Viernes. M¨¢s de dos millones de adultos espa?oles hacen planes incluyendo el consumo de drogas en sus perspectivas de fin de semana. Hasta con sexo dentro.
En Espa?a nos gustan las drogas. As¨ª en general y algunas en particular. En el consumo de alcohol estamos por debajo de la media europea; en el de tabaco, a tres puntos por encima de la media. En coca¨ªna y cannabis, ocupamos un merecido quinto puesto, por detr¨¢s de Francia, Dinamarca, Reino Unido e Italia. Relacionamos el ocio con el consumo de drogas con una facilidad pasmosa. Y tambi¨¦n follamos puestos hasta las trancas.
1.- COCA?NA
La farlopa es la droga m¨¢s utilizada para los asuntos de cama.
Los varones se sienten sementales. La erecci¨®n se mantiene p¨¦trea y aguantan embestida tras embestida sin eyacular. Las mujeres reconocen desinhibirse por completo. A esto hay que a?adirle toda la literatura que se le ha incluido. Durante a?os, en Madrid se relataban noches de fiestas donde amantes fortuitos untaban su ¨®rgano sexual de coca¨ªna para follar sin descanso. En realidad, la mayor parte de los consumidores habituales de farlopa (esos que solo se ponen los fines de semana y que no se consideran adictos) termina teniendo problemas de erecci¨®n, a lo que hay que a?adir los da?os cerebrales que provoca.
Por cierto, el 80 % de la coca¨ªna que se consume en Espa?a est¨¢ adulterada. Es m¨¢s que probable que cualquiera de los que se ponen del rev¨¦s en nuestro pa¨ªs, no hayan tomado una raya de coca de verdad en toda su vida.?
2.- MDMA
Los lunes uno de los dos compraba dos ejemplares del mismo libro. Ten¨ªan hasta el viernes para leerlo. Llegaba la tarde del d¨ªa con m¨¢s expectativas de la semana y se encerraban a escuchar m¨²sica indie, a discutir de literatura analizando los subrayados de cada uno en los m¨¢rgenes de los libros. Se lam¨ªan mutuamente los dedos impregnados del cristal machacado y follaban sin parar, entrando en ¨¦xtasis, que para eso se le conoce con ese nombre al MDMA, la metilendioximetanfetamina. Con El amor dura tres a?os de Fr¨¦deric Beigbeder, fue como sentirse acompa?ados por el autor a cada p¨¢rrafo. Con el Busc¨®n de Quevedo, llegaron a declamar como don Pablos y una de las ninfas. O eso creyeron. El MDMA te hace entrar en un estado de percepci¨®n placentero. Nada de alcohol. No hace falta; solo agua. El m¨¢s m¨ªnimo roce te hace volar, sentir hasta l¨ªmites insospechados. Hasta el punto de que dar¨¢ igual que la mayor¨ªa de las veces la erecci¨®n no sea lo suficientemente p¨¦trea como para penetrar. Un gramo para dos reporta un placer inigualable que se asocia a folladas y ¨¦xtasis sexual m¨¢s bien fruto de la imaginaci¨®n que de la realidad. Pero un gramo tambi¨¦n es suficiente para un fin de semana completo. Con sus d¨ªas, sus tardes y sus noches.
El MDMA es una de las drogas que menos se adultera, pero eso no la hace ni mucho menos m¨¢s inocua. Los consumidores tienden a sudarla. Hay cierta querencia hacia la hiperactividad, machaca el cerebro y consumido con regularidad puede conducir a situaciones de p¨¢nico porque afecta directamente a la serotonina, la sustancia presente en las neuronas que act¨²a como neurotransmisor. Los consumidores habituales de ¨¦xtasis, viven en un pedo perpetuo en el que no descansan, no duermen y en el que, la mayor¨ªa de las veces, tampoco follan.
3.-CANNABIS
En la India, el consumo del charas (nombre del cannabis de la zona del Himalaya) va asociado al rito sexual. Seg¨²n los hinduistas, una de sus deidades, Shiva, lo consum¨ªa y es uno de los dioses m¨¢s idolatrado; considerado tambi¨¦n el m¨¢s follador de todos. De hecho, seg¨²n la leyenda, fue su esposa Parvati la que esparci¨® las semillas de cannabis en el valle del Himalaya para que ¨¦l tuviera el mejor charas y no fuera a buscarlo a ning¨²n otro lado, evitando de paso las posibles mujeres que pudieran seducirlo. A pesar de la leyenda con alto contenido sexual, esta variedad est¨¢ considerada la m¨¢s narc¨®tica. Al fumarlo, produce efectos trascendentales y si es de la mejor clase, un efecto de ampliaci¨®n de los sentidos. Por eso se asocia al sexo t¨¢ntrico, cuyo origen tambi¨¦n est¨¢ en la India. Se considera que hay cuatro variedades de cannabis, cada una con sus propios efectos y por tanto, sus propios desperfectos.
Cada vez son m¨¢s los pa¨ªses que se plantean la despenalizaci¨®n del cannabis ya sea con fines terap¨¦uticos o recreativos y en Espa?a, la actriz Amarna Miller es una de las abanderadas de la causa. El cannabis provoca la liberaci¨®n de oxitocina, la mol¨¦cula del amor que liberamos curiosamente tambi¨¦n durante el coito. Por eso, se asocia tanto el cannabis con el sexo.
4.- LA VIAGRA
Pocas cosas han causado tanto revuelo en nuestras camas como la llegada de la viagra y casi diecinueve a?os despu¨¦s de su comercializaci¨®n en nuestro pa¨ªs, se ha convertido en el problema de cama de algunos. Jos¨¦ Bustamante trata en su consulta a adictos al f¨¢rmaco milagro. Hombres que han recurrido a la pastilla azul en vez de tratar sus problemas de erecci¨®n. Problemas que en muchos casos, se habr¨ªan solventado con un tratamiento sin f¨¢rmacos. La viagra les dio fortaleza, les supuso una inyecci¨®n de autoestima y despu¨¦s de meses tom¨¢ndola, no se atreven a dejar de hacerlo. Crearon una dependencia psicol¨®gica con ella. La ausencia del f¨¢rmaco los fuerza incluso a inventar excusas para no tener relaciones sexuales. Lo espeluznante del caso es que muchos de estos consumidores de viagra compran la pastilla en internet, sin ninguna garant¨ªa farmacol¨®gica ni terap¨¦utica, lo que puede ser a¨²n peor. Est¨¢n a un pasito de liarla a¨²n m¨¢s parda.
El uso de estupefacientes cada fin de semana es abrumador. Aqu¨ª tienen los datos oficiales del ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad del a?o 2015.
Exceptuando la viagra que no podemos considerar una droga a menos que nos enganchemos a ella, es m¨¢s que probable que haya infinidad de estupefacientes, drogas y f¨¢rmacos que se asocian tambi¨¦n directamente a los asuntos de cama y que yo no haya mencionado.
Perm¨ªtanme que de todos esos no pueda hablar con tanto detalle.
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