Sentencia

Pese a todo, la Justicia es la instituci¨®n que mejor funciona en Espa?a, lo que demuestra en qu¨¦ democracia basura vivimos y qu¨¦ clase de gente nos gobierna. La maquinaria anquilosada y herrumbrosa del poder judicial, aunque con una lentitud exasperante, acaba siempre por llevar los recursos hasta la ¨²ltima instancia y entonces emite una sentencia inapelable, que puede ser acatada o criticada, pero la absoluci¨®n o la condena que conlleva, se cumple. Cuida que la rueda dentada de la justicia no te muerda la pantorrilla porque en ese caso ya no te soltar¨¢ el bocado hasta que, sentado en el banquillo, se demuestre tu inocencia. En medio de este alba?al de la corrupci¨®n pol¨ªtica, cuando un auto, diligencia o sentencia del juez se hace p¨²blica, la barra de opinantes de oficio, generalmente sin tener idea de leyes, se lanza en picado a zarandearla en el guirigay de las tertulias, cada uno seg¨²n la paga que recibe o la ideolog¨ªa que profesa. Da la sensaci¨®n de que la Justicia en este pa¨ªs es una carrera de sacos, pero si se compara con el poder ejecutivo presidido por Mariano Rajoy, un hombre-boya, quien ante cualquier grave dificultad se balancea a merced de la marea sin que se le ocurra nada como soluci¨®n salvo seguir flotando; si se compara con el poder legislativo, esa confusa grillera del Congreso, cuyos diputados parecen anteponer los debates ideol¨®gicos y las ambiciones personales a los problemas de los ciudadanos; si se compara con la ruina moral de los partidos de izquierdas enfrascados en luchas intestinas, el poder judicial es todav¨ªa una instituci¨®n capaz de sentar en el banquillo y condenar a un yerno real, a una infanta, a banqueros, empresarios y altos pol¨ªticos del sistema y mandarlos a la c¨¢rcel, pronto o tarde, mejor o peor, pero uno detr¨¢s de otro de forma inexorable.