Nueve se?ales sutiles de que una pareja se hunde a las que nadie hace caso, y todos deber¨ªan
Factores menos evidentes que la falta de sexo, las discusiones constantes o una infidelidad tambi¨¦n pueden precipitar el final de una historia de amor
Hay se?ales inequ¨ªvocas de que una relaci¨®n est¨¢ llegando a su fin. Por ejemplo, cuando la pareja no se soporta, hay discusiones constantes o se lleva una doble vida. Sin embargo, hay peque?as actitudes cotidianas que la minan sin levantar sospechas. ¡°Si sabemos detectar estas se?ales a tiempo, podremos poner fin a ese v¨ªnculo con pocos da?os colaterales o rescatarlo del abismo si consideramos que vale la pena luchar por ¨¦l. Todo va a depender de los pactos que existan entre ellos y de la capacidad para renovarlos con creatividad¡±, afirma Ernesto Iglesias, psic¨®logo con 30 a?os de experiencia en terapia de pareja y trastornos de la personalidad. Esta lista puede ponerle sobre aviso de lo que hablamos.
Fotograma de ¡®Una historia de Brooklyn¡¯ (2005)
Determinados comentarios pueden dar a entender que, para su pareja, cualquier tiempo pasado fue mejor. Es el caso de quienes no paran de recordar a su ex, algo normal si ocurre de vez en cuando ¡ªhan compartido vivencias e intimidades¡ª, pero que en forma de alusiones frecuentes puede significar dos cosas: que no ha pasado p¨¢gina o que el/la ex ha vuelto a aparecer. En general, detr¨¢s de muchas evocaciones del pasado puede haber un reproche. ¡°Cuando te sientes atrapado en una discusi¨®n con tu pareja y sientes que est¨¢s perdiendo, usas la baza del pasado. Esto tiene como consecuencia que discutir se transforme en algo que nos aleja y nos hace sentir que ya no somos un equipo¡±, dice el psic¨®logo.
Fotograma de ¡®La rosa p¨²rpura de El Cairo¡¯ (1985)
Rodearse de amigos es enriquecedor para una pareja, dice un estudio de la Universidad de Georgia (EE UU). Otro estudio, publicado en Journal of Marital and Family Therapy, certifica que tener cada uno su propio espacio aporta beneficios a la estabilidad de la pareja. Otra cosa es que esas amistades personales surjan de la nada y empiecen a ocupar todo el espacio. ¡°A medida que la tensi¨®n se establece, la interacci¨®n entre ambos se debilita y la atenci¨®n de uno por el otro es reemplazada por las fantas¨ªas que cada uno tiene sobre su nueva vida, lejos de su actual pareja. Aqu¨ª suele comenzar una b¨²squeda, en una forma emocional o f¨ªsica, de una persona diferente a su pareja para conectarse y sentirse conectado¡±, indica Iglesias.
Fotograma de ¡®Vida y amores de una diablesa¡¯ (1989)
Justo lo contrario de lo anterior. Est¨¢ bien compartir cama, sof¨¢ o mesa de comida. Pero cuando en situaciones de tranquilidad y separaci¨®n no se cumple la norma subterr¨¢nea de dejarse en paz, la historia cambia. No se puede estar todo el d¨ªa encima de alguien: hasta los koalas se fatigan. Como escribe Manuel Fern¨¢ndez Ant¨®n, psic¨®logo y sex¨®logo cl¨ªnico, en el blog El Rinc¨®n del Hombre, puede subyacer una cuesti¨®n de dependencia, de inseguridad o de celos: ¡°Quien intenta someter a su c¨®nyuge en todo momento por miedo a perderlo, suele terminar por provocar precisamente aquello que quiere evitar¡±.
