Sandra ?ngel coordinador del insectario del Pecet, examina los embriones de mosquitos que se cr¨ªan infectados con wolbachia, una bacteria que impide la transmisi¨®n del dengue, la fiebre amarilla, el zika y la chikungunya. Una vez adultos, la idea es soltarlos para que infecten a los mosquitos locales, de forma que la descendencia ya no pueda ser vector de esas enfermedades.En el insectario que tiene el Pecet en la ¨²ltima planta de la Sede de Investigaciones de la Universidad de Antioquia se pueden criar a 850.000 mosquitos a la semana.Las Wolbicasas son cajitas de cart¨®n con huevos de mosquitos infectados que se entregaban en los colegios a los chavales para que los criasen. Pero han generado confusi¨®n y son dif¨ªciles de monitorizar, as¨ª que no se usar¨¢n en el futuro.Una trabajadora del equipo de entomolog¨ªa del Pecet recoge los mosquitos capturados de una casa en la comuna de Par¨ªs. Su an¨¢lisis sirve para saber cu¨¢ntos est¨¢n infectados con wolbachia.Vista del distrito de Par¨ªs, una comuna humilde en el municipio de Bello, colindante con Medell¨ªn y conurbado con la ciudad; tanto, que entre las empinad¨ªsimas laderas en las que se asienta no se sabe d¨®nde empieza uno termina otro.La elecci¨®n Par¨ªs no fue casual. Adem¨¢s de tener una alta prevalencia de la enfermedad debido a condiciones higi¨¦nicas no siempre adecuadas, all¨ª trabajaba la fundaci¨®n Mi Gente, que se convirti¨® en un enorme facilitador para llegar a la comunidad.Patricia Chica muestra una trampa para mosquitos que tiene en su casa de la comuna de Par¨ªs donde se recogen muestras para ser examinadas en la Universidad. Ella es una de las l¨ªderes comunales que han sido formadas para difundir entre los vecinos los conceptos b¨¢sicos del programa de eliminaci¨®n del dengue.
