Artima?a y confecci¨®n

¡°Los rumores sobre mi muerte han sido muy exagerados¡±. Mientras ustedes estaban celebrando San Valent¨ªn, Julian Assange volv¨ªa tras un lustro de ausencia y vac¨ªo a Twitter. Lo hac¨ªa para desmentir su fallecimiento y se serv¨ªa de una cita de Mark Twain para ello. El tuit confirmaba que el wifi de la Embajada de Ecuador en Londres hab¨ªa sido reparado y que la bandeja de productos veganos que le trajo Pamela Anderson hace meses con el fin de alimentar los rumores sobre una posible relaci¨®n f¨ªsica e intelectual entre la vigilante de la playa y el vigilante de todo lo dem¨¢s, no conten¨ªa ning¨²n producto introducido por los servicios secretos de alguno de los gobiernos ultrajados por Assange. ¡°Ella es una persona atractiva con una mente atractiva. No es una idiota. Psicol¨®gicamente es muy inteligente¡±, declar¨® ¨¦l tras el encuentro, claramente bajo los efectos del tofu. ¡°WikiLeaks es una de las fuentes de informaci¨®n en las que puedes confiar, porque es solo informaci¨®n. Realmente, pienso que la historia lo presentar¨ªa como una persona muy importante¡±, afirmaba ella, a¨²n intoxicada de soja. Estas declaraciones parecen casi un di¨¢logo sacado de uno de aquellos relatos de ¡®artima?a y confecci¨®n¡¯ de los que se mofaba George Eliot en su ensayo Las novelas tontas de ciertas damas novelistas, poco m¨¢s de sesenta demoledoras p¨¢ginas en las que la escritora inglesa se mofaba de las novelas rom¨¢nticas escritas por sus coet¨¢neas. En esos libros, afirmaba, se confund¨ªa ¡°la afectaci¨®n con la originalidad¡± y ¡°la grandilocuencia con la elocuencia¡±. Cada uno a su manera -o sea, una dentro de un ba?ador y el otro dentro de un servidor-, llevan haciendo eso desde que les conocemos.