Decentes

El 31 de enero de 2017, en Buenos Aires, Bel¨¦n Torres, de 20 a?os, que trabajaba para el anestesista Gerardo Billiris, de 40, les dijo a sus padres que se quedar¨ªa a dormir en casa de su hermana pero se qued¨® en la de ¨¦l que, lleno de drogas, la moli¨® a golpes. Un vecino la salv¨® de la muerte. Hubo indignaci¨®n p¨²blica aunque, por lo bajo, muchos dicen que, por pasar la noche en casa de ese hombre, por consumir con ¨¦l algo de droga, ella se lo busc¨®. Pocos d¨ªas antes, tres mujeres se hab¨ªan quitado el sost¨¦n en una playa de Necochea y 20 polic¨ªas amenazaron con detenerlas acus¨¢ndolas de ¡°provocar¡± en el mismo tono que usan ciertos padres para reconvenir a hijos d¨ªscolos. En repudio a la situaci¨®n, se realiz¨® una convocatoria llamada Tetazo:muchas mujeres se reunieron en diversas ciudades del pa¨ªs y, bajo la aparente defensa de un derecho demod¨¦ ¡ªel topless¡ª, defendieron algo importante: la soberan¨ªa del cuerpo. Si marchas como Ni una menos cuentan con el apoyo de todos, esta acci¨®n, m¨¢s revulsiva, m¨¢s intragable, repleta de feministas, de lesbianas, de mujeres con los pechos desnudos, levant¨® ampollas. No tardaron en llegar los correctivos. Un m¨²sico dijo que hab¨ªa sido una manera de protestar ¡°bastante fea¡± y la compar¨® con una marcha de hombres mostrando el pene. Una cantante dijo que la protesta la deprim¨ªa ¡°como mujer¡±. En un programa de televisi¨®n, un hombre se enerv¨® diciendo que la mujer deb¨ªa ¡°guardar decoro¡±, y una locutora sostuvo que la violencia de g¨¦nero es consecuencia de que el hombre reacciona desconcertado al ver c¨®mo el ¡°pilar de la familia¡± se pasa el d¨ªa fuera del hogar. As¨ª fue como, gracias a que tres mujeres se sacaron el corpi?o, qued¨® claro qu¨¦ es lo que va a suceder: van a seguir mat¨¢ndonos salvo que entendamos, de una vez por todas, que nuestra obligaci¨®n es ser decentes, cuidar las formas y dejar las tetas guardadas en casa.

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