Yo gan¨¦ un Goya a la mejor actriz y hoy soy diputada de Podemos
La int¨¦rprete valenciana Rosana Pastor fue expulsada del Congreso en 2003 por protestar contra la guerra. Hoy tiene un esca?o
A Rosana Pastor la expulsaron de mala manera del Congreso. Por rebelde. Fue en 2003. Ella llevaba una camiseta donde se le¨ªa: "No la guerra". Un mensaje tan obvio que cuesta creer que a alguien le incomodase. Pero pas¨®. Algunos diputados conservadores mostraron su alegr¨ªa cuando los ujieres del Congreso ense?aron la puerta de salida a Pastor, Ana Bel¨¦n (Goya de Honor en 2017) o Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, entre otros actores, que acudieron al hemiciclo para protestar contra el apoyo de Espa?a a la Guerra de Irak. Aquel d¨ªa, el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, argumentaba lo conveniente que era para nuestro pa¨ªs aquella contienda. Hoy, Aznar y muchos de aquellos parlamentarios ya no est¨¢n en el Congreso. Rosana Pastor s¨ª: es diputada.
Rosana Pastor es la ¨²nica int¨¦rprete con un Goya que es parlamentaria en la actualidad. Lo consigui¨® como Mejor Actriz Revelaci¨®n por la reivindicativa Tierra y libertad (Ken Loach, 1995). Y no lo recogi¨® en la ceremonia, que se celebr¨® en 1996. Su compa?era Candela Pe?a abri¨® el sobre y grit¨®: "?Rosana Pastor por Tierra y libertad!". Ante la sorpresa de todos, el director Fernando Colomo subi¨® a por el premio y se disculp¨® por la ausencia de la ganadora: "Est¨¢ rodando en Nueva York". Entonces la actriz ten¨ªa 35 a?os. Hoy, con 56 a?os (naci¨® en Alboraya, Valencia), ha salido elegida en la lista de Comprom¨ªs-Podemos de las pasadas elecciones generales del 20 de diciembre.
"Cuando era joven, a¨²n sin saber que eso era una posici¨®n feminista, ya me quejaba de hacer siempre de la t¨ªa, la prima, la hermana o la novia del protagonista"
Adem¨¢s del Goya, Tierra y libertad le despert¨® la conciencia pol¨ªtica."Fueron ellos, Podemos, los que me ofrecieron ir en sus listas", cuenta la actriz/diputada a ICON. No era la primera vez que un partido la tentaba, pero s¨ª la primera iniciativa con la se sinti¨® identificada: "Una sensibilidad amplia, que aglutinaba fuerzas progresistas". Ambas profesiones no se han solapado, porque durante estos cuatro a?os de legislatura Pastor prefiere dedicarse a la pol¨ªtica a tiempo completo.
Sin embargo, sigue sintiendo fervor por el cine y el teatro. Sus 25 a?os de carrera exhiben pel¨ªculas como Juana la loca o Sobrevivir¨¦ y series como Amar es para siempre. Pero ahora le importan m¨¢s cosas. Habla con entusiasmo, pero con prudencia. Suena m¨¢s sincera que un pol¨ªtico, pero m¨¢s discreta que un actor. "Cuando me entrevistaban como actriz, me sent¨ªa muy suelta", reconoce, "porque dijese lo que dijese, gustase m¨¢s o menos, solo hablaba por m¨ª. Ahora me resulta m¨¢s delicado porque no hablo solo por m¨ª, sino que represento a un partido y a las personas que han puesto su confianza en nosotros. Y eso me importa mucho".
Lo primero que hizo, cuando a¨²n no sab¨ªa siquiera si conseguir¨ªa el esca?o, fue renunciar a una subvenci¨®n de la Generalitat valenciana para escribir un guion. "Me concedieron la ayuda en septiembre de 2016, y firm¨¦ con Podemos en noviembre, pero no quer¨ªa que nadie tuviera ning¨²n motivo para atacar al partido vincul¨¢ndolo con esta ayuda", recuerda. "Este proyecto pol¨ªtico me importa mucho, y no quise meterme a medias". Estaba a punto de dirigir su primera pel¨ªcula. Pero la aparc¨®. Dice que sinti¨® que las circunstancias eran las adecuadas para defender una justicia social que ha apoyado tanto como el arte: antes de sentarse en ese esca?o, Pastor llevaba a?os batallando al otro lado.
