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Quincea?era latina en Getafe Alejandra Zapata, hija de colombianos, naci¨® en Espa?a y vive en la periferia madrile?a. Es una de muchas inmigrantes de segunda generaci¨®n que celebran sus quince por todo lo alto, como se hace en Am¨¦rica Eventos Principesa, en el madrile?o barrio de Vallecas, es una de las tiendas especializadas en organizar fiestas de quince a?os para inmigrantes que han surgido en los ¨²ltimos a?os. Monta dos o tres a la semana. En la tienda se alquilan unos 40 vestidos de fantas¨ªa por 125 euros (incluido canc¨¢n, chaquetilla y paso por la tintorer¨ªa) que aguantan un m¨¢ximo de 10 puestas antes de deslucirse. La adolescente Stephy Castillo ha elegido uno rosa fucsia. ¡°?Mooola!, estoy princesa total¡±, exclama al verse en el espejo. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Rose Ballesta, mallorquina de 28 a?os, es la due?a de Principesa. El pack todo incluido, lo que m¨¢s vende, sale por 1.850 euros. La madre de Stephy, dominicana, no celebr¨® sus quince, una tradici¨®n popular en toda hispanoam¨¦rica, y admite que tiene ¡°esa espinita clavada¡±. El padrastro de la ni?a, Rober, de Vallecas, alucina con la oferta. La espada para cortar la tarta, tres euros, el candelabro, 20, el pozo de los deseos, 15¡ ¡°La fiesta es a finales de abril y por lo visto ya vamos tarde¡±, suspira. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Dadiana y Juliana, madre y hermana de la quincea?era Alejandra Zapata la ayudan a arreglarse para ir a la misa con la que arranca su fiesta de quince a?os en Getafe, una ciudad del cintur¨®n industrial madrile?o. Este es el primero de los tres vestidos que la ni?a lucir¨¢ a lo largo del d¨ªa. "Ay, esta casa tan chiquitica", suspira Dadiana mientras esquiva al fot¨®grafo del evento, atiende a los invitados y ultima la comida (lomo de cerdo, arroz negro y patatas con crema) que ha preparado para el centenar de asistentes. v¨ªctor sainz (el pa¨ªs) Bernardo Zapata, colombiano y padre de la quincea?era, se anuda la corbata antes de salir de casa. "Los quince son una costumbre muy importante para nosotros", dice. Trabaja como encargado de un pub y se ha gastado m¨¢s de 3.000 euros en la fiesta de su hija. v¨ªctor sainz (EL PA?S) La quincea?era pasa por un estudio de fotos camino de la iglesia. En este tipo de eventos se preparan con meses de antelaci¨®n e incluyen sesiones fotogr¨¢ficas previas, pruebas del vestidos y clases de coreograf¨ªa, como si de una boda se tratase. v¨ªctor sainz (el pa¨ªs) La familia Zapata en la iglesia de Getafe donde celebran la misa previa a la fiesta de quince a?os. En el serm¨®n, el cura colombiano especialmente contratado, incidir¨¢ en la importancia de que Alejandra tenga claras sus prioridades y no solo piense "en pasarla ch¨¦vere". Tambi¨¦n la previene contra la secularizaci¨®n de la vida en Espa?a. v¨ªctor sainz (el pa¨ªs) De regreso en casa tras la misa, Aleja se pone su vestido de fiesta, que lleva canc¨¢n doble y cors¨¦. Alquilarlo para la fiesta sale por 125 euros, tintorer¨ªa incluida. Comprar este tipo de vestidos ronda los 600 euros. En su peque?a habitaci¨®n los peluches conviven con el maquillaje. En la pared, una bandera de Colombia, de donde llegaron sus padres. Ella naci¨® en Espa?a, aunque conserva el acento familiar. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Aleja baja la escalera de su piso en Getafe seguida por el fot¨®grafo y el camar¨®grafo contratados para realizar un ¨¢lbum y un v¨ªdeo del evento, Ramiro Cruz y Xavier Sevilla. Al mes asisten al menos a cuatro fiestas como estas en Madrid. Aseguran que los colombianos hacen las fiestas m¨¢s discretas. Los ecuatorianos, bolivianos y peruanos tienen m¨¢s rituales. "El que no tiene para hacerla, se endeuda", afirman. v¨ªctor sainz (EL PA?S) La quincea?era besa en la puerta de casa a Manu, su novio, y su chambel¨¢n esta noche. Durante la fiesta, el adolescente, tambi¨¦n hijo de colombianos, har¨¢ una coreograf¨ªa en la que bailar¨¢ con su suegra, mientras su novia lo hace con su padre. Tambi¨¦n dar¨¢ un breve discurso: "Quiero estar toda la vida contigo", le dir¨¢ a su novia delante de todo el mundo, aunque admita que el evento le parece "un poco cursi". Este domingo 12 de febrero hacen 7 meses. v¨ªctor sainz (el pa¨ªs) Bernardo protege de