Guerra a las noticias falsas

Europa est¨¢ en estado de alerta ante la proliferaci¨®n de noticias falsas en las redes sociales. El Parlamento brit¨¢nico ha creado una comisi¨®n para investigar c¨®mo detectar y prevenir la publicaci¨®n de informaciones maliciosas en Internet y Alemania ha iniciado una ofensiva contra la difusi¨®n de bulos con apariencia de veracidad. Sirva un bot¨®n de muestra para comprobar el alcance de esta nueva plaga: en Nochevieja una turba de extranjeros atac¨® a la polic¨ªa con cohetes en la ciudad de Dortmund y quemaron una iglesia. La historia se public¨® en el portal ultraderechista estadounidense Breibart News y recorri¨® las redes sociales a toda velocidad. Era falsa.

Alemania teme que la campa?a de las elecciones presidenciales que se celebran este a?o se vea gravemente enturbiada por ciberataques, noticias inventadas y desinformaciones, como ya ocurri¨® en Estados Unidos. En periodos electorales es especialmente importante preservar la limpieza del debate p¨²blico y evitar que el espacio democr¨¢tico se vea contaminado por art¨ªculos falsos creados para influir en las urnas. Alemania ha empezado a actuar con determinaci¨®n. El primer paso es el acuerdo entre la red social Facebook y el centro de investigaci¨®n period¨ªstico Correctiv para frenar la propagaci¨®n de informaciones ama?adas para perturbar un proceso electoral.

Separar la informaci¨®n fiable de la propaganda da?ina es siempre necesario. Durante las campa?as es, adem¨¢s, una prioridad. Las autoridades deben velar para que los enga?os ¡ªprocedan de partidos populistas o de un Estado¡ª no interfieran en el debate p¨²blico. Pero Angela Merkel no puede actuar en solitario. Hace falta un compromiso comunitario para combatir la creciente oleada de noticias espurias, y es preciso tambi¨¦n que las grandes empresas tecnol¨®gicas, desde Google hasta Twitter, colaboren para cortar el ox¨ªgeno a las mentiras.