Manitas

Con mi seguro del hogar tengo un servicio de chapuzas, aunque ahora los llaman ¡°manitas¡± ¡ªpor lo visto se quejaron¡ª, y el otro d¨ªa hice uso porque goteaba el fregadero. Cuando llamas hay un protocolo fantasma:

¡ªHola, llamo para que me envi¨¦is al manitas; gotea el fregadero.

¡ª?Qu¨¦ le pasa? ?Est¨¢ roto?

¡ªSupongo.

¡ªSi est¨¢ roto el servicio de manitas no lo cubre, otra cosa es que estuviera atascado.

¡ªEst¨¢ atascado.

¡ªPues en una hora estar¨¢ el manitas en su casa.

Era manitas, pero a la vez manazas, porque parec¨ªa un oso; le se?al¨¦ el fregadero; lo escrut¨® y se agach¨® a trabajar. Ante mis ojos apareci¨® entonces una franja que abarcaba la zona lumbar y tres cuartos del culo; di¨¢fana, luminosa. Diego Rivera podr¨ªa haber pintado en ella El hombre controlador y le habr¨ªa sobrado espacio.

Me extasi¨¦, incluso sufr¨ª el mal de Stendhal. Cuando consegu¨ª salir de mi estupor, volv¨ª al trabajo. No s¨¦ si saben que estoy escribiendo una novela ¡ªt¨®menselo como una amenaza¡ª y¡­ ?Ustedes creen que la cosa fluye? Les informo de que el primer cap¨ªtulo y yo estamos en plena pelea en el barro. Sin que yo escribiera una sola letra en el ordenador, el fregadero dej¨® de gotear.

¡ªEsto ya est¨¢ ¡ªdijo el manitas¡ª. ?Necesita algo m¨¢s?

¡ªNo ¡ªle dije sin mirarle¡ª, eso era todo.

¡ª?Seguro? ¡ªinsisti¨® posando su manaza en mi hombro y, como supe despu¨¦s, echando una ojeada a lo que llevaba escrito el d¨ªa anterior¡ª.

Al momento continu¨®: ¡°Que est¨¦ narrado en tercera persona no s¨¦ si es un acierto, igual ganar¨ªa si lo narrara el personaje principal en primera persona o que se diferencie mucho m¨¢s el tono entre la forma de hablar del narrador-autor y el protagonista, porque hablan de forma muy parecida y eso confunde¡±. Y a?adi¨® un ¡°buenas tardes¡± y desapareci¨®.

Querido manitas: muchas gracias, aparte de mi fregadero arreglaste tambi¨¦n mi novela.