Fotograma de ¡®Olv¨ªdate de m¨ª¡¯ (2004)
?Anoche usted se acost¨® incubando una gripe y a la ma?ana siguiente su pareja no le pregunta c¨®mo se encuentra? ?Ha tenido una entrevista de trabajo y no se interesa por c¨®mo le ha ido? No es buena se?al, seg¨²n el psic¨®logo. Como tampoco la previsible reacci¨®n de usted. ¡°Es probable que se vea tomando decisiones sin considerar los sentimientos del otro o dejando de lado c¨®mo podr¨ªan afectarle¡±, se?ala. En tal caso, si a¨²n le interesa salvar la relaci¨®n, es mejor sentarse a hablar.
Fotograma de ¡®?Qu¨¦ les pasa a los hombres?¡¯ (2009)
A medida que una relaci¨®n se vuelve m¨¢s ¨ªntima, sus miembros usan menos las redes sociales, detect¨® un estudio del Instituto Rochester de Tecnolog¨ªa. Tambi¨¦n encontr¨® que cuando uno de los dos es demasiado activo se cierne sobre la pareja la sombra de los celos, y hace dif¨ªcil que la relaci¨®n pueda evolucionar. Peor a¨²n es cuando el adicto a Facebook ignora al otro recurrentemente en sus comentarios, como si lo escondiera. ¡°El equilibrio es lo importante¡±, asegura Iglesias. ¡°Cuando no existe, todo se complica¡±.
Fotograma de ¡®La guerra de los Rose¡¯ (1989)
Los conflictos maritales sobre las finanzas son ¡°m¨¢s penetrantes, problem¨¢ticos y recurrentes, as¨ª como m¨¢s dif¨ªciles de resolver, a pesar de que requieren m¨¢s intentos de resoluci¨®n¡± que otros problemas, seg¨²n un estudio de la Universidad de Winsonsin Madison (EE UU). Como dice Iglesias, las parejas que llevan bastante tiempo juntas lo tienen m¨¢s f¨¢cil (cada uno conoce el punto de vista del otro), de modo que cuando, aun as¨ª, el dinero se interpone entre ellos, ¡°todo comienza a ir mal¡±, advierte.
Fotograma de ¡®Algo pasa en Las Vegas¡¯ (2008)
Tener todo el d¨ªa encima a su pareja puede resultar agradable al principio ¡ªa nadie le disgusta sentirse apreciado¡ª, pero si se prolonga en el tiempo puede acarrear dos problemas: que usted termine harto (y busque el modo de librarse de ¨¦l o ella) o que su pareja acabe por recriminarle que ese acaramelamiento no es rec¨ªproco. ¡°Los sentimientos son importantes y deben ser explorados, pero son m¨ªos, es decir, son de mi responsabilidad y no puedo culpar a nadie por lo que siento¡±, indica el experto, que ve la sobreprotecci¨®n como un posible vac¨ªo en el que la ejerce.
Fotograma de ¡®El diario de Noah¡¯ (2004)
Si la convivencia en pareja ya es complicada, a?adirle una familia pol¨ªtica multiplica esta dificultad. Muchas veces, incluir las opiniones de otros es poner m¨¢s peso sobre nuestras espaldas. Hay que lidiar con ello porque nunca vamos a estar libres del juicio ajeno. Pero cuando es su pareja la que se olvida de ellos, los ignora o pierde detalles, la relaci¨®n no va como se esperaba. Seg¨²n el psic¨®logo, podr¨ªa encubrir cierto desprecio a todo lo que tenga que ver con usted.
Fotograma de ¡®El padre de la novia¡¯ (1991)
Cuando uno ha pasado gran parte de su vida con una persona es f¨¢cil creer que sabe la intenci¨®n que hay detr¨¢s de sus palabras. Pero podemos equivocarnos, porque las personas evolucionan, y esos prejuicios continuos torpedear¨¢n constantemente la relaci¨®n. Como dice Iglesias, ¡°el mecanismo que comienza a aparecer en esta instancia es que priorizo lo que creo que est¨¢ detr¨¢s de sus palabras, lo que me ha querido decir por encima de lo que realmente me ha dicho¡±. Porque a veces ¡ªsolo a veces¡ª las cosas dentro de una pareja se dicen sin doble intenci¨®n.
Fotograma de ¡®(500) d¨ªas juntos¡¯ (2009)