Trump y Puigdemont

En todos los pueblos hay mil historias sobre el p¨¢rroco que coge cualquier cosa de la basura y la lleva a rastras hasta la casa del cura diciendo eso de ¡°hijo m¨ªo, todo es bueno para el convento¡±.

La intervenci¨®n de Carles Puigdemont, Ra¨²l Romeva y Oriol Junqueras en Bruselas fue buena para el convento, porque all¨ª los tres dejaron bien claras algunas cosas, como que el refer¨¦ndum sobre la independencia de Catalu?a se va a celebrar aunque sea en contra de los deseos del Gobierno central, y que ellos no necesitan el castellano para entenderse en Europa.

El local que dio acogida a la conferencia estaba bien escogido: amplio, y c¨¦ntrico, de modo que los asistentes no tuvieron ning¨²n problema para escucharles. El ¨²nico pero que se le pudo poner a ese respecto es que no acudi¨® ninguna representaci¨®n de la Uni¨®n Europea. Solo algunos europarlamentarios nacionalistas catalanes, que podr¨ªan haber asistido a alg¨²n acto similar en casa. Nos habr¨ªa salido m¨¢s barato a todos.

Es m¨¢s importante la exhibici¨®n idiom¨¢tica que hicieron los tres abanderados de la independencia. Se manejaron bien con idiomas tan dispares como el ingl¨¦s, el franc¨¦s y el catal¨¢n. Yo ech¨¦ de menos el noruego. Porque el castellano ya lo ha quitado Donald Trump, y es importante estar en la corriente fundamental del mundo. Trump lo ha quitado de la web de la Casa Blanca, y la Generalitat no es menos en este terreno. Desde que Trump tom¨® posesi¨®n del cargo en Washington, la cacer¨ªa est¨¢ abierta. Lo ¨²nico que pasa es que Puigdemont no tiene dinero para construir un muro a lo largo del Ebro.

Todo fue bueno para llevar algo al convento. Quinientos asistentes, no todos ellos catalanes, oyeron las razones profundamente democr¨¢ticas que impulsan la acci¨®n de esos tres hombres.

Y ahora podemos ver c¨®mo hay dos posibles motivaciones para liquidar una lengua que habla un 25% de la poblaci¨®n en Estados Unidos y un 100% en Catalu?a. Eso quiere decir, al parecer, que la acci¨®n contra el 25% es propia de un fascista, mientras que eliminar una lengua que puede hablar el 100% es claramente democr¨¢tico y progresista.

Le va a costar mucho a Puigdemont convencer a Europa de que su impulso independentista es democr¨¢tico con un programa tan avanzado como el que tiene su partido para acabar con una lengua, contra los deseos de la mitad de sus conciudadanos. Creo que Puigdemont ha vuelto a casa con un buen bot¨ªn: ha dado una conferencia en Bruselas.

Pas mal.