la fr¨ªa noche madrile?a a su hija. Tradicionalmente las fiestas de quincea?era en Colombia se celebraban cerrando la calle y montando all¨ª la bulla. "Pero tambi¨¦n all¨¢ han cambiado y ahora se hacen m¨¢s en salones", explica Dadiana, la madre de la ni?a. v¨ªctor sainz (EL PA?S) La llegada de la ni?a al local del evento es un momento crucial. La mayor¨ªa alquilan limusinas con ch¨®fer (por entre 150 euros y 250 la hora) en las que caben hasta 12 personas. Dentro no falta el champ¨¢n. V¨ªctor Sainz (el pa¨ªs) La fiesta tiene lugar en una nave del pol¨ªgono Prado Overa, en el extrarradio madrile?o. Rodeada de desguaces, talleres y almacenes de pavimentos, nada anuncia desde fuera lo que vamos a encontrar dentro. Lo m¨¢s llamativo, las paredes reci¨¦n pintadas de fucsia y un altar presidido por una tarta gigante de mentira. Hay otra de verdad, delicadamente decorada con p¨¦talos de az¨²car que Subeida, t¨ªa de la ni?a, ha tardado una semana en confeccionar. De venderla, costar¨ªa unos 200 euros. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Muchas de estas fiestas se celebran en naves industriales adaptadas para eventos. El alquiler ronda los 800 euros. Los m¨¢s ahorradores optan por llevar ellos mismo los "pasabocas" (aperitivos) y la cena. Los m¨¢s derrochadores contratan mariachis, salones de boda, men¨²s especiales e incluso un helic¨®ptero para que llegue la quincea?era. V¨ªctor Sainz (el pa¨ªs) La fiesta de quince a?os tiene varios hitos, como la coreograf¨ªa con la corte de honor, el vals con el padre, o "el maquillaje", cuando la madre pinta los labios de la ni?a sentada en el trono. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Sin embargo, el momento m¨¢s simb¨®lico es el del zapato. La ni?a, que hasta entonces va en chanclas, es calzada con tacones por su padre. Despu¨¦s hacen un pase¨ªllo del brazo entre los invitados. "Ahora el padrecito presenta a la ni?a en sociedad", explica el maestro de ceremonias por los altavoces. v¨ªctor sainz (EL PA?S) El arco es un elemento clave en la decoraci¨®n. La chica lo atravesar¨¢ varias veces. Funciona como un s¨ªmbolo del umbral que se cruza en la transici¨®n de ni?a a mujer. Tambi¨¦n es costumbre regalarle a la adolescente "la ¨²ltima mu?eca", normalmente una Barbie con una versi¨®n en miniatura del vestido de la chica. V¨ªctor Sainz (el pa¨ªs) Los quince es una fiesta familiar, la mitad de los invitados son amigos de los padres y el resto de la ni?a. En el atuendo de los adolescentes se mezclan los tacones y las zapatillas deportivas, los brackets y los piercings. Aunque hay fot¨®grafo oficial, los selfies con el m¨®vil son constantes. V¨ªctor Sainz (el pa¨ªs) Un dj pincha m¨²sica latina: salsa, bachata, merengue, reggaet¨®n. El ambiente tras la cena es de boda, ni?os correteando y mujeres bailando juntas. En el centro de la imagen, Aleja, ya de corto, con su tercer vestido de la noche, de color rojo. V¨ªctor S¨¢inz (el pa¨ªs) La quincea?era recibe regalos y sobres con dinero de los invitados (hay un "pozo de los deseos" para tal efecto). En la imagen una de sus mejores amigas le muestra en un ordenador portatil un v¨ªdeo que ha le montado con las im¨¢genes de su vida juntas. v¨ªctor sainz (EL PA?S) La se?ora Luz, ecuatoriana, vende dulces latinos en este tipo de fiestas. Pasar¨¢ toda la noche aqu¨ª hasta que la venga a recoger su hija al amanecer. Ella tambi¨¦n celebr¨® sus quince a?os en un pol¨ªgono cercano. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Los caballeros de la corte de honor, es decir, los amigos m¨¢s ¨ªntimos de la quincea?era (y su novio) se atusan en el ba?o. El corte de pelo que lucen se llama "degradado" porque va de menos (en la nuca) a m¨¢s (en el tup¨¦). Para llevarlo perfecto hay que ir a la peluquer¨ªa m¨¢s o menos cada tres semanas y pagar 10 euros. Muchos llevan dise?os afeitados en las patillas y el cogote, y raya afeitada en la ceja. v¨ªctor sainz (EL PA?S) Detalle de una invitada descansando los coloridos tacones en el suelo de la nave. v¨ªctor sainz (EL PA?S) La madre de la quincea?era aun recuerda su fiesta de quince a?os en Pereira (Colombia). "Entonces todo era m¨¢s sencillo, m¨¢s normalito", dice. Ha estado preparando la fiesta de la ni?a un par de meses. Pero, a tenor de la sonrisa de Aleja, mereci¨® la pena el esfuerzo. v¨ªctor sainz (EL PA?S)