cumpli¨®, correr al menos una milla diaria, en 2015 decidi¨® que leer¨ªa un libro cada dos semanas. Fund¨® una p¨¢gina que segu¨ªa los patrones de los clubes de lectura universitarios, con debates y, en ocasiones, la opini¨®n del propio autor. Poco a poco ha ido modulando estos prop¨®sitos para lanzar mensajes, como aprender mandar¨ªn. Atr¨¢s qued¨® la rareza de 2011: comer solo animales que ¨¦l mismo hubiese sacrificado.
En 2017 ha decidido mirar al interior. Todo un s¨ªntoma de los nuevos tiempos. Ha decidido recorrer Estados Unidos, poner el pie en todos los Estados que a¨²n no conoce. Ha dicho que ser¨¢ ¡°un a?o de viajes¡±, como si durante el ¨²ltimo lustro hubiese estado enclaustrado en el cuartel general de Menlo Park.
Seg¨²n sus c¨¢lculos, todav¨ªa le faltan 30 de los 50 Estados. Ir¨¢, siempre que sea posible, por carretera. Un gui?o a los cl¨¢sicos road trip.
En plena toma de poder de Donald Trump, Zuckerberg ha visitado uno de los Estados m¨¢s conservadores: Texas. Hizo el tour completo, desde un encuentro con la polic¨ªa para ver c¨®mo pueden colaborar en cuestiones de seguridad, a su primera experiencia en un rodeo. ¡°?ltimamente he viajado por todo el mundo, he conocido much¨ªsimas ciudades. Ahora lo que me ilusiona es explorar m¨¢s nuestro pa¨ªs y conocer gente de aqu¨ª¡±, ha publicado en su muro.
Tras sus fotos en la Muralla China disfrazado de runner, o en la Puerta de Brandenburgo con un discreto s¨¦quito, el giro es m¨¢s que notable. Sus viajes son un mensaje en s¨ª mismos.
Queda apenas un mes para el congreso de m¨®viles de Barcelona, en el que es un habitual. Todav¨ªa no ha confirmado su asistencia. Podr¨ªa ser un s¨ªntoma m¨¢s de su mirada al interior.
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