11 fotosAlba?iles en contenedorCientos de trabajadores temporeros de la construcci¨®n residen en un conjunto de casas desmontable en TailandiaAna Salv¨¢Bangkok - 14 feb 2017 - 07:53CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn una peque?a comunidad erigida a las afueras de Bangkok viven alrededor de 300 trabajadores migrantes de la construcci¨®n, con sus hijos, en un conjunto de casas desmontables construidas con contenedores de transporte de mercanc¨ªas. Cuando finalice su trabajo levantando condominios, el campamento ser¨¢ trasladado a otra localizaci¨®n para continuar con su tarea. La mayor¨ªa de ellos proviene de los empobrecidos pa¨ªses vecinos donde se dedicaban a la pesca o la agricultura, dos industrias fuertemente da?adas por las sequ¨ªas de los ¨²ltimos a?os. La empresa para la que trabajan les proporciona el alojamiento, el agua y la electricidad, por lo que pueden enviar dinero a sus familias.Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLos edificios del poblado temporal est¨¢n formados por un total de 18 contenedores. Cada uno de ellos cuenta con 72 peque?os hogares que se exhiben en tres niveles diferentes protegidos por un tejado met¨¢lico. La cubierta protege los m¨®dulos del sol y las fuertes lluvias del monz¨®n, dos de los factores principales del clima tailand¨¦s. La tierra donde se erige la comunidad no est¨¢ pavimentada: es arenosa durante la estaci¨®n seca y se convierte en barro durante la estaci¨®n de lluvias. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLa construcci¨®n de residencias y centros comerciales es un negocio en auge en Tailandia, un pa¨ªs de ingresos medios de la regi¨®n del Sudeste Asi¨¢tico. El Gobierno ha se?alado la inmigraci¨®n irregular como uno de sus mayores desaf¨ªos, pero su presencia es necesaria, ya que realizan trabajos que muchos tailandeses no est¨¢n dispuestos a hacer. Se encuentran actualmente en Tailandia alrededor de 500.000 trabajadores de la construcci¨®n, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones. La mayor¨ªa de ellos son de Camboya, Birmania o Laos.Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaSavann es uno de los trabajadores camboyanos del asentamiento (el nombre ha sido cambiado). ?l lleg¨® a Bangkok con su pareja hace una d¨¦cada y asegura tener todos sus papeles en regla. Los migrantes que no est¨¢n registrados pueden ser arrestados y las represalias para los camboyanos son mayores debido a las tensiones pol¨ªticas entre ambos pa¨ªses. Tras el golpe de Estado de 2014, m¨¢s de 200 mil trabajadores se fueron apresuradamente de Tailandia por los rumores de posibles represalias. Los militares tailandeses, tras rechazar las acusaciones, anunciaron la emisi¨®n de permisos de entrada temporales para los migrantes y permisos de trabajo para sus empleadores. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLas condiciones del alojamiento son muy austeras. Las habitaciones cuentan con un colch¨®n en el suelo, mosquiteras y una barra para colgar la ropa. Los espacios tambi¨¦n cuentan con ventilador para aliviar el aire sofocante dentro de las cajas met¨¢licas en un pa¨ªs donde las temperaturas son altas durante todo el a?o. Las duchas y los lavabos est¨¢n situados fuera del edificio y son compartidos por todos los vecinos del suburbio. Los trabajadores, hombres o mujeres, tras llegar de la obra acuden r¨¢pidamente a hacer la colada o darse una ducha.Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaCada una de las cajas met¨¢licas cuenta con una ventana hacia el exterior realizada con un simple corte en la superficie. En algunos pa¨ªses occidentales tales modificaciones en la estructura original deber¨ªan ser aprobadas por un experto, ya que las propiedades de resistencia de la estructura de los contenedores podr¨ªan verse afectadas e incluso derrumbarse. Los vecinos m¨¢s privilegiados, como Savann, que vive solo con su pareja y sin hijos, pueden permitirse disponer de un rinc¨®n para colocar una televisi¨®n dentro de su peque?a casa para distraerse despu¨¦s del trabajo. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLas mujeres componen alrededor del 40% de los trabajadores migrantes de la construcci¨®n en Tailandia, seg¨²n un informe publicado por la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo en diciembre. Las tareas m¨¢s comunes para ellas son alisar paredes, poner ladrillos o transportar bolsas de cemento en las construcciones. La mayor¨ªa de las mujeres reciben salarios m¨¢s bajos que los hombres y corren el riesgo de ser despedidas si se quedan embarazadas. Los varones reciben el salario m¨ªnimo tailand¨¦s de 300 THB al d¨ªa (alrededor de ocho euros), mientras que ellas reciben 245 THB (seis euros). El salario va en aumento conforme a la antig¨¹edad de los trabajadores. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLa joven Nieng es una de las mujeres camboyanas del asentamiento. Ella vive en uno de estos peque?os apartamentos con su marido y su hijo de ocho a?os. En el suburbio viven un total de siete ni?os que tienen entre nueve meses y 12 a?os. Los peque?os pueden ir a una escuela erigida para ellos a pocos metros de sus viviendas donde juegan y reciben educaci¨®n b¨¢sica. Los ni?os que hablan tailand¨¦s tambi¨¦n reciben formaci¨®n en un templo cercano. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLos hijos de los trabajadores migrantes se enfrentan a ser expulsados de Tailandia. El Ministerio de Trabajo anunci¨® recientemente su intenci¨®n de reducir su n¨²mero en el pa¨ªs en 2018 y asegurarse de que no quede ninguno de los ni?os en 2020. Seg¨²n el Ministerio, alrededor de 118.000 de ellos han permanecido de forma temporal en el pa¨ªs desde 2004 como consecuencia de las pr¨®rrogas de deportaci¨®n. Los acuerdos dicen que los trabajadores no pueden llegar a Tailandia con sus hijos, y en el caso de que hayan dado a luz, deben regresar a su pa¨ªs con sus descendientes cuando su contrato termina. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLos pasillos centrales de los diferentes niveles del edificio est¨¢n conectados por estrechas escaleras. Cuando los vecinos se cruzan apenas pueden moverse sin chocar unos con otros. Las distancias en el interior del complejo son tan peque?as que las puertas que se encuentran frente a otras no se separan m¨¢s de un metro y medio. Los momentos de privacidad son inusuales en la comunidad. Despu¨¦s de un largo d¨ªa de trabajo, algunos vecinos se hacen compa?¨ªa fuera de los edificios para tomar el aire y compartir la jornada. Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn AvezuelaLos d¨ªas de trabajo comienzan para los trabajadores a las siete de la ma?ana y finaliza a las cinco de la tarde durante los siete d¨ªas de la semana. Los v¨ªnculos entre ellos se han hecho m¨¢s intensos a lo largo del tiempo. El lugar se ha convertido en una peque?a ciudad para ellos que cuenta con su propia cantina, un peque?o mercado de abastos y lo m¨¢s importante: una comunidad de vecinos con los que compartir los largos d¨ªas fuera de casa montando y desmontando su poblado alrededor del pa¨ªs.Texto: Ana Salv¨¢Antol¨ªn Avezuela