Fue especialmente activa en la condena de la guerra durante la legislatura de Aznar. Aquellas protestas germinaron en uno de los t¨®picos que, casi 15 a?os despu¨¦s, sigue ah¨ª: la percepci¨®n generalizada de que los int¨¦rpretes son de izquierdas. La diputada entiende esta tendencia de los artistas: "Los actores tienen una mirada abierta, su herramienta es la empat¨ªa, y eso les conecta con la realidad de una manera diferente. Eso puede conducir a que te posiciones en partidos que no restringen la libertad de expresi¨®n, y con una mirada social".
Pastor se?ala aquel momento, aquel eslogan de clamor popular catalizado y desga?itado por los artistas ("No a la guerra") que fagocit¨® la ceremonia de los Goya en 2003 presentada por Alberto San Juan y Willy Toledo, como el estallido de otra guerra, la pol¨ªtica, contra "los titiriteros y los saltimbanquis". "Recuerdo leer art¨ªculos de intelectuales respetados que hablaban de los 'artistas subvencionados' y 'consentidos por el poder'. En este pa¨ªs no hay ninguna industria que no sea apoyada a nivel estatal. Creo que es una hipocres¨ªa decir que el cine est¨¢ subvencionado. Si miramos las cifras, el cine aporta m¨¢s al PIB de este pa¨ªs de lo que recibe. Es injusta esa campa?a desatada contra el sector del cine. Ha hecho mucho da?o, y no ha parado. Aviva un fuego que no sabes qu¨¦ va a quemar, porque se lo lleva todo por delante".
El ¨²ltimo incendio (azuzado por el combustible de las redes sociales) abras¨® en noviembre a Fernando Trueba y su pel¨ªcula La reina de Espa?a. Ocurri¨® cuando fueron rescatadas unas declaraciones del director de hace dos a?os en las que aseguraba no haberse sentido espa?ol nunca. Una campa?a, seg¨²n Pastor, "brutal, injusta y despiadada, sin sentido ni raz¨®n, y verdaderamente hiriente". Ella le defiende: "Trueba ha hecho m¨¢s por la imagen de nuestro pa¨ªs que muchos que dicen estar trabajando por la marca Espa?a con campa?as, algunas de ellas, muy marcianas".
Pastor explica la diferencia en el d¨ªa a d¨ªa entre la interpretaci¨®n y la pol¨ªtica: "He salido de un trabajo absorbente, en el que no hay horas y te llevas el trabajo a casa, para meterme en otro que es cinco veces m¨¢s. En la pol¨ªtica es muy dif¨ªcil parcelar, no puedes desconectar o dejar de pensar en todo lo que tienes que hacer. Cuando eres actriz, acabas el esfuerzo y hay espacios en blanco, en los que vuelves a la vida real, y esperas al siguiente proyecto. Aqu¨ª no".
?Y qu¨¦ va a pasar cuando termine la legislatura? Seguramente regresar¨¢ al mundo del arte ya que no habla como alguien con grandes aspiraciones pol¨ªticas a largo plazo. Tarde o temprano volver¨¢ a contar historias. "Cuando era joven, a¨²n sin saber que eso era una posici¨®n feminista, ya me quejaba de hacer siempre de la t¨ªa, la prima, la hermana o la novia del protagonista. Siempre era un personaje subsidiario de otro, del var¨®n al que s¨ª le pasan cosas. Cuando he hecho comedia, el personaje gracioso que hace locuras es el del hombre. A la mujer siempre nos reparten el papel de la se?orita que controla, que pone orden, que es muy sensata", lamenta.
Cuando finalice la legislatura, Pastor tendr¨¢ casi 60 a?os, una edad en la que a las actrices no les llueven los buenos papeles. "En esta profesi¨®n, como en tantas otras, quienes toman las decisiones (directores, guionistas, productores) son hombres. A nadie le extra?a que la gran mayor¨ªa de las pel¨ªculas est¨¦n protagonizadas por hombres, mientras que las mujeres aparecen en la periferia de lo que le sucede al protagonista", se?ala.
"Esa desigualdad, sin darnos cuenta, va calando. De ah¨ª nace la percepci¨®n de que la mujer solo est¨¢ para servir al hombre cuando la necesita, o para hacer determinados trabajos sin acceso a derechos igualitarios". Pastor es consciente del poder masivo del cine para influir en la sociedad, lo cual despierta pasi¨®n en ella, pero tambi¨¦n un sentido de la responsabilidad del que simplemente no se puede despojar. "Ha habido momentos de mi vida en los que he pensado que me gustar¨ªa ser panadera, trabajar con las manos, pero siempre me gust¨® demasiado la interpretaci¨®n", reconoce.
De momento, en los cuatro siguientes a?os no interpretar¨¢. O s¨ª: pero esta vez en un Congreso del que la echaron, y ahora es su lugar de trabajo.
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