Que se imponga la cordura

Asisto apesadumbrado y entristecido a las manifestaciones independentistas que d¨ªa a d¨ªa se celebran en Catalu?a. Y las observo con cierta curiosidad por lo que se pide, ya que de un lado algunos catalanes quieren salir de Espa?a y renunciar a su historia y de otro, anhelan entrar en Europa, lo cual supone una importante cesi¨®n de las competencias que ahora reclaman para s¨ª. Es cierto que Catalu?a es una regi¨®n rica, pero olvidan que su prosperidad y bienestar se ha conseguido con el esfuerzo y solidaridad de aquellos a quienes ahora desprecian. Duele ese sentimiento ego¨ªsta y desleal que late en el discurso nacionalista. Est¨¢ creciendo la animadversi¨®n y rechazo hacia esa Catalu?a insolidaria y desleal, y llama la atenci¨®n que la sociedad catalana no alce su voz contra esto.¡ª Emiliano Berenguer. Zaragoza.