?C¨®mo escribir¨ªa Kenneth Frampton hoy su historia de la arquitectura moderna?
El arquitecto brit¨¢nico tacha de ¡°monumentos al despilfarro¡± los trabajos de Herzog & de Meuron y Koolhaas en Pek¨ªn
¡°Nos dejamos a una gran parte del mundo: China, India, ?frica¡ La pr¨®xima reedici¨®n de mi Historia cr¨ªtica de la arquitectura moderna deber¨¢ ser menos euroc¨¦ntrica¡±, explicaba a EL PA?S el arquitecto Kenneth Frampton el d¨ªa en que fue investido doctor honoris causa por la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.
?Cu¨¢nta distancia se necesita para poder escribir la historia de una disciplina? Se necesita tener el convencimiento de que has visto cosas que merecen ser contadas. Y la humildad para dejar claro que lo que hacemos no es nunca la historia. Son nuestras historias. En este ¨²ltimo tramo de mi vida he viajado mucho por China y el sudeste asi¨¢tico. Mi historia s¨®lo comprend¨ªa Jap¨®n y menos de Latinoam¨¦rica de lo que su arquitectura merece.
?C¨®mo es la arquitectura en India? No tan industrializada como en el mundo occidental. Pero la industrializaci¨®n parece imparable.
?Y en China? La arquitectura monstruosa heredada del Movimiento Moderno est¨¢ siendo cuestionada. Si uno mira la sede de la televisi¨®n china CCTV que Koolhaas levant¨® en Pek¨ªn o el estadio que dise?aron Herzog & de Meuron, se da cuenta de que se trata de edificios sin ¨¦tica. La raz¨®n es que usan el acero como si no se fuera a acabar nunca. No son buenos trabajos de ingenier¨ªa. Son monumentos al despilfarro. Fuera de las ciudades capitales, en las zonas rurales, cada vez hay m¨¢s arquitectos cuestionando el sistema y tratando de reinterpretar la arquitectura tradicional. Wang Shu ha podido hacer mucho gracias al Pritzker Prize. Lo visit¨¦. Est¨¢ rehabilitando con las tipolog¨ªas antiguas, mejor¨¢ndolas.
La mejor arquitectura debe a?adir valores diferentes. La historia demuestra que el progreso de repente no parece ser m¨¢s progreso por las consecuencias que acarrea. Eso convierte al ser humano en un ser inseguro. La arquitectura debe proporcionar el lugar para sentirse seguro: edificios, ciudades y viviendas. Por eso creo que la arquitectura y el urbanismo de hoy deben aprender m¨¢s del paisajismo que modifica la megal¨®polis. Un mar de objetos aislados no hace una ciudad. El capitalismo ha creado sumas de edificios que no son ciudades.
La suya es una historia cr¨ªtica. ?Se puede ser cr¨ªtico con el propio movimiento moderno? ?Qu¨¦ ha aportado positivo y qu¨¦ negativo? En su mejor vertiente ha sido un movimiento extraordinario. Vivimos en la postmodernidad. La modernidad fue un proyecto optimista que naci¨® de la revoluci¨®n rusa. En 1980, el a?o en que se public¨® mi libro, la Bienal de Venecia reclamaba la presencia del pasado con la postmodernidad defendida por Paolo Portoghese. Era la primera vez que los italianos ve¨ªan el mundo desde otro ¨¢ngulo. Para m¨ª fueron reaccionarios. Pero marcaron el final de la modernidad entendida como progreso.
?La modernidad fue progreso? Es un proyecto inacabado. Y m¨¢s un sin¨®nimo de progreso que del despotismo del que se la ha acusado. La modernidad no puede ser juzgada como un todo. La r¨²brica moderna se ha aplicado a trabajos corruptos, a mera especulaci¨®n inmobiliaria. Vivimos en una era en la que todo se hace como inversi¨®n. La arquitectura ya no se construye para dar un servicio o para representar algo. Se levanta para aumentar la inversi¨®n. Y eso cambia el mundo. No veo salida a eso. En Europa hay una cultura m¨¢s arraigada que relaciona lugar y arquitectura. Eso lucha contra esa idea. Es un hecho hist¨®rico que las culturas suben y caen. He escrito con frecuencia que la mejor arquitectura estaba en Finlandia, Francia o Espa?a. Tambi¨¦n en Irlanda o Portugal. Hoy es m¨¢s dif¨ªcil porque la econom¨ªa neoliberal decide m¨¢s que las escuelas de arquitectura la forma de las ciudades.
?Qu¨¦ opina de Dub¨¢i? No he estado. Calatrava va a construir all¨ª. No hay quien lo pare.
Estaba en su libro cuando no estaba Eero Saarinen. Es verdad. Hubo un momento en que era interesante. Ahora es imparable.
?Dub¨¢i es una consecuencia del Movimiento Moderno? El muro cortina es la manera m¨¢s barata de construir. Lo de Dub¨¢i es dram¨¢tico. Pero peor es la dubaizaci¨®n de Londres o Manhattan. Asistimos a la Dubaizaci¨®n del mundo. En Nueva York se construye un rascacielos tras otro. Y son construcciones muchas veces anodinas. Irrelevantes culturalmente. S¨®lo hablan de dinero. No hay significado ni simbolismo. Se llama especulaci¨®n y es la reina de nuestros d¨ªas.
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