La estupidez de una pol¨ªtica migratoria
Las decisiones de Donald Trump da?an valores e intereses a ambos lados de la frontera
El c¨®nsul Flores Vizcarra dice que no es el desierto el que mata a los inmigrantes. Tampoco los coyotes [traficantes de seres humanos]. Ni siquiera es la polic¨ªa. ?Lo que mata a la gente ¨Cdice- es la estupidez pol¨ªtica que rige a ambos lados de la frontera?.
The Devil¡¯s Highway. Luis Alberto Urrea
El veto de Donald Trump contra los refugiados y los extranjeros musulmanes ha capturado, por buenas razones, la atenci¨®n y las protestas p¨²blicas. Pero es muy posible que la Orden Ejecutiva (OE) para Las mejoras en la seguridad de la frontera y el control de la inmigraci¨®n (25 de enero) tenga consecuencias de un calado similar. Estas son algunas de las principales.
1. El muro es solo una de las muchas medidas que contempla la OE, y cuyas implicaciones pr¨¢cticas est¨¢n a¨²n por conocerse:
Construcci¨®n de unos 1.600 km adicionales de valla que completen las barreras arquitect¨®nicas y naturales que separan hoy M¨¦xico de EEUU.
Incremento de la presi¨®n sobre los inmigrantes irregulares que se encuentran ya dentro del pa¨ªs.
Incremento de la colaboraci¨®n entre las polic¨ªas locales y las autoridades migratorias federales.
Limitaci¨®n del procedimiento debido en las operaciones de deportaci¨®n.
Ampliaci¨®n de las categor¨ªas de inmigrantes sujetos a deportaci¨®n inmediata.
Incentivo de las acusaciones por faltas o delitos peque?os.
Retirada de la financiaci¨®n federal a las ciudades y estados que no colaboren con estas pol¨ªticas.
2. Con un nivel r¨¦cord de deportaciones durante su mandato, una iniciativa tard¨ªa y una incapacidad manifiesta para arrastrar al legislativo hacia la reforma, el papel de Obama en este campo ciertamente no pasar¨¢ a la historia. Pero Trump no se limita a intensificar la inercia establecida por presidentes anteriores. Sus decisiones convierten al inmigrante sin papeles en un enemigo que merece el reproche de sus vecinos y el castigo de las instituciones. Enfrenta a comunidades enteras y dificulta, tal vez de forma definitiva, la posibilidad de una reforma buscada durante casi tres d¨¦cadas.
3. La medida abre una brecha institucional sin precedentes. La ofensiva anti-inmigrante del Presidente ha sido rechazada por varios estados y un grupo de al menos 30 ciudades (encabezadas por Nueva York y Los ?ngeles) que se niegan a colaborar en el hostigamiento de los inmigrantes sin papeles. La respuesta de las ciudades santuario incluye, entre otras medidas, el apoyo legal a los extranjeros afectados y el compromiso de que la polic¨ªa local no se inmiscuir¨¢ en cuestiones migratorias.
4. Entre los perdedores directos de la medida est¨¢n los algo m¨¢s de 11 millones de personas que acaban de convertirse en objeto de caza tanto de las autoridades federales como de aquellas autoridades estatales y locales que acepten colaborar con la medida. De acuerdo con el Pew Research Center, dos de cada tres inmigrantes irregulares llevan m¨¢s de una d¨¦cada en el pa¨ªs y tres de cada cuatro est¨¢ trabajando. Los flujos cayeron a partir de 2007, adapt¨¢ndose de manera natural a la desaceleraci¨®n econ¨®mica (ver gr¨¢fico). En el contexto actual de virtual pleno empleo, la aplicaci¨®n de las propuestas de Trump pondr¨ªa en serio riesgo la sostenibilidad de sectores como el de la agricultura o la construcci¨®n, donde el 26% y el 15% de los trabajadores, respectivamente, carece de papeles. Dicho de otro modo, no hay plan de infraestructuras ¨Ccomo ha propuesto la nueva Administraci¨®n- ni beneficios derivados de la expansi¨®n fiscal sin estos y otros muchos inmigrantes.
5. Algunos, por el contrario, tienen mucho que ganar. Cada una de las disposiciones de la nueva OE beneficiar¨¢ a la cada vez m¨¢s lucrativa industria del control migratorio. El n¨²mero de agentes de frontera se ha multiplicado por cuatro (hasta los 21.000) desde mediados de los a?os 90. Aunque casi la mitad de los irregulares que residen en los Estados Unidos entraron legalmente y se quedaron al caducar sus visas, la histeria colectiva con respecto a la frontera Sur sigue siendo alimentada en beneficio de empresas como Boeing, que entre 2006 y 2011 gast¨® 1.000 millones de d¨®lares de dinero p¨²blico en la vigilancia de 85 km de la frontera de Arizona con M¨¦xico. Ir¨®nicamente, son las empresas y trabajadores mexicanos quienes m¨¢s tienen que ganar con la construcci¨®n del muro. The Guardian se?alaba que las acciones de la cementera Cemex alcanzaron niveles r¨¦cord hace un par de semanas por esta misma raz¨®n.
6. El bloqueo migratorio envenena las relaciones con la regi¨®n centroamericana e intensifica una doble amenaza para los Estados Unidos. Por un lado, supone una invitaci¨®n directa a la emigraci¨®n irregular para centenares de miles de individuos que responden a las necesidades del mercado laboral en destino y que ya no esperar¨¢n la posibilidad de obtener un visado de trabajo. Por otro, reduce cualquier incentivo para la colaboraci¨®n del Gobierno mexicano en el control de los flujos ilegales de personas y productos a trav¨¦s de su frontera Norte. La esclerosis fronteriza se desplaza hacia el Sur en un efecto domin¨® que contamina al conjunto de la regi¨®n, como informaba ayer este diario.
7. El Presidente Trump ha calculado el coste de la construcci¨®n del muro con M¨¦xico en unos 8.000 millones de d¨®lares. Las estimaciones independientes m¨¢s serias, sin embargo, triplican esa cifra hasta los 25.000 millones, sin contar con la tecnolog¨ªa necesaria para su vigilancia. A pesar de la intenci¨®n declarada de que M¨¦xico cargue con la factura, son los contribuyentes estadounidenses los que tendr¨ªan que hacer frente al gasto inmediato y esperar despu¨¦s que el Gobierno pueda recuperar el dinero de alg¨²n modo. Pero ¨Ccomo explica bien la BBC en esta pieza- todas las medidas sugeridas hasta ahora por los portavoces de la Administraci¨®n Trump conllevan alguna o varias de estas dificultades: el encarecimiento de las transacciones comerciales a costa de los consumidores o los empleos estadounidenses; la ¡®informalizaci¨®n¡¯ del sistema de remesas a costa de la transparencia y la seguridad; la negociaci¨®n de complicados aranceles que podr¨ªan llevar a?os si son cuestionados en los tribunales.
El c¨®nsul Flores Vizcarra tiene raz¨®n. Es la estupidez pol¨ªtica la que rige la pol¨ªtica migratoria. Sobre todo en un lado de la frontera.
[Esta pieza es parte del esfuerzo de la Fundaci¨®n porCausa para luchar contra la mentira en el debate migratorio. Apoya nuestra petici¨®n para lograr un sistema de control de fronteras m¨¢s humano e inteligente.